Los arquitectos, viejos conocidos de sus clientes, proyectaron una construcción de líneas puras que une hormigón, maderas, superficies vidriadas con la última tecnología e intervenciones artísticas.
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“Nos identificamos con la arquitectura moderna y racionalista que incorpora tecnología y materiales innovadores. Como conocemos a los dueños desde hace años, fuimos a fondo en las decisiones compartidas”. Así describe el arquitecto Guillermo Lerner, socio del estudio Lerner-Raffo, el espíritu que guió esta obra hecha de cero para una pareja y sus dos hijas, una familia que vibra con los sonidos de la música y los silencios del yoga.
Diseñada por el estudio Lerner-Raffo, una trama de figuras geométricas (Grabado Cristal) sobre el DVH suma un elemento escenográfico al hall de acceso.
Motivados por esta sinergia, se proyectó en equipo un hogar de líneas puras y ambientes sin divisiones ni límites con el exterior rodeado de un verde frondoso y flexible. La combinación de hormigón, maderas de distinta textura, superficies vidriadas y planos de color se suceden con la cadencia de una melodía y la plasticidad de un asana. A primera vista, el resultado impacta como un ejemplo acabado de vivienda contemporánea, pero haciendo zoom en los detalles, surgen nuevas lecturas, intervenciones artísticas y simbólicas. En esta casa, nada es casual. Aún en la amplitud, todo es minucioso y personal.
Detrás del portal
Los pensamientos se aquietan en la sala de yoga, adonde también se puede acceder por el jardín elevado. El tabique de hormigón, la envolvente de madera y la vegetación tamizan las visuales en la planta alta para lograr mayor privacidad.
Gran ambiente principal
"Pensamos una casa sin divisiones fijas entre ambientes ni límites aparentes con el exterior, donde pudiera leerse la totalidad del terreno."
Arqs. Guillermo Lerner y Pedro Raffo, socios de Lerner-Raffo Arquitectos
El ambiente principal es un volumen proyectado para circular libremente. Integra cocina, comedor, estar y se prolonga hacia la galería y el retiro lateral.
Los paños de vidrio se abren hacia el jardín lateral, dejando el paso abierto desde la galería de acceso.
La biblioteca negra se vuelve casi etérea gracias al círculo calado que deja ver la escalera. El violoncello y otros instrumentos como las tumbadoras son parte fundamental del paisaje cotidiano y de la vida familiar.
Cocina: integrada, pero bien delimitada
Claramente delimitada, la cocina es coherente con el resto del ambiente: muebles de goiabao, aberturas negras y la conexión con el exterior mantienen esa continuidad.
“El mueble revestido en goiabao con nicho horizontal remite a la estética de los 60 y forma parte de un hilo conductor que irrumpe en la madera con planos oscuros”.
Galería de diseño
“Para el exterior, pensamos espacios de protección con llenos y vacíos más o menos permeables, como la galería, que se desmaterializa en la pérgola”.
Un sistema de vigas y tensores a la vista (u ocultos en los perfiles de las carpinterías) permitió colgar literalmente la losa para lograr la planta libre, profunda y despejada. La secuencia de pórticos acentúa el recorrido de la luz durante el día.
El paisajista Mariano Cipriota reubicó muchas especies A otras las dejaron en su sitio: un ejemplo es este árbol, para el que se diseñó un calado en el techo de la galería.
Solo para descansar
El contrapunto entre el color negro y las texturas nobles se destaca a ambos lados de la escalera. La planta alta se usa exclusivamente para descansar. Toda la actividad sucede abajo.
El tabique, los pórticos y los maceteros de lapacho con vegetación tupida resguardan las áreas privadas sin resignar luz.
Una suite es-pec-ta-cu-lar
“Diseñamos el mural del dormitorio principal, el plafón del estudio de yoga y el vidrio de la entrada. Intervenciones que reflejan el estilo y la vocación artística de los propietarios”.
Hasta la entrada del box de ducha se mantuvo la presencia de la madera como material blando que le da personalidad a la casa con su ritmo de colores y texturas.
Estudio de música en el subsuelo
“La relación con los dueños de casa allanó las etapas iniciales y generó un disfrute que se reflejó en el resultado final”.
Observar, entender, decidir
En búsqueda de la mayor síntesis posible, e inspirados en la contundencia del Movimiento Modernos, estos los cinco aspectos básicos sobre los que trabajan los arquitectos Guillermo Lerner y Pedro Raffo.
Implantación. Entender el sitio, la luz, las sombras, la profundidad de las vistas, la escala, los sonidos, el tránsito, el entorno, nos permite aprovechar las características de cada terreno.
Relación Interior / Exterior. Optamos por poder “leer” la totalidad del terreno, estemos en el interior del edificio o fuera de él. No gusta darles continuidad a los espacios, y desdibujar límites.
Recursos. Ser conscientes de las posibilidades económicas, tecnológicas y constructivas nos permite ser precisos en las decisiones.
Estructura. No es solo una necesidad constructiva por las leyes de la física y las cargas del edificio en sí mismo. Es la expresión de un elemento que usamos de manera plástica y estética.
Texturas y materiales. La percepción de los espacios una vez construidos nos conducen a nuevas ideas que en la abstracción de los planos no existían y que resolvemos en equipo sobre la marcha.
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