Atrás quedaron los tiempos de peloteros empañados: ahora muchos restaurantes ofrecen juegos de calidad para que los chicos disfruten y los adultos se relajen.
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La escena debe ser conocida por muchos padres: un restaurante ruidoso con un menú infantil acotado y, a pocos metros, un pelotero repleto de niños separado del salón por un vidrio empañado. Cada tanto, un niño transpirado y excitado se acerca a reclamar un helado o símil. En el medio, los adultos tratan de sacar el máximo provecho posible del tiempo a solas, alzando la voz para escucharse por encima de los gritos. Son postales clásicas de los 90 y 2000, cuando los restaurantes que contemplaban entretenimiento para los chicos no ofrecían propuestas de calidad ni prestaban atención a la estética. Por suerte, en los últimos años surgieron variantes superadoras, en las que los padres disfrutan a la par de los chicos y no deben resignar ni un ápice de la calidad de la experiencia.
1. Terrazas al Lago – Pilar Patagonia
Para jugar en el bosque
Abrió en diciembre pasado, y todavía es uno de los grandes secretos de Zona Norte. Dentro del club de campo Pilar Patagonia, administrado por la Fundación DAC – Por la Cultura y las Artes Audiovisuales, Terrazas al Lago se inscribe en el increíble marco de una reserva natural con lagos y arboleda añosa. La idea fue “traer el espíritu de la Patagonia a la ciudad”, y lo hacen tanto con su arquitectura de madera y piedra, sumamente sureña, como con su gastronomía con énfasis en esta región. Así, truchas, hongos, quesos y ahumados viajan desde allí, en tanto el pulpo viene de Chile. A cargo del chef Emiliano Cafiso (ex Bengal CasaSur), algunos de sus destacados son el gigot de cordero patagónico, las tablas de ahumados con ciervo, jabalí y quesos y la pesca, que sale descamada y entera y se trincha en la mesa.
Pero el disfrute no es solo gourmet: a unos metros e inmersos en el verde se encuentran los Juegos del Bosque. Totalmente gratuitos y con gran criterio estético se alternan laberintos y trenes de madera, colchonetas elásticas, hamacas, toboganes, bloques gigantes, una calesita, autitos con fichas y hasta inflables, siempre con cuidadores a disposición (aunque hasta los 12 años es preciso que los chicos asistan acompañados de algún adulto). Con distintos bancos y asientos alrededor, puede ser el momento perfecto para sentarse a disfrutar de la vista y el paisaje único de la reserva mientras los chicos gastan energía. Como cierre, pueden acercarse hasta la zona de los caballos y bajar decibeles mientras se contempla su manso andar.
Ruta provincial 28, km 5,8, Pilar. T: 5274-1088. www.terrazasallago.com
2. Blossom
Mini Disney
Entre las mayores cuestiones para criticar a los lugares de antes con entretenimiento para niños estaba la falta de buen gusto. El hecho de simplemente amontonar algunos juegos y juguetes y decretar que determinado rincón era el sector de chicos. Hoy los restaurantes con área infantil tienen otra curaduría y ojo, con espacios que bien valdrían historias en el Instagram de los grandes. El ejemplo perfecto es el Kids Club de Blossom Martínez, donde los chicos sentirán que entraron a un mini Disney. Un sector de dibujo con unos crayones gigantes en el centro, un metegol con un Buzz Lightyear emergiendo de la pared, las patas de Slinky (el perro salchicha de Toy Story) saliendo del techo, tablets a disposición, pizarras y secciones de arte y lúdicas son algunas de las propuestas de este espacio que queda en un salón contiguo a donde se come, permitiendo que los padres vean a los chicos en todo momento. Aunque pueden no hacerlo: una niñera los cuida desde las 11 hasta la medianoche.
Mientras, los adultos pueden deleitarse con los platos que salen de su horno de barro, como provoleta a los leños, papas rostis, lomitos, pizzas, hamburguesas, empanadas, matambrito de cerdo a la pizza y costillar de novillo con papas rústicas y champignones al verdeo, entre otros. El broche lo puede dar el truck que ofrece una barra de cócteles en el patio exterior. ¿Un recomendado? El de la casa, Blossom, de ron, naranja, lima, pepino, menta, almíbar y frutos rojos.
