Abarca 166.000 hectáreas que integran las 980.000 de la Reserva de Biosfera del mismo nombre. Por su difícil clima y altura, la mejor época para visitarlo es otoño y primavera. Sobre todo abril/mayo y el mes de octubre.
- 7 minutos de lectura'
Es un parque de alta montaña, de difícil acceso y una singular belleza. Su creación se remonta a 1969, cuando la Argentina firmó un tratado con Bolivia y Perú para luchar contra la caza de la vicuña. En 1972, el gobierno de San Juan creó la Reserva Provincial San Guillermo que le dio el marco regulatorio a 980.000 hectáreas del altiplano provincial. En 1977 se realizó el primer censo de camélidos que fue el disparador para crear la Reserva de Biosfera. En 1985 se inauguró el Refugio de Agua del Godo. El 9 de diciembre de 1998 (Ley N° 25.077/98), la provincia cedió el dominio y jurisdicción de una parte de la reserva a Parques Nacionales, que pasó a constituir el área núcleo de la Reserva de Biosfera.
Tierra de camélidos
Dentro del parque y de la Reserva Provincial San Guillermo, existe una variedad de recursos culturales que registran un período de ocupación de 8.000 años antes del presente. Entre estos recursos se encuentran construcciones (tambos) del Imperio Inca relacionadas con un sistema de control y manejo de las poblaciones de vicuñas en San Guillermo. Hay que recordar que este camélido era el ganado de la realeza inca y las prendas confeccionadas de su lana eran de uso exclusivo del emperador, por ello, se protegía a este animal de la cacería de las “personas comunes”.
Además, se encuentran importantes sitios históricos coloniales de siglo XVII-XVIII relacionados con el comercio ganadero en la zona oeste de San Juan. Aquí se conservan los sectores más australes de la puna. La vegetación es baja y achaparrada con hojas pequeñas y gruesas para soportar las inclemencias del clima. Incluye especies como la yareta, arbusto con forma de almohadón de hojas siempre verdes y flores amarillas que apenas destacan; y la margarita de San Guillermo, exclusiva de este lugar.
Sin embargo, en ciertos sectores se acumula humedad que da origen a las denominadas vegas, donde se concentran más plantas. Entre el variado elenco animal se destacan lagartijas como el chelco de San Guillermo y también los chinchillones, grandes roedores que viven entre las rocas. Cientos de vicuñas deambulan por los llanos, en particular por el denominado Llano de los Leones.
Las claves para conocerlo
La mejor época para ir al Parque Nacional San Guillermo es otoño o primavera, porque en invierno el clima es muy hostil, y en verano, la crecida de los ríos puede hacer imposible el acceso. Conviene planificar el viaje para dos o tres días, contemplando una noche de adaptación a la altura en Rodeo que está a 1600 msnm, ya que la altura promedio del Parque es de 3400 msnm. Como el acceso al Parque insume varias horas, está desaconsejado ir por el día.
En San Guillermo la actividad turística está reglamentada a fin de proteger al usuario y garantizar una visita satisfactoria. Para ingresar, es indispensable solicitar permiso con un mínimo de cinco días hábiles a la fecha programada de ingreso a las autoridades del Parque, contratar un guía habilitado y con camioneta 4x4, y presentar un apto físico firmado por un médico clínico –para permanecer a más de 3.500 msnm–. El refugio Agua del Godo tiene capacidad para 12 personas máximo (incluyendo el guía). El uso de las instalaciones es sin costo, y sólo puede reservarse por una noche. En el whatsapp del Parque envían los formularios en PDF para el permiso de acceso, la ficha médica y la reserva del refugo. Este tiene seis cuchetas, cocina, comedor, sanitarios y ducha. La calefacción es a leña, que hay que llevar, al igual que la bolsa de dormir o ropa de cama. La luz es por grupo electrógeno (4 horas por la noche) y no hay señal de celular de ninguna compañía.
