En esta casa de 1900 en Portugal, una pareja encontró el refugio ideal para sus días de playa
Necesitaban desconexión de sus vidas agitadas y la encontraron en esta vivienda de 75m2 en Portimão, Portugal, con patio central y la madera como destacado de la decoración.
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La apretada agenda de Paula Pires y Bert Hoffschlag en Colonia necesitaba un cambio de ritmo y, como muchos alemanes, pusieron el ojo en Portugal, tierra de sol y precios convenientes. Primero, se interesaron por una casa relativamente grande en Portimão (la segunda ciudad en importancia del Algarve, al sur del país), pero, finalemente, evitaron una nueva carga de tareas con algo más sencillo.
La pareja llegó así a esta vivienda de 75m2, construida a comienzos de 1900 y renovada por completo en 2019 por la arquitecta Cristina Rocha, de Espaço Fictício. “La reforma estaba alineada con nuestro gusto y visión. Excepto por los muebles y objetos, que compramos localmente, no tuvimos que hacerle nada”, cuentan.
"Esta casa escondida detrás de una fachada ‘común’ es exactamente el pequeño palacio de pueblo que queríamos. Desde la calle es imposible adelantar lo espaciosa que es."
Paula Pires y Bert Hoffschlag, dueños de casa
La madera como hilo conductor
La madera al natural –o con barniz al agua transparente– es el material preponderante, combinada con pisos de cemento alisado en las áreas sociales y textiles de trama rústica.
Paula quedó encantada con la alzada de azulejos zellige cortados en formato Subway y las mesadas de obra.
Código estético bien definido
En todos los rincones se repiten códigos estéticos, como las texturas de la lámpara colgante (Orlando Artesanatos) y la alfombra de hilo sisal. La luz, que se disfruta gracias a los ambientes abiertos a un patio central, redondea la propuesta para seguir en modo relax después de las horas de playa.
El living es el máximo representante de un interiorismo que muestra, al mismo tiempo, rusticidad y elegancia. “Me hice muy fan de los muebles y artesanías portuguesas”, comparte Paula.
Gusto por la arcilla
El gusto de los dueños por la arcilla queda de manifiesto en los ladrillos del patio interno, las macetas y los mosaicos calcáreos, recuperados durante la refacción y colocados en la pared a modo de cuadro.
Paleta neutra
El cuarto de huéspedes está conectado con el patio mediante paños corredizos, y la cama se usa como sofá a la sombra cuando no hay invitados. En el baño, pedestal de cemento alisado y bacha de apoyo (H&M Home) y banqueta (Orlando Artesanatos).
La paleta neutra le da a la decoración una atemporalidad necesaria para una casa que se usa parcialmente y que, por lo tanto, se renueva con poca frecuencia.
Tipo loft
Al ser reformado como loft, el cuarto principal se ubicó en un entrepiso −con madera en piso y techo− que aprovecha muy bien la luz del patio.
El piso del baño está hecho con las cerámicas que la arquitecta rescató de la cocina original, mientras que las paredes fueron revestidas con los mismos azulejos zellige que usaron en la alzada de la mesada.
“Nuestro sueño a largo plazo es cambiar la rutina actual por una vida permanente en Portimão”.
Por Daniela Rossi
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