Los autores de una de las cocinas más visitadas de Experiencia Casa Living hacen foco en sus detalles únicos. Data enriquecedora antes de ir a admirarla en persona.
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Hablamos con Jorge y María Elena (40), quinta y sexta generación de la familia Echaide, respectivamente. Falta Jorgelina (36), la hija arquitecta, diseñadora de esta cocina que atrae en Experiencia Casa Living. “El primer vasco Echaide, carpintero, llegó a Chivilcoy en 1860. Creo que es lícito decir que nuestros rasgos diferenciales son la historia y la experiencia”, dice el pater familias.
Pero en este espacio y en esta charla, pasado y presente (ese que está en sintonía con lo que viene) no dejan de darse la mano. “No trabajamos con bosques nativos, sino exclusivamente con maderas sembradas con fines forestales en la provincia de Buenos Aires”. Ni depredación ni gasto disparatado en el transporte, (buenos) valores de la época.
Maderas sembradas
La familia pasó por distintas etapas en su relación con la maderas: aserradero, carpintería mecánica, fabricantes de pisos, y ahora, con especialización en muebles de cocina. Jorge reconoce que lo impulsan la pasión que heredó de su abuelo y lo mucho que aprendió durante años y años de viajar a Italia, donde el fuerte mensaje del artesanato sumado a la ciencia del confort se resumió en el lema made in Italy.
Por supuesto, él también transmite el legado. A sus hijas, antes que a nadie. Y a sus empleados, con el antiguo sistema de oficial y ayudante trabajando de a pares. “Son muy conscientes de que están aprendiendo. Hoy se han revalorizado estos trabajos, y les resultan atractivos también a los jóvenes”.
"Esta cocina está hecha con roble semilla de Eslavonia. Viene de un bosque plantado por la cuñada de Marcelo T. de Alvear en Carabelas, cerca de Pergamino."
Jorge Echaide, al frente de Familia Echaide, expositor de Experiencia Casa Living
Artesanal + Tecno: una fórmula irresistible
¿Dónde está la última tecnología? En el interior, con herrajes, correderas y accesorios de Häfele, y en las melaminas de Faplac, terrenos donde el avance es incesante, mientras que lo que está a la vista remite a lo artesanal. “La madera terminada a mano por nuestros artesanos hace resaltar los defectos propios de la madera, algo que nos interesa desde siempre y por suerte acompaña una tendencia general. Lo más importante para nosotros es evitar las imitaciones. Lo natural no se copia, no se repite, no es susceptible de hacerse en serie”, nos explica María Elena Echaide, que, como dice, “se crió” en la fábrica familiar.
Uno de los detalles artesanales que nos llamó la atención de entrada es el encastre “cola de Milano”. “Se trata de un sistema muy antiguo pero sumamente eficiente que realizamos con la máquina que usaba mi bisabuelo”, comparte Jorge, que rescató decenas de herramientas, ya que la empresa se fue reinventando a través del tiempo y algunas máquinas se dejaron de usar durante décadas . “Hacer el trabajo con máquinas que usaron las generaciones anteriores no es cualquier cosa. En 2021 pusimos en marcha un torno que no se usaba desde hacía 40 años”.
"Nosotros buscamos resaltar la grieta, la veta y la tridimensión de la madera, porque una superficie lisa habla de una producción uniforme. Por suerte, la tendencia nos acompaña."
María Elena Echaide
"Esta es una cocina que va a envejecer bien. Tiene ese encanto (y hasta ese aroma) de la madera verdadera."
Arq. Mariana Kratochwil, directora editorial de la revista Living
En armonía con el exterior
Se pensó muy bien la ubicación de la cocina. “Duplicamos el espacio de trabajo al colocar una sección contra la ventana. Pero sin obstaculizar la vista, todo lo contrario. Se priorizó trabajar mirando el verde. Para eso tuvimos que asegurarnos una terminación que no desentonara con los interiores si uno está sentado en la galería. Ahí se nota el revestimiento de media caña (una variante del varillado rectangular más visto). Y así logramos una mesada que es también barra e isla cuando se abre la puerta. Porque... ¿cómo íbamos a hacer una cocina sin isla?”, nos preguntan entusiasmados con su diseño.
“Para las mesadas usamos cuarcita Calacatta ciento por ciento natural de Canteras. Y la elegimos sin brillo, con terminación leather, en sintonía con el espíritu de los muebles. En el mismo sentido van las griferías mate de FV. El brillo les está reservado a los electrodomésticos de Longvie”, detalla María Elena. Las patitas son otro elemento que apuntan a lo vintage, a lo cálidamente rústico. Y por qué no, también a lo nórdico.
Según pasan los años
Con la misma generosidad con la que Jorge y María Elena revelaron su proceso de diseño, abrieron su álbum familiar para dejarnos ver un poco de su historia, que es también la de Chivilcoy y la de la industria argentina.
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