Encontrar un terreno más amplio dentro de su mismo barrio alentó a la arquitecta Maura Ambrosetto a, por segunda vez, diseñar la vivienda que comparte con su marido y sus hijos.
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La vista al lago y los generosos 28m de ancho del terreno fueron fundamentales para decidir a la arquitecta Maura Ambrosetto y su familia a comprar este lote y mudarse dentro del mismo barrio de General Pacheco donde vivían. Para proyectar esta segunda casa para su familia, se basó en las lecciones aprendidas: trazó una cocina cerrada al living –pero conectada con el sector de la parrilla–, se hizo un muy necesario estudio con acceso independiente y, en la planta alta, separó los dormitorios de sus tres hijos varones de la suite principal, aprovechando el pulmón verde que diseñó en planta baja.
"En una distribución de fácil lectura, el patio central es el corazón de la casa, alrededor del que se ordenan los programas. En vez de muchos ambientes chicos, preferí hacer pocos pero cómodos, bien espaciosos, desde los que se disfruta la fantástica vista"
Arq. Maura Ambrosetto, a cargo del proyecto, dirección y ejecución de obra, y dueña de casa
Ronda frente al fuego
“Como realmente usábamos mucho el hogar del living, volví a incluir uno en este diseño. Lo hice de grandes dimensiones, protagonista del espacio, punto de encuentro”, cuenta la arquitecta sobre este espacio, para el que contó con el asesoramiento del estudio Melazza. Tras una propuesta que le acercaron, Maura diseñó y realizó a medida el tabique de kiri calado, que le da carácter y calidez al living. A nivel general, el diseño de interiores de la casa hace equilibrio entre un estilo playero, pero delicado y acogedor.
“Si bien yo proyecté la casa, resultó muy bueno recurrir a otro estudio para encontrar nuevas ideas y soluciones”, explica Ambrosetto sobre la convocatoria al estudio Melazza para delinear el interiorismo de algunos ambientes, como este.
Juntos pero separados
Gracias al tabique que recorre todo el ambiente, el living y el comedor están unidos visualmente. Pero, a la vez, la amplitud del ambiente y las decisiones de diseño interior les permiten diferenciarse. Con marco negro y de piso a techo, las puertas corredizas se abren a la galería, mientras que los paños fijos capturan la luz y el verde de los retiros laterales y del pulmón central.
Independiente
“La cocina integrada de la casa anterior nos resultó genial cuando nuestros hijos eran chiquitos. Pero en esta etapa me pareció mejor que estuviera cerrada al living y en línea con la parrilla, así pueden comer con sus amigos cuando surge el programa”, dice Ambrosetto, cuyo estudio estuvo a cargo del diseño del ambiente. Y revela que es el sector de la casa que “se lleva todos los elogios”.
Al máximo
“Hicimos la barra lo más grande posible: tiene 3m de largo y dos niveles de apoyo para que, de frente, no se vea ningún desorden. Es el espacio que más usamos cuando hay reuniones”
Maura tomó de la casa de unos amigos la idea del hogar exterior para usar la galería aun en noches fresquitas.
A lo ancho
Las dimensiones del lote abrieron la posibilidad de hacer una casa que se destaca por su horizontalidad, subrayada por la composición de losas y aleros que pensó tanto en la fachada como en el contrafrente. Esto también se refleja en la galería, de 16,5m de largo, que tiene tres sectores definidos y muy cómodos: parrilla, comedor y living. Además de los espacios sociales, la planta baja aloja también el escritorio y el playroom.
Pendiente tachado
“En esta nueva casa logré tener mi estudio, con entrada lateral independiente para que el paso de clientes y proveedores no altere la rutina del resto de la familia”, cuenta la arquitecta.
El estudio Melazza estuvo a cargo del interiorismo del espacio de home office, donde retratamos a Maura, y que fue muy bien equipado: mesa (obra de Achalilas) con sillas tapizadas en bouclé, biblioteca de piso a techo, con un módulo para guardar muestras de materiales y puertas corredizas que permiten ocultar la pantalla que la arquitecta usa para hacer presentaciones. La oficina tiene entrada independiente: se llega, desde la calle, por una puerta de reja y una pérgola, y luego a través de la carpintería de vidrio repartido con doble puerta (todo de Metalfox). Otro gusto que se dio la dueña de casa fue poner parlantes en todos los ambientes.
Sala de juegos
También en la planta baja, el playroom tiene un sofá larguísimo, un juego de mesa y sillitas para el más chico y espacio libre para que todos estén cómodos.
Planta superior
Para mayor ahorro energético, la domotización (Proyectos Inteligentes) ajusta la temperatura por ambiente, sensores activan las cortinas y los postigos según el impacto solar, y otros encienden una luz tenue en el pasillo cuando advierten movimiento por la noche. “Para el baño de mis hijos, quería ciertos detalles cancheros”, cuenta Ambrosetto, algo que logró con un gris verdoso y originales espejos con marco de hierro
Mirador
La suite principal disfruta de una vista despejada hacia la laguna, con un balcón privado que acerca el verde con maceteros, otro aporte de Lucía Cayssials, a cargo del paisajismo.
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