Viajamos a Frankfurt para traerles las novedades de la expo Light and Building 2024, de lo macro a lo micro, pero siempre con foco en lo cotidiano.
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Visitar Light and Building fue volver a sumergirnos en una aparente dualidad: los avances incesantes en diseño, por un lado, y la eterna búsqueda del confort que nos brinda, por el otro. “Cuanto mejor vemos, mejor nos sentimos. Cada uno sabe cuál es, en su casa, ese momento en que el sol la ilumina de un modo que nos conmueve: eso es lo que tenemos que aprender (¡y pretender!) de la iluminación de nuestros hogares”, escuchamos decir a los socios de Studio Waldemeyer en una de las tantas (y excelentes) charlas organizadas por la feria. Seguimos compartiendo esa oferta de inspiración sensorial e intelectual con ustedes.
Luces acústicas
Imposible no reparar en la proliferación de este tipo de lámpara en los últimos años. El concepto surgió de una necesidad elemental, sobre todo en espacios públicos grandes o en casas con techos altos: cómo mejorar el confort acústico. Así, las lámparas colgantes (de gran tamaño y/o en grupo) aparecieron como una superficie pasible de ofrecerla, realizadas en fieltro. Entre las varias marcas que vimos, nos llamó la atención la neerlandesa Lumenear, que, de hecho, empezó como una empresa de sonido, y se volcó a las luces acústicas ante la demanda.
Al estar hechas con paneles de fieltro PET ajustables (sin pegamentos ni tornillos), estas lámparas son 100% reciclables tras su uso y pueden transportarse desmontadas, otro elemento sostenible por reducir la cantidad de viajes logísticos.
Ármelo (y arréglelo) usted mismo
Si en el caso anterior evidenciaba el beneficio ecológico de no usar pegamentos o sistemas complejos, vimos otros ejemplos que tienen como filosofía un diseño y un ensamblaje sencillo para que los usuarios mismos puedan arreglarlas y, así, extender su uso. (Por no hablar de cómo cambia la relación con nuestros objetos cuando lo conocemos tanto que podemos hacerlo).
“Reducida a lo esencial, ‘Ayno’ respeta los criterios de diseño, tecnología y sostenibilidad: es una de las primeras lámparas led que el consumidor puede reparar sin necesidad de herramientas; gracias a sus conexiones macho-hembra, todas sus partes son intercambiables, más allá del foco y el transformador; por último, está hecha con materiales reciclados y reciclables”, dicen los socios de la icónica firma Midgard sobre la lámpara que desarrolló para ellos Diez Office.
Otro lindísimo ejemplo fue ‘Plug’, del diseñador Frits Jeuris para la empresa belga Eden Design, que Light and Building distinguió con un premio Design Plus. Se trata de tubos de 150mm (o sus múltiplos), con o sin luces direccionables a 360°, que se “enchufan” gracias a sus extremos macho-hembra para armar la grilla deseada. También tienen piezas que permiten crear lámparas curvas.
La colgante ‘Multidot’ de la icónica firma italiana Martinelli Luce es otro ejemplo de cómo puede participar el consumidor en la configuración de su lámpara. No solo aumentando la cantidad de cables iluminados, sino dándoles la forma deseada.
Sin romper
¡Cuántas veces lo minúsculo es lo que trae los mayores cambios! En estas épocas de protagonismo del hormigón en las construcciones, tener una luz chatita (mide solo 28mm de espesor) que se puede incorporar fácilmente y retirar sin romperlo y, sobre todo, iluminar sin que el cielo raso parezca un gruyère es una gran noticia para arquitectos y dueños de casa. Este año, la firma Georg Bechter Licht (definitivamente, una marca para investigar) le sumó a esa maravilla la capacidad de hacerla direccionable y dimerizable, siempre en tonos cálidos, pero sin perder potencia lumínica.
Ciudades iluminadas, cielos oscuros
Si hay algo que lamentamos es que la iluminación de los espacios públicos no nos deje ver las estrellas. El sacrificio de una conexión vital en pos de la seguridad y el confort parecía algo que debía darse por sentado, pero no: una de las tendencias es recuperar el “cielo oscuro”, dirigiendo los haces de luz hacia abajo y dándoles un tono ámbar igualmente efectivo, que tiene también la ventaja de atraer menos insectos. Una comodidad para nosotros pero, más importante aun, una protección para la fauna nocturna.
Objetos de diseño (y de deseo)
En el video bajo estas líneas, el tributo de Carolina Gismondi a su padre, Ernesto Gismondi, creador de la emblemática firma de iluminación italiana Artemide y fallecido en 2020. La lámpara que creó se llama ‘Wish you were here’.
Como es costumbre, las marcas más célebres actualizan sus modelos clásicos con colores nuevos.
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