Junto con su hermana y su cuñado arquitectos, una emprendedora deco transformó esta vivienda de dos plantas en hogar, estudio y showroom. Mirá los planos y las fotos previas a la obra.
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“Me dan más sensación de hogar que un departamento”, dice Mariana Badino –una de las creadoras de la marca de decoración Bonhomía Haus– sobre la búsqueda de un PH por Palermo. Acostumbrada a la casa familiar en Luján, donde creció, quería esta tipología para su primera vivienda. Esta propiedad, además, le permitía incluir su espacio de trabajo.
Su hermana Virginia y su cuñado, fueron aliados inmejorables para lograr una planta baja abierta, luminosa y con intervenciones sumamente originales, y una planta alta transformada por completo con obra y practicidad. “Nos entendimos muy bien los tres, formamos un gran equipo. En cada rincón tengo algo que me recuerda a todos los que me ayudaron a concretar este sueño, desde mi mamá paisajista hasta mi socia y todas mis amigas”.
Para optimizar los pocos metros, giraron la escalera su posición original para mejorar la circulación, ya que robaba espacio. “Después, la tratamos de modo que tuviera un carácter especial”. Formando una escuadra visual, mueble a medida enchapado en guatambú con frente de esterilla.
"El PH era muy oscuro y estaba demasiado compartimentado. Pero como había un presupuesto para cambios, nos enfocamos en su potencial, en iluminar y abrir."
Arqs. Virginia Badino y Gustavo Losa, a cargo de la reforma
Sofá en L, mesa con tapa de mármol, sillón de petiribí y rafia tejida, lámparas de techo y de pie (todo de Bonhomía Haus). Óleo de Rocío Milán con marco de El Variette. Para aclarar la bovedilla original, se creó un efecto “gastado” con pintura blanca.
"Me gustó la idea de disponer un sector personal abajo y otro social arriba, que hasta tienen accesos independientes desde el patio."
Mariana Badino, dueña de casa y una de las creadoras de Bonhomía Haus
Dormitorio integrado
Eliminaron una pared y, para su reemplazo, idearon una mampara de hierro y vidrio repartido.
Cama de guatambú, mesas de luz de petiribí y esterilla americana, banqueta, alfombra de cordón de algodón tejida a mano en telar (Bonhomía Haus). Lámparas ‘California’, con estructura de hierro y tejida en papel craft.
Para restaurar la pinotea original, la levantaron, rellenaron con tosca, hicieron a nuevo el contrapiso, la pulieron e hidrolaquearon.
Para evitar futuras grietas en el piso de terrazo, hicieron a nuevo el contrapiso: losa con piedra binder y malla de hierro.
La luz como prioridad
El efecto de la puerta corrediza espejada del dormitorio impacta en el living.
La elección de materiales acompañó la búsqueda de luminosidad. Muebles bajomesada de MDF enchapados en guatambú con tiradores (Herrafe). Bacha (Johnson Acero) con grifería (FV). Extractor (TST), horno y anafe (Whirlpool). En amarillo, máquina de café (Nespresso) y pava eléctrica (Peabody).
“La distribución de la cocina se conservó tal cual; estaba muy bien aprovechada. Hicimos a nuevo los muebles, pero mantuvimos las dimensiones”.
La ventana, espejada por fuera, se conservó, ya que aprovecha al máximo el lateral de la cocina.
Plano detallado
- Cambiaron la caldera y todas las cañerías. Conservaron los radiadores existentes y agregaron similares en los ambientes que lo necesitaban.
- Renovaron el contrapiso del living y restauraron grandes secciones de pino tea.
- Giraron la escalera para mejorar la circulación.
- Demolieron la pared que dividía el cuarto del living, y la reemplazaron por una mampara de vidrio repartido.
- Hicieron a nuevo el baño y el toilette.
- El entrepiso tenía un desnivel de casi 1 metro respecto de la terraza: conservaron eso para el estudio, pero elevaron el sector que ganaron para el comedor y el lavadero, conectando ambos con una escalera.
- El espacio semicubierto de la terraza fue convertido en comedor con lavadero y kitchenette.
Showroom en casa
En el entrepiso funciona el estudio de Mariana y el showroom de Bonhomía Haus, la marca de decoración que creó durante la pandemia junto con su socia, Agustina Testoni.
La escalera que sube desde el patio refuerza la división entre sector privado y social: se puede llegar a la oficina y la terraza sin tener que pasar por la planta baja.
En el toilette: espejo y velas (Bonhomía Haus), vanitory de MDF enchapado en guatambú (Badino-Losa), bacha de apoyo (Ferrum) con grifería de pared (FV).
Espacio ganado en la terraza
Con la reforma ganaron este ambiente que hoy es comedor, lavadero y kitchenette. También cambiaron las carpinterías para convertirlo en un sector con laterales cerrados y frente abierto hacia la terraza.
“Arranco el día abajo, con un mate. Subo, me siento en la compu, almuerzo en el comedor y a la tarde, recién cuando termino de trabajar, bajo y empieza mi momento personal”.
Terraza con pileta
El volumen de chapa con fondo oscuro y mural de Camila Cantarian que se eleva de modo independiente en la terraza se separa en apariencia del resto de la casa, pero por dentro sigue su lógica.
“Quería que mi casa tuviera muchas plantas y que el sector al aire libre se pudiera disfrutar. Sin embargo, la terraza fue lo que más me costó visualizar”.
Aunque pequeña (3,5m2), como la pileta estaba en buenas condiciones decidieron conservarla: en verano, y gracias al equipamiento de toda la terraza –de unos 27m2 descubiertos–, se convierte en un remanso urbano. Una vez realizadas las pruebas de resistencia e impermeabilización, la revistieron con piedra ‘Bali’ (Syria Cerámicos).
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