Pensada para una pareja joven y creativa, la vivienda exhibe el contraste entre madera y hormigón, transparencias entre ambientes y muebles de líneas curvas.
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“Esta vivienda nos dejó jugar”, los arquitectos Justina Leone y Gastón Loray sobre la casa que proyectaron y construyeron en el barrio Fincas de San Vicente. El perfil de los dueños de casa potenció la imaginación: una joven pareja de creativos que vive en Palermo llegó a su estudio, Leone Loray, buscando concretar el sueño de una casa de fin de semana.
Las dimensiones del lote –1500 m2– permitieron crear una casa de una planta, que ‘pisa’ bien el terreno y tiene una disposición longitudinal.
Para el interior, eligieron un diseño “peine”: se accede a todos los ambientes a través de un pasillo, en el que además hay espacio de guardado con puertas corredizas idénticas a las que se verán en la cocina. Durante la etapa de desarrollo de proyecto, el estudio les ofreció a sus clientes, como hace en todos los casos, usar un casco de realidad virtual que les permite vivir el recorrido en 3D con la posibilidad de cambiar materialidad, diseño y espacio en el momento.
La cocina, prioridad #1
A pedido de los dueños de casa, la cocina es el ambiente más importante de la casa: allí cocinan pero también reciben amigos y disfrutan como si estuvieran en la barra de un bar. Tiene una isla importante –de kiri y banquetas ‘Mar del Plata’; el estudio puso su impronta tanto en ese mueble como en el vajillero colgante (de hierro pintado), que tienen bordes curvos.
Mediante dos paños corredizos de machimbre de kiri, el sector que aloja los electrodomésticos grandes se oculta por completo, lo que potencia todavía más la propuesta estética del ambiente.
El cielo raso como plano de textura
Los arquitectos tienen en su estudio un cielo raso similar al que vemos en el living. Durante una de las reuniones, sus nuevos clientes les pidieron que ese elemento estuviera presente en su futura casa. “Probamos muchas maderas, tanto por su color como por el peso, pero sin importar que fueran duras o no, ya que iba a estar en el interior. Elegimos kiri, clara y fácil de trabajar, y diseñamos una estructura de hierro suspendida revestida con listones”, cuentan.
"Tomamos el cielo raso como un plano más para intervenir. En el living, colocamos una estructura irregular de listones de kiri con seis tubos de luz buscados específicamente por su diámetro."
Arq. Justina Leone
“El living-comedor es el ambiente más grande pero no el más importante: ese rol lo cumple la cocina, en donde les encanta estar. Por eso propusimos que se viera a través del patio interno”.
Contrafrente abierto
Todos los ambientes dan al jardín trasero: de esa manera garantizan luz natural y vistas largas. La intervención en el techo, que los interiores luce la estructura de kiri, por fuera tiene listones de hormigón que dan ritmo y rompen con la rigidez.
La pileta es angosta y larga, copiando la forma de la nave principal; en la cabecera diseñaron un solárium con baldosones atérmicos grises siguiendo el tono del hormigón. Para los jardines y el patio interno eligieron plantas nativas.
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