La creadora de Casa Belgika nos abre las puertas de su hogar, donde lo romántico se une a lo contemporáneo y los tonos pastel se combinan con delicadas texturas.
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Sofía Díaz de Vivar y su marido construyeron la casa que soñaron por años y que se convirtió en el sello de su estilo. El proceso completo fue documentando en su cuenta de Instagram y le dio a la creadora de la marca Casa Belgika una exposición que nunca hubiera imaginado.
Hasta ese momento, pocos habían hecho un registro similar en las redes, así que cientos de consultas diarias pidiéndole opiniones y datos sobre la obra (que iban sumando seguidores a un ritmo impensado) le abrieron un nuevo camino como referente de IG. Hoy con proyectos de diseño interior, reformas y final de obra como parte de su trabajo, esta emprendedora que comenzó sus pasos en la comunicación de moda, organiza jornadas multifacéticas, y a esta suerte de orquesta agrega el hecho de ser madre de dos.
De estilo romántico y contemporáneo
“¡La cara de espanto de mi marido cuando le dije que quería las sillas color caoba con tapizado bordó de su bisabuela! Hoy es por lo que más consultas recibo: todos quieren saber de dónde son”. Fueron pulidas, lustradas y retapizadas con lino mélange antimanchas (Belgika), mientras que la mesa de pino Oregón de demolición fue lustrada en el mismo tono, para una perfecta sintonía.
"La combinación del celeste con el dorado de las cortinas fue lo que terminó de definir el ritmo de mi casa."
Sofía Díaz de Vivar
Conexión entre ambientes
“Creo que las alfombras y cortinas (las de terciopelo, sobre todo) son primordiales para dar calidez y enmarcar”.
La isla de pino Brasil (Belgika) se acompañó con sillas de Caro Prieto Interiors. Tras la puerta de una alacena, el caño de ventilación se hizo salir por el lado de la pared que da al lavadero.
“La proporción del vidrio repartido en la ventana no es un tema menor: unos centímetros de más y puede parecer una reja. Para evitarlo, hice colocar la abertura lo más arriba posible y pedí que los cuadrados fueran grandes y perfectos”.
Playroom
El antiguo escritorio de la planta baja, hoy convertido en cuarto de juegos, está de estreno. Sofía colocó el empapelado ‘Hirosaki’, colección cápsula diseñada por ella para Berry Design.
Espaciosa comodidad
“Si la tele va en el living, hay que prever durante la obra un caño para llevar los cables por dentro de la pared”.
“Antes teníamos una mesa grande y pesada. Ahora, con las tres circulares, hay más aire y, al ser livianas, las puedo acercar a los sillones. Es práctico y el living parece más espacioso”.
Galería y jardín llenos de detalles
Un rincón con estantes para macetas y accesorios de jardinería. El toque especial: revestimiento de cerámicos artesanales (Bukara) y un barral de hierro para colgar herramientas. La bacha (Johnson Acero) con grifería de Robinet es cómoda para el asado y también para el riego de las macetas.
“Preferí pintar el cerramiento de la parrilla con negro sintético brillante. A diferencia del mate, tan de moda, necesita menos mantenimiento. Además, es ideal para el exterior, porque protege mejor las superficies”.
“En la mesa grande puse sillas Mar del Plata que pinté de negro, igual que las banquetas. La mesa de teca extensible era de mi suegra”. Arriba, lámparas colgantes de ratán (Belgika). Todas las macetas de exterior son de Rakau. Los toldos negros (Abax Deco), claves para evitar el solazo de la orientación noroeste de la casa.
“Los muebles son de incienso macizo, y no les apliqué ningún tipo de protección para que tomen ese tono gris que me encanta”, nos cuenta Sofía. El mismo espíritu predominó en la pérgola, de hierro con varillas de kiri pintadas con brea, que le da ese matiz grisáceo. La decisión de usar en toda la casa el mismo piso de porcelanato ‘Portobello’ (SBG) fue un acierto: las tablas de 120x11cm, más angostas que lo habitual, acentúan su parecido con la madera.
“Nuestra casa es perimetral y el muro era verde, horrible. Así que lo pintamos de blanco. Además de destacar las plantas, ¡hace que el hormigón parezca la madera en una casa de playa!”.
Planta alta: mix de texturas y tonos pastel
“Con tantas horas de trabajo en casa, mudamos el cuarto de juegos de los chicos a la planta baja (donde antes había un escritorio) y el de trabajo al primer piso, junto a nuestro cuarto”.
El baño de la suite está revestido en Portobello ‘Cottage Cannelle’ (SBG) con un gran espejo con marco de madera. Bachas ‘Quadra’ (Ferrum).
“En casi todos los espacios hay algo heredado, o encontrado y reciclado”. Las mesas de luz eran de la mamá de Sofía cuando era chica y la cómoda, de su abuela.
Cuartos infantiles
“Me gusta la idea de pintar de color hasta media altura. La continuidad entre la pared y el cielo raso en un mismo tono hace que el ambiente parezca más alto”.
En el cuarto de Silvestre, cuna-cama de petiribí macizo con cambiador y cajonera (Belgika). Alfombra marroquí (Kasbah). Aunque siempre en tonos delicados, Sofía prefiere, antes que lisas o a rayas, alfombras con dibujos en la trama.
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