Visitamos a Sebastián Cuadrado Andreau en su casa repleta de detalles que también funciona como porfolio de Sixta, su marca de decoración.
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Un showroom que exhibe piezas únicas. El testimonio de su proyecto de decoración. Una casa en la que se siente a gusto. Todo eso es para Sebastián Cuadrado Andreau este departamento de Recoleta, adonde llegó desde Corrientes en 1997 junto con su hermana y su hermano para estudiar. Tras mudarse ellos, encaró la renovación (constante) de esta unidad de los años 70.
“No fue que armé un plan de reciclaje para concretar en equis meses. Fui modificando ambientes, sumando piezas, aplicando cambios puntuales. Es una búsqueda tranquila que lleva al cambio permanente”, nos cuenta.
"El living actual era mi dormitorio, que eliminé para que la zona social ganara metros. Hoy es el ambiente más acogedor, el que más uso y donde tengo las mejores vistas."
Sebastián Cuadrado Andreau, creador de Sixta y dueño de casa
Un poquito de selva correntina
“En el campo familiar que visitaba de chico, en los Esteros del Iberá, había un árbol al que todas las tardes se subían las gallinas. Cuando buscaba una obra para el living, encontré en el catálogo de José Pereyra Lucena esta fotografía, que representa exactamente aquella escena”, dice Sebastián sobre uno de los innumerables detalles que ligan su presente a su historia.
El aplique de techo tiene cinco spots ‘AR111′ grado 9 halógeno que, apuntando a la fotografía, la mesa y al piso, marcan un recorrido por el que circular.
“En su casa del 1900, en Goya, mi madre tiene un jardín selvático. De ella aprendí a amar y cuidar las plantas. Me regaló gajos, matas y esquejes de los que hice casi todas las que tengo”.
Espacio de trabajo
Con la creación de su propia tienda de objetos eclécticos y rigurosamente seleccionados, Sebastián formalizó su pasión por la búsqueda meticulosa de antigüedades y la restauración. La bautizó Sixta, el nombre que compartieron su tatarabuela y su abuela. Y qué mejor espacio para mostrar elementos tan cercanos a su corazón que su propio hogar.
Ubicado a pocos metros de la entrada, el espacio de trabajo se delimitó visualmente con la alfombra ‘Orgánico’ (Sixta), los parlantes, una obra de arte y un escultural Ficus pandurata.
Comedor súper colorido
“Encontré muchos de los muebles y objetos en ferias de antigüedades, mercados de pulgas o remates. En un mismo espacio, me gusta reunir varias épocas, colores, estilos”.
Los tonos metalizados aparecen por goteo en toda la casa como una manera de generar destellos. El mismo fin tiene el espejo que cubre el ancho de la pared. (Extenderlo hacia el techo es una cuenta pendiente).
Buen contraste: sobre las rayas que el dueño pintó con aerosol y cinta de enmascarar, el exuberante motivo botánico de la lámina.
Zona de descanso
Láminas art nouveau traídas de la Neue Galerie de Nueva York y mesa comprada en un remate de antigüedades con lámpara de noche ‘Bola’ de cerámica con pantalla de lino (todo de Sixta).
Se mandó a hacer a medida el respaldo de madera de modo que, yendo más allá de los límites de la cama, el material se luciera y cerrara la ambientación general.
Sebastián resaltó el estilo de época del baño. Sacó la pintura blanca que cubría los azulejos amarillos y agregó una franja negra en línea con la ducha.
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