Edison 10, Martínez. T: 4793-4920. Instagram: @blossom.resto
3. Bocha
Para todos los gustos
Desde que abrió, en febrero de este año, Bocha se convirtió en uno de los grandes puntos de reunión de los fines de semana. En este espacio gastronómico que abre de viernes a domingos en el Campo Argentino de Polo se contó con la curaduría de Narda Lepes para elegir las propuestas. Así, ella tiene su propio sector en el restaurante Epicúreo, pero además ayudó a seleccionar ofertas como la de Bardo, la barra de Inés de los Santos; la cocina nipona de Haiku; las tapas asiáticas de Apu Nena; la comida texana de Ribs al Río; las pizzas gigantes de Togni’s; las pastas de Del Pratello; los platos vegetales de Planta; la premisa saludable de Shafe Almacén; las hamburguesas y panchos de Dogg; la parrilla de Pepe; la herencia armenia de Vika; y los crepes de Bon Bouquet.
“Las familias son el público predominante por escándalo”, apuntan sus creadores. No sorprende, dado que ese enorme abanico que contempla todos los gustos también piensa en los chicos, y cada local tiene su propia propuesta de menú infantil. Aunque con los muchos entretenimientos que el predio preparó para los más pequeños, la comida está en segundo plano: hay inflables, samba, toro mecánico, metegol, ping pong y estaciones de maquillaje con glitter, todo gratis y abierto al público. Además, se ofrecen cabalgatas por la cancha de polo a $1000 la vuelta. Y cada fin de semana alguna banda sorprende con un show infantil; Mundo Arlequín es uno de los más recientes que cosechó aplausos de chicos y grandes.
Av. Del Libertador 4096, Palermo. www.bochapolo.com
4. Joe’s Grill
Combo infalible
Recién llegado a San Isidro, desde octubre hasta ahora Joe’s Grill ha logrado ir ganando fama gracias a su propuesta de comida infalible y generoso espacio para chicos. En el primer punto, bastan algunos platos como prueba: langostinos crispy, smoked ribs, mac & cheese, revuelto gramajo, milanesas, hamburguesas, lomitos y fajitas, además de una gran sección veggie y otra sin TACC se alternan tentadoramente en el menú. Además, hay tragos y un beer garden con cerveza artesanal e industrial. Para los chicos, el menú contempla su plato (entre hamburguesa, milanesa, nuggets, spaghettis, pizza y empanadas) más gaseosa, palito helado y un juguete, tal cual un local de comida rápida.
Pero lo mejor no necesariamente está en la mesa. Cien metros del espacio están dedicados a los niños, con sectores de interior y exterior en los que se reparten distintos juegos. A saber: un pelotero infantil y otro de bebés, tres consolas estilo Play Station, grúas de peluches y juegos, metegol, máquina de arcade, hamacas, casita de madera con tobogán y puente y juegos de plaza con pasadizo de fuerza y giro. Y para guiar en esta extensión hay cuidadora los viernes, sábados y domingos. Todo está dado para que los adultos se queden tranquilos y puedan disfrutar esta variante de cocina norteamericana aggiornada al paladar local.
Av. Fondo de la Legua 340, San Isidro. T: 155-403-4917. Instagram: @joesgrill.arg
5. Lado V
Para chicos y no tanto
Dos extremos de edades disfrutarán especialmente en Lado V: los niños más pequeños y los adolescentes. Los primeros no solo se fascinarán con sus colores, sino que además se sumergirán con ganas en su tina llena de pelotas y seguro querrán probar suerte en su máquina de garra para atrapar peluches. Los más adolescentes, en tanto, sentirán que entraron al espacio más instagrameable de la ciudad. Paredes llenas de espejos, luces de neón y murales se combinan con una propuesta de street food puramente basada en plantas, que no por eso resigna sabor y mucho menos presentación.
¿Y qué probar de la mano de los chicos y no tanto en el primer espacio de comida rápida plant based de la ciudad? Baos veganos, nuggets de gírgolas, Not-Burgers, fried chicken de seitán, pizza con crema de garbanzos, fainá rellena con mozzarella de almendras y papas fritas con kétchup de hongos son algunas de las opciones que animan a catar la originalidad de la comida sin animales. Como no podía ser de otra manera, el local está en Palermo.
Honduras 4969, Palermo. Whatsapp: +549113167-1919. Instagram: @ladov.bsas
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