El Palacio Borgonovo, en Capilla del Monte, Córdoba, alberga la impresionante colección de Hernán Doering.
- 7 minutos de lectura'
Cuando Hernán Doering compró la antigua casona Borgonovo en Capilla del Monte, Córdoba, no imaginó que ese castillo de trece habitaciones y once baños se convertiría en la residencia de Batman, Drácula, Meteoro, Harry Potter, el Hombre Araña y miles de personajes que colecciona desde chico. Como arquitecto pensó en restaurar el edificio sin saber qué destino le daría, hasta que junto con su sobrina Daniela, se les ocurrió exponer allí la inconmensurable colección de muñecos, revistas, libros y objetos que venía juntando desde la infancia. Así nació el Castillo del Cómic, un emprendimiento abierto al público en 2018, que exhibe una de las colecciones más importantes de América Latina.
La colección que se expone en el Castillo es extraordinaria, no solo porque pertenece a una sola persona, sino porque abarca cerca de 20.000 muñecos, 17.000 revistas, además de libros, chapitas, álbumes de figuritas, armaduras medievales, juegos, juguetes y toda clase de objetos. Hernán, que hoy tiene 51 años y vive en Catamarca, recuerda sus orígenes de coleccionista: “Comencé a los cinco o seis años, me acuerdo hasta cuando estrenaron Flash Gordon y Star Wars en el Cinerama de Córdoba. Cada revista la leía y la guardaba en bolsitas, iba juntando y heredando de mi hermano, empecé guardando todo con mucha delicadeza. Seguí comprando cuando estudiaba en Córdoba y después cuando me recibí de arquitecto. Hasta el día de hoy sigo comprando y estoy en contacto con otros coleccionistas, consigo piezas que son difíciles de conseguir. En el Castillo está, por ejemplo, el álbum de chapitas de Maradona de 1986. Puede ser hereditario, mi mamá coleccionaba muebles y objetos antiguos.”
Un tour particular
El castillo tiene cuatro pisos, un subsuelo, un patio cervecero y un restaurante temático. La visita guiada dura entre 40 y 50 minutos en los que se van recorriendo las salas entre vitrinas, revisteros y muñecos de todos los tamaños. Los ambientes están divididos por temas y personajes: Star Wars, Disney, García Ferré (quién no recuerda a Hijitus, Larguirucho o el Profesor Neurus), una sala dedicada a personajes medievales desde el Rey Arturo hasta Juego de Tronos, y no faltan Harry Potter, el Señor de los Anillos y hasta una réplica exacta de una armadura de Luis V en tamaño natural traída de Toledo. Doering se entusiasma: “Tengo también juguetes muy antiguos, el primer auto de Meteoro del año sesenta y pico, los Max 5 de todos los tamaños, los Batimóviles y las naves de Star Wars. La pieza que más aprecio es el caballero negro, un soldadito templario que va en un caballo, marca Timpo del ’77. En aquel entonces era muy difícil conseguir soldaditos importados”.
Hay una sala dedicada a las revistas de cómic con ejemplares originales preservados en bolsitas y otros de libre acceso que se pueden hojear como en una biblioteca, desde clásicos como Superman o Batman hasta Nippur de Lagash, El Toni, D’Artagnan o historietas locales como El Eternauta, Condorito, Patoruzú. “Uno de mis comics preferidos es cuando Batman se encuentra con Drácula. No me gustan los héroes como Superman a los que nada les puede hacer mal, me gustan los héroes humanos que tienen falencias y que pueden con sus características humanas vencer a lo sobrenatural”, agrega Hernán.
Además de los personajes de ficción, la colección de cómics incluye personajes históricos como San Martín o Belgrano, a través de los cuales los chicos se pueden acercar a la historia. “No hay ningún personaje que no esté en el Castillo. Mucha gente me agradece que lo haya abierto y que puedan acceder a este material. La mayoría de los padres se emocionan al ver que por fin sus hijos pueden ver las historietas en soporte papel, porque muchos sólo conocen lo que es una pantalla”.
El Castillo, nueva etapa
Doering anuncia que están inaugurando un subsuelo dedicado a temas esotéricos, muy corrientes en esta región de Capilla del Monte, hasta donde llegan miles de turistas atraídos por la energía y las historias de ovnis en el Cerro Uritorco: “Habilitamos en el subsuelo un portal del tiempo. Capilla del Monte es un vórtice de energía, la mayoría llega buscando ovnis, pero en el subsuelo hay varios misterios hermosos, es un lugar olvidado en el tiempo, están los Erks (Nota de la redacción: la legendaria ciudad subterránea de Erks que estaría situada bajo el Cerro Uritorco), la ciudad intraterrenal, está la misma historia de mi familia, los Doering”.
