Las vacaciones de invierno son una invitación a conocer esos lugares a los que nunca vamos. Pensando en alternativas diferentes, salimos a recorrer librerías nuevas y distintas en la escena porteña.
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Nos cansamos de escuchar que los libros no iban a sobrevivir, que tenían los días contados. Sin embargo, en plena era digital, la realidad demuestra que, lejos de desaparecer, los libros mantienen su público fiel. Libros de ficción, académicos, libros de arte y diseño o infantiles, cada universo literario hoy tiene sus editoriales y librerías favoritas. En el fragor de las vacaciones de invierno y pensando salidas en la ciudad, hicimos este recorrido por algunas librerías que vale la pena visitar.
Betygino
Imposible pasar caminando por la puerta de Betygino y no querer entrar. No importa si tenés hijos o niños cerca; ver las guirnaldas y luces encendidas es suficiente para tentarse y trasladarse mentalmente a algún pueblito alejado de los barrios de Cañitas y Caballito, donde hoy tienen sus dos locales.
Libros infantiles, juegos y cuentos son el corazón de esta librería que empezó en un departamento durante la pandemia, en la búsqueda de una madre por entretener a su hijo, Gino. Quizás sea por la virtualidad en la que nació o el deseo de darle un espacio a los chicos, lo cierto es que hoy sus tiendas físicas son mucho más que un espacio para ir a comprar: la invitación es a pasar un rato, escuchar un cuento y disfrutar. ¿Dónde? En Rosario 190 o Matienzo 1698, de lunes a viernes de 9 a 19.00 y los sábados 10 a 19.00.
Más allá de la selección de títulos infantiles, la librería tiene su agenda de encuentros culturales que varía mes a mes. Artistas, ilustradores, narradoras y grupos musicales son parte de los encuentros que se suman a las clásicas presentaciones de libros.
Pivot
Libros de arte, fotografía, diseño y arquitectura y literatura, láminas y grabados antiguos, fotografías, ilustraciones, obra de arte digital y vinilos. Pivot es una librería, sí, pero también es una tienda de arte digital, un taller de impresiones y enmarcado y un espacio en el que se dan a conocer escritores y artistas.
Enclavada en lo que supo ser una antigua barbería que funcionó durante cincuenta años en el barrio de Las Cañitas, la decisión de los dueños fue restaurar el lugar respetando su fachada original. Detrás de la librería, funciona el taller en el que imprimen obras a pedido de los artistas que se encuentran exhibidos e imágenes propias a pedido. Fermín Vilela, Alejandro Manara y Marcelo y Dante Tealdi son el alma de este proyecto que reúne su pasión por los libros, el arte, la gráfica y la literatura.
Ideal para ir en busca de recomendaciones y hallazgos, Pivot mantiene ese encanto del lugar atendido por sus dueños. Fermín, un poeta, artista visual, librero y aprendiz de gráfico, quien recibe a los visitantes y asesora a quienes lo necesitan. La cita es en Ortega y Gasset 1871, de lunes a viernes de 12 a 20.00 y los sábados de 12 a 17.00.
La teatral
Cualquiera que haya caminado por Avenida Lacroze a la altura de Las Cañitas, se detuvo alguna vez a mirar la vidriera de La Teatral. Aunque la librería es muy chiquita, los ejemplares que se exhiben en su vidriera alcanzan para adivinar que esa no es solo una más. Hace ya quince años que Lara Lombardi y Javier Moscarola se animaron a apostar por una propuesta distinta: un lugar en el que se ofrecieran ediciones únicas y raras.
Hoy La Teatral es todo un referente en la compraventa de libros antiguos, raros y curiosos con una selección que va de primeras ediciones, a manuscritos y obra sobre papel. Ideal para fanáticos del arte, la arquitectura y las ediciones coleccionables, su biblioteca tiene ejemplares que difíclmente encuentren en otro lugar. Se puede visitar en Av. Federico Lacroze 1860
Aunque no hacen lecturas ni eventos, cada año editan un catálogo con las 100 piezas más raras que conseguieron.
Naesqui Libros
Naesqui empezó como un proyecto entre dos amigos, Ignacio Iraola y Pablo Slonimsqui, al que poco después se sumaron Paula Salischiker y Alan Krtizeró, un matrimonio de vecinos del barrio. “Nuestra idea fue crear un espacio en el que nosotros quisiéramos pasar el tiempo”, resumen los socios. Los libros, el café y la buena música fueron parte de esa ecuación a la que se suma una propuesta de talleres y clases.
Aunque lo esperable hubiera sido que se demoliera, la decisión de abrir una librería le dio una nueva vida a la esquina de Villa Ortúzar. Tamara Tenenbaum, Jorge Consiglio y Maria O’Donnell son algunos de los escritores que ofrecieron talleres en el espacio.En invierno, los padres pueden tomarse un tiempo para leer o tomarse un café mientras los chicos toman un taller. Se puede visitar en Charlone 1400. Los martes a viernes de 9 a 19.00 y sábados, domingos y feriados de 10 a 20.00.
La pieza
Un poco más alejado del circuito, en Acasusso, se encuentra La Pieza un lugar para amantes de los libros y el papel. Talleres de lectura y escritura, una excelente selección de títulos de buenas editoriales, libros artesanales o fotolibros son solo algunas de las cosas que Florencia Esteva, dueña de toda la casa, ofrece. “Promovemos una lectura lenta, curiosa, física. Por eso, más allá de los libros que se pueden encontrar en librerías comerciales, buscamos tener libros únicos por su diseño y propuesta”. Se pueden visitar de lunes a viernes (y algunos sábados) con cita previa comunicándose al 1144092222.
“Tenemos una linda colección de libros de autores independientes. Es decir: personas que escriben y que publican su propio libro por fuera de los circuitos editoriales más convencionales.”
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