A los amantes de la arquitectura y la decoración, les proponemos un programa a puro diseño que también incluyen lindísimas postas para descansar y comer rico.
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1. Para arrancar a eso de las 10
La Casa sobre el Arroyo. Con bombos y platillos, el año pasado se anunció el fin de los trabajos de restauración de esta emblemática casa proyectada por los arquitectos Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge para el compositor Alberto Williams. (Es más, a quienes estén interesados en todos los detalles de esta obra súper minuciosa, les sugerimos esta nota de Living, con una gran cantidad de fotos hasta el momento inéditas).
Dónde: Quintana 3998 esquina Funes. Cuándo: De lunes a viernes de 8.15 a 14.30: las visitas guiadas son a las 12 y a las 14. Como excepción durante las vacaciones de invierno, abrirán el sábado 13 de julio, de 14 a 18; y el sábado 20 de julio, de 14 a 20. Cómo: Entrada gratuita y con acceso al parque. Ante cualquier duda: (0223) 4201280
La restauración que tuvo en vilo a los amantes del patrimonio arquitectónico llegó a un excelente puerto.
2. Se acerca el mediodía
Mar del Plata Golf Club. Mirando a Playa Grande desde las alturas, esta mansión de estilo inglés despierta enorme curiosidad. Lo fantástico es que su restaurante tiene acceso libre. Se trata de una cocina tradicional, bien hecha y sin rebusques que parece más rica sentados cerca de los ventanales o la enorme chimenea. Si se llega temprano (lo recomendado) hay una isla entre las mesas que forman sofás con estampados muy ingleses donde se puede tomar un té mirando al cielo raso con artesonado.
Dónde: Aristóbulo del Valle 3940, Playa Grande. Cuándo: Restaurante abierto al público general todos los días al mediodía; viernes y sábados, también por la noche.
El estilo del Club se debe a que fue fundado por los ingleses que vinieron a trabajar en el ferrocarril de la ciudad y sus alrededores.
3. Paseo cultural, historia (y un cafecito también)
Centro Cultural Victoria Ocampo. Más allá de visitar la casa, vale la pena tomarse un rato para sentarse en el jardín (para Victoria, los de todas sus casas fueron importantísimos) en alguno de los bancos estratégicamente ubicados. Por suerte, hay mucho espacio para circular alrededor de Villa Victoria y admirar sus balcones, porches y torretas. Adentro, los ambientes están un tanto deslucidos, pero no le quita interés. (¡Cuántos baños tiene! ¡Qué lindos siguen los empapelados!). Consulten en su Instagram por las actividades especiales que se organizan todos los meses.
Dónde: Matheu 1851, Los Troncos. Cuándo: Todos los días (menos los martes), de 14 a 19. Cómo: Entrada general: $400.
La casa, que Victoria llamaba su “bungalow de madera”, es de 1912. Ella la hereda en 1930 y pasa allí cada verano entre 1933 y 1977.
“Como esos sueños que no conseguimos reconstruir, al despertar, sino por fragmentos, y de los que conservamos, por lo contrario, la atmósfera de angustia o de felicidad, mis primeros recuerdos emergen en mi memoria consciente como un Archipiélago caprichoso en un océano de olvido”. Es una preciosa cita del primer tomo de la autobiografía de Victoria llamado, justamente, Archipiélago, colgada de una de las paredes del museo. Y se siente así caminar por las habitaciones de Vlla Victoria, la reconstrucción de una vida y de una época.
4. Paseando por la rambla al atardecer ya se ve
Mar Cocina Surtlántica. Frente al mar y en su tercer piso, la nueva ambientación del restaurante del Hotel Costa Galana, a cargo de Florencia Panasci de Estudio Panasci, nos hace sentir como si flotáramos entre esos organismos marinos que brillan en la oscuridad del océano. Un fin de semana en el hotel o una visita a su spa son siempre una buena idea, como también una ocasión especial en Mar Cocina Surtlántica, el restaurante al mando del chef Pedro Bargero que ofrece platos de una interesante complejidad en su combinación de sabores de pesca y productos de la zona, incluso de las sierras de Tandil.
Dónde: Boulevard Patricio Peralta Ramos 5725, Playa Grande. Cuándo: Miércoles a domingos de 19.30 a 00.. Cómo: Para reservas, ver el link en su Instagram.
Cuando cae el atardecer, desde Playa Grande se nota la nueva y sorprendente decoración del restaurante Mar Cocina Suratlántica del hotel Costa Galana, el legendario 5 estrellas de Mar del Plata.
5. Si todavía quedan pilas
Casino del Hotel Provincial. Un clásico. Para el que no lo conoce todavía, no está de más darse una pasada si está en zona. Es cierto que el glamour quedó desbancado por la sobrepoblación de maquinitas, pero quedan huellas para admirar de la obra de Alejandro Bustillo inaugurada en 1939. Por ejemplo, en el hall de entrada, los nombres grabados en piedra y, sobre todo la pintura del techo y su gran araña.
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