Hernán es descendiente de Oscar y Adolfo Doering, científicos que llegaron desde Alemania a fines del siglo XIX convocados por Sarmiento para dar impulso a la ciencia. Oscar Doering, el bisabuelo de Hernán, fue el primer decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Córdoba. Los hermanos llegaron a Capilla del Monte cerca de 1890, urbanizaron el pueblo y construyeron sus casas allí. “Eran masones, Adolfo Doering demuele la antigua iglesia de Capilla del Monte y construye una iglesia templaria octogonal, un templo masónico donde pone la cúpula arriba de los fieles en lugar de ponerla arriba del cura, esa tipología simboliza que la gente llega a Dios directamente. La iglesia sigue en pie, exactamente frente a la casa de Adolfo, él hace un trazado de diagonales, urbaniza para que todas las calles converjan allí. Al lado está el Castillo”.
El Castillo del Cómic funciona en la antigua casa Borgonovo construida por esta familia rosarina en 1905, donde más tarde se instalaría la famosa Hostería Argentina. Hernán lo adquirió en 2014 y lo restauró de manera minuciosa conservando los materiales originales como los pisos de pinotea, la escalera circular de cedro francés y las aberturas de roble. “No fue un trabajo fácil, cuando terminamos me pregunté qué haría con esto. Estaban vacías las piezas, los albañiles decían que había fantasmas por todos lados, se escuchaban ruidos en la escalera y ahí apareció mi sobrina, que me propuso que trajéramos mi colección. Dani y su novio, Rafael, son las personas que me ayudaron a concretar mi sueño”.
Daniela Doering y Rafael Angeletti se instalaron en el último piso del Castillo y se ocupan de clasificar el material, organizar las actividades y abrirlo al público. Desde allí aseguran que a veces perciben “presencias”: “El espejo del baño se le voló de una punta a la otra –cuenta Hernán-, pero los fantasmas son amigables, nos muestran que están, pero no nos quisieron correr. La casa se enoja cuando está vacía, te dice venite, conoceme.”
Aunque las actividades por el momento están restringidas por la pandemia, en tiempos normales el Castillo funciona como un complejo social y cultural que recibe visitas de escuelas y organiza cursos y talleres de dibujo brindados por reconocidos artistas instalados en las sierras. El patio cervecero y el restaurante temático son algunos de los rincones favoritos de los visitantes que leen alguna historieta mientras comen una batihamburguesa, una batipizza o un lomo Capitán América.
Hernán sigue acopiando colecciones que algún día traerá al museo: “Los coleccionistas de comics yo los clasificaría en dos. Los que consumen, leen y lo pasan y los que consumen, leen y necesitan conservarlos. Yo entro en esta categoría, yo consumo y necesito tenerlo porque después me vuelve a la cabeza que quiero leer tal revista y la tengo a disposición. Si vos me preguntás dónde está cada pieza yo sé en qué vitrina y en qué lugar, esa sería mi obsesión.”
El Castillo del Cómic, con su espectacular silueta que se asoma delante del Cerro Uritorco, es una invitación a revisitar las fantasías de la infancia para los adultos, y una puerta para que los chicos redescubran el mundo de las historietas, juegos y juguetes.
El Castillo del Cómic. Gdor. Pedro J. Frías 57, Capilla del Monte, Córdoba. @castillodelcomic
Temas
Más notas de Córdoba
A 41 años de que ganara las elecciones. Milei, contra Alfonsín: "Lo muestran como el padre de la democracia y fue partidario de un golpe"
Milei, en Córdoba. Récord de participación, euforia empresaria y silencio por la crítica a Alfonsín
Es un Fórmula 1. El campo que en una superficie chica es una máquina de hacer carne
Más leídas de Revista Lugares
El lado b del cementerio de la Recoleta. La primera banda que robaba cadáveres, un extraño Cristo anciano y un caudillo enterrado de pie
Boom gastronómico. Lo mejor de la cocina peruana en una gigantesca feria junto al mar
"La Reina Alfajor". Dejó la ingeniería por la cocina y apostó por un dulce manjar que todos le elogian
Patagonia. Tuvo un histórico parador y ahora maneja un restaurante que es un éxito entre turistas y locales