La distribución terminó de decidir a una diseñadora de interiores cuando alquiló este monoambiente que, fuera de eso, se parece a muchos.
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A simple vista, parece uno de tantos departamentos en alquiler, pero los techos de 3,5m y el piso de parquet –que solo tuvo que lustrar– fueron puntos que Catherine Chestaro puso en la lista de los“a favor” durante su temporada de búsqueda de un monoambiente allá lejos y hace tiempo. También le resultó decisivo que la cocina estuviera separada del resto. “Si estás en el dormitorio, no ves al que está cocinando”, nos contaba cuando la visitamos.
La cocina venía con la alzada de azulejos grises. Si bien no se ve desde la mesa, el breve paso de un lugar a otro hace que la coherencia de colores sea bienvenida. Ese detalle, que no hubiera cambiado, le dio una pista para la paleta, que –coincidentemente– en ese entonces era muy de su agrado.
Buenos consejos, de entrada
- La circulación en U le permitió sectorizar las diferentes áreas y darle privacidad a la zona de descanso. Sobre esa base, la dueña planteó una distribución funcional: comedor junto a la cocina y living cerca del dormitorio.
- “Siempre es una buena guía, sobre todo para espacios chicos: conviene diseñar de lo general a lo particular. Los muebles grandes delimitan los sectores; luego, cada rincón te pide qué le hace falta”.
- Un enorme espejo detrás del sofá amplía el espacio de manera notable.
Tips para decorar pocos metros
Una vez que tuvo los pilares positivos de la altura, la distribución que quería y el piso de madera, Catherine se puso a trabajar en cómo actualizarlo con la ventaja que le da su visión de diseñadora de interiores. Acá, un punteo de las recomendaciones que ella misma puso en práctica.
- Limitó la paleta a tres colores: blanco, gris y amarillo. Y usó este último (más el brillo de los metales) para iluminar el conjunto.
- Puso dos mesas ratonas en lugar de una grande y pesada, lo que hace más flexible el espacio. A la más chica le dio un amarillo verdoso que aporta la nota impactante.
- Invirtió en grandes cortinas para sacarles lo triste a las ventanas chicas.
- Dosