La interiorista Leticia Rocco combinó muebles a medida con otros recuperados para lograr ambientes ricos en historia e identidad dentro de una casa de estilo netamente contemporáneo.
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En este proyecto, Leticia Rocco, fundadora del Estudio 11.11, corrió con ventaja. Fue convocada por Oppel Arquitectura para diseñar el interiorismo durante la obra, lo que le dio la oportunidad de intervenir en la definición de revestimientos o la ubicación de algunos elementos, entre otros aspectos.
Por si fuera poco, Leticia conocía a la dueña de casa, amante del arte y madre de trillizos jóvenes. Al calor de la confianza mutua, ambas pudieron intercambiar ideas para generar espacios acordes a la dinámica de una familia numerosa y que contemplaran los gustos de cada uno. Además, les dieron protagonismo a las obras de arte que forman parte de una colección personal y combinaron muebles atesorados con otros hechos especialmente, de líneas más modernas.
Paso directo al living
Apenas nos asomamos al living, notamos que las líneas del parasol de hormigón sobre la puerta de entrada se repiten, de modo conspicuo y potente, en el techo de la galería revestido en madera. Por no hablar de la amplitud asombrosa y un cuidado paisajismo.
“En la casa anterior, hicimos un relevamiento de los objetos que podían adaptarse al nuevo hogar. Nos gusta mantener los elementos que son parte de la identidad, y de esa manera promovemos lo que llamo el ‘interiorismo circular’”, dice la interiorista. Tomamos este enorme sofá en L (Roche Bobois) y lo retapizamos con bouclé off-white. Para lograr mayor cohesión en un espacio tan amplio, diseñamos otro de líneas curvas, con el mismo género”, nos explicaba.
Leticia y la dueña de casa hicieron la curaduría de las obras de arte que hay en cada ambiente, y a muchas de ellas les agregaron marcos de líneas netas en negro, madera o gris metalizado. Fuera del guión convencional, revistieron la pared que aloja el hogar con chapa negra, un recurso moderno que también le da protagonismo al cuadro de Alberto Greco.
Al comedor y más allá
Con sus diferentes posibilidades, la madera es el hilo conductor de la decoración. En el comedor, se expresa en una imponente mesa ovalada artesanal con terminación quemada al estilo shou sugi ban japonés. El espejo a su lado representa, para Rocco, la sustancia que le aportan a una casa los objetos que cuentan una historia. “Tengo el mismo modelo de espejo en mi propia casa, y es un elemento que dejo en otras como una especie de firma. Representa lo pensado para durar: biselado, con un marco sólido, transmite calidez y es un viaje a los años en los que mi mamá reciclaba cosas”.
Al traspasar los portones de estilo granero, se encuentran los sectores más frecuentados: el comedor diario y la cocina, vinculados por una importante puerta de hierro y vidrio repartido.
La idea fue que el jardín entrara a la casa a lo grande, consigna que, por supuesto, también cumple el ventanal de la cocina. Ante sus tonos claros, apostaron al contraste y llevaron el color negro de las aberturas a las banquetas y la base de la mesa.
Una galería espectacular
Para evitar la dispersión y hacer de la pileta un elemento de diseño, se la alineó con el comedor de la galería, contenida por un fantástico cantero.
Dormitorios, arriba y abajo
“Los proyectos que comienzan en la etapa de obra me entusiasman cada vez más. Es el momento ideal para incorporar detalles que pasan a formar parte de la arquitectura”, dice Rocco. Por ejemplo, la dueña de casa quería que las paredes tuvieran la textura del hormigón y logramos ese efecto con un estucado”.
“En sintonía con el proyecto arquitectónico, nos enfocamos en crear espacios confortables para vivir la experiencia diaria de habitar interior y exterior de manera simultánea”.
Un biombo antiguo pintado a mano que estaba en la casa anterior encontró un nuevo destino en el cuarto de huéspedes en planta baja y marcó el rumbo para usar tonos de verde que brindan un efecto escenográfico.
Un color muy especial para el cuarto de huéspedes, el verde ‘Foxhall Green’ (Sherwin Wlilliams). Su estilo escénografico está bien complementado por cortinas de terciopelo y gasa (Estudio 11.11).
En el baño del cuarto de huéspedes, que también funciona como toilette de recepción, colocaron una cortina angosta que alcanza para disimular los envases que hay en el nicho de la ducha. Espejo retroiluminado con luces led.
Bar, mesa de pool y gimnasio
El remate perfecto de este trabajo en equipo se dio en el subsuelo, donde crearon un impactante refugio que cumple con el deseo de sentirse inmersos en una atmósfera de bar neoyorquino, preparado para el ocio y el relax. La dueña de casa tomó como inspiración algunos elementos que vio en el estudio de Leticia, por ejemplo, la mesa de pool, las paredes revestidas en chapa negra y la mesa ‘Wally’ con tapa de lapacho de 3 pulgadas sostenida por resortes.
El subsuelo se destinó a un espacio con el estilo de un bar neoyorquino, que incorpora los gustos de cada integrante de la familia y funciona como sala de música, cine, atelier y completo gimnasio.
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