Llegar es parte de la aventura
Hay dos accesos, ambos de alta dificultad. Está prohibido ingresar con motos y cuatriciclos. El acceso por el sur, desde Rodeo, se transita por huella de ripio compactado, teniendo que vadear el río Blanco solamente en dos ocasiones. Una por vado de fondo de hormigón (con extrema precaución), denominado en el paraje la Chigua del Alto, hasta la localidad del Chinguillo (65km). Desde el Chinguillo, unos 25 km hasta la junta de la Palca (unión del río Blanco con la Palca): camino de huella, con pendientes abruptas, y por donde se vuelve a vadear el río Blanco (vado natural).
Allí concluye la RP 430. En este punto se transita por el lecho del río para retomar la huella en el parque y entrar a la subida de la Quebrada de Alcaparrosa, que asciende al llano de Los Hoyos en la puna (son 1100 m de desnivel de altitud en sólo 10 km de recorrido). En verano, por las lluvias, el camino hasta la parte alta puede estar en muy mal estado. Desde Rodeo, se recorren 130 km para llegar al Refugio Agua del Godo. Andar este camino es un desafío para el vehículo y para el conductor, tanto por los cruces de los ríos como por la huella en sí, que por sectores tiene el ancho de una pick up y un precipicio de más de 150 metros hasta el fondo del valle. Si el camino está en condiciones, la demora es de aproximadamente cuatro horas.
El acceso por el norte, desde La Rioja, también es a través de huellas sin demarcación; a esta circunstancia se le suma la dificultad de transitar por sitios inhóspitos a gran altura (4.000 msnm) al atravesar la Reserva Provincial Laguna Brava. Por La Rioja, desde las localidades de Guandacol o Jagüé, se atraviesa la reserva y más adelante se vadea el río Blanco en el lugar denominado La Majadita. Allí hay un control de acceso de la Reserva Provincial San Guillermo. Si las condiciones están óptimas, la demora es de unas ocho horas.
En cualquier caso, hay que recordar que se trata de un terreno inestable, frágil y dinámico por derrumbes y crecidas del río Blanco. Por eso, en la previa hay que estar en contacto con las autoridades del parque o el guía, y contemplar la posibilidad de que se suspenda la visita la noche antes o cuando se inicia el ascenso porque el paso se encuentre bloqueado o intransitable.
Senderos que sorprenden
Una vez dentro del Parque, desde Agua del Godo se proponen dos circuitos: el del Punto Panorámico, que sale del refugio hacia el este hasta llegar a un mirador a 3.700 msnm sobre el Llano de Los Leones (uno de los más extensos del parque). Desde este punto se puede observar el Cerro Imán al oeste, además de las grandes manadas de vicuñas y guanacos, y el ocasional cóndor que sobrevuele el lugar.
El otro es el circuito Caserones. Se parte del refugio en dirección sur, se desvía hacia el oeste para transitar la base del Cerro Potosí hasta llegar a la vega de Caserones. En este lugar se observa un afloramiento granítico de formas redondeadas entre las que corre el Arroyo La Cueva, proveniente del Cerro Imán. Aquí se permite la caminata entre los viejos corrales, muy agradable para el visitante.
Datos útiles
Parque Nacional San Guillermo. Hay que comunicarse antes de ir. La Colonia s/n°. Rodeo, Iglesia, San Juan. T: +54 9 2647 40-6307. usopublicosanguillermo@apn.gob.ar. Los guías habilitados son Guido Altamira 0264-503-5147y Nicolás Meglioli 0264-436-4822.
Reserva San Guillermo. Fuera del área del Parque, la empresa Nielsen Expediciones opera el refugio La Brea, que está dentro de la Reserva de Biosfera. En esta zona funcionan las minas Veladero y Pascual Lama, para las cuales Nielsen presta servicios. Es otra manera de acercarse a la geografía de San Guillermo, y un plan B en caso de que el refugio de Agua del Godo esté completo o cerrado.
LA NACIONMás notas de Lugares
Más leídas de Revista Lugares
Joya porteña. La biblioteca que parece salida de Harry Potter, un libro de 1600 y el misterio del fantasma
Trevelin. El pueblo que ganó, logró imponer la temporada de tulipanes y es un boom turístico
Hay cuatro argentinos. Estos son los mejores pueblos del mundo 2024
¿Cuál es? La provincia argentina que reúne dos de los pueblos más lindos del mundo