Déborah Sabsay y Pablo Apodaca llegaron a la ciudad balnearia en busca de una vida más vinculada a la naturaleza y en plena pandemia encontraron la vuelta para convertir la pasión por destilar en un negocio.
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Sin bayas de enebro no hay gin. Ningún gin. Pero para que hubiera un gin marplatense, además, tuvo que pasar otra cosa: que una pareja de emprendedores se propusiera lograr que la ciudad derogara la prohibición de destilar dentro de sus límites. Algo que finalmente ocurrió a mediados de 2021, en plena pandemia.
![Los gins Kalmar ya recibieron varios premios en ferias internacionales](https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/los-gins-kalmar-ya-recibieron-varios-premios-en-B3JJGJUNNRCJFNJTCZ3R53YGSI.jpg?auth=1c16cef59a2087b1b7359df5e35ba08d9d8e5bf987f8bd0786e8a37d8c5ea17c&width=420&height=280&quality=70&smart=true)
Déborah Sábsay y Pablo Apodaca son los creadores de Kalmar gin, que acaba de llevarse dos premios en la competencia New York International Spirits Competition: destilería del año y mejor gin, por su versión con yerba mate. Meses atrás también cosecharon varios premios en Londres, la cuna de gin. Déborah y Pablo comparten hogar, familia, trabajo y negocios. “La tradición de destilar viene del lado de mi bisabuelo vasco”, cuenta Pablo en la fábrica, ubicada en el viejo Parque Industrial de la ciudad, donde empezaron con un alambique de 250 litros y dónde están produciendo unas 10 mil botellas por mes del gin Kalmar. Esa pasión heredada cobró otro color durante la pandemia cuando, con su empresa de transportes parada, intuyeron una buena oportunidad de negocios: el consumo de alcohol crecía de manera vertiginosa, el gin era el brebaje de moda y en Argentina se estaban produciendo ejemplares de muy buena calidad. En las afueras de Mar del Plata destacaba Restinga, pero ¿por qué no intentar sacudir vetustas ordenanzas de la década del ‘30 para que también se pudiera hacer más gin y dentro de la ciudad?
![Kalmar es la primera marca de gin de Mar del Plata. Hasta 2020 regía una prohibición para destilar esa bebida en la ciudad.](https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/kalmar-es-la-primera-marca-de-gin-de-mar-del-UGAYFKFKSNBN5BUFCAO4TVNRU4.jpg?auth=61fb17b29821628b0fad5fb0c4da09fe086d9adc05fd619fd3fb6e28cec55299&width=420&height=630&quality=70&smart=true)
Kalmar terminó de tomar forma en diciembre de 2020 cuando en Tandil conocieron a un matrimonio, Néstor y Sofía Díaz, con los que unió la pasión por el destilado y con los que se terminaron asociando, cada uno con roles bien definidos: Pablo es el maestro destilador, Déborah es la encargada de imagen y sostenibilidad de la marca y los Díaz (Sofía es colombiana) se ocupan de la parte comercial y de abrir canales en el exterior. Ya enviaron una primera tanda de 800 botellas a México y en el horizonte cercano se encuentran desembarcar en Estados Unidos, Italia y en España y seguir creciendo en producción.
![Déborah Sabsay y Pablo Apodaca. La pareja creó en 2020, plena pandemia, una exitosa marca de gin.](https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/deborah-sabsay-y-pablo-apodaca-la-pareja-creo-en-EEV35DQRSRGZ3NMCJEQYDPNYMM.jpg?auth=5c52990f1fbf55c0cdcc3f31f3e844210af8e8fd6f5794bdf4e8fa6b948fe972&width=420&height=348&quality=70&smart=true)
El gin es 100 por ciento nacional. Se elabora con materias primas que vienen de distintos rincones del país y se terminan de ensamblar en Mar del Plata. El enebro llega desde la Patagonia, el hibiscus y la caléndula desde el Norte, las botellas y el alambique son locales, el diseño de las etiquetas es autoría del marplatense Juan Battista.
Además de producir dos versiones de gin, uno de hibiscus con ocho botánicos y el otro de yerba mate con seis (entre ellos flor de coriandro, caléndula, canela) también hacen fasón, es decir ceden el espacio y los alambiques de 250 y 1300 litros para que otros emprendedores también puedan hacer su gin. Con Kalmar como punta de lanza, de a poco Mar del Plata se va convirtiendo en un polo de producción de bebidas blancas. Ya son 17 las marcas que comenzaron a elabora desde el cambio de legislación. “Es una destilería colaborativa que busca generar encuentros entre maestros destiladores, bartenders y cocineros y así potenciar la identidad local”, dice Déborah.
![De yerba mate y de hibiscus, son los gins que elaboran.](https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/de-yerba-mate-y-de-hibiscus-son-los-gins-que-OFO7NTANY5D3NCQBLQBLZX7NKA.jpg?auth=43082b2a01893585984eb1d462ec8df568d46b3b6df522586af7a50a4c939c00&width=420&height=630&quality=70&smart=true)
Oriundos de Buenos Aires y de Junín, en Mar del Plata encontraron un lugar para criar a sus dos hijos. “El contacto con la naturaleza y que vayan todos los días al mar es algo impagable para construir un hogar”, dicen. “La ciudad está cada vez más linda y con más identidad, este año explotó y atraviesa un gran momento gastronómico. Es a lo que hay que apuntar para que haya turismo todo el año”. Hace 15 años que se radicaron junto al océano y hasta terminaron habituándose e incluso queriendo sus vientos característicos.
![Destilería Kalmar, pionera en Mar del Plata.](https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/destileria-kalmar-pionera-en-mar-del-VQCYSFJODRBSFG77B7YSZFL5G4.jpg?auth=cd40b9176e236c539f9f6f23c28bca6f4078383da25f0ad7e16df868e6fcdd93&width=420&height=280&quality=70&smart=true)
¿Cómo es trabajar juntos? “Ambos somos emprendedores y cada uno tiene su don, nos complementamos bien. Lo atribuyo a nuestra historia de base, miramos de manera muy colaborativa. Ella es más pasional y yo soy diplomático”, comenta Pablo.
En ese camino emprendedor el próximo paso al que aspiran es poder sistematizar e industrializar Kalmar sin perder esa aura artesanal de los comienzos. Como antes hicieron con su empresa de transporte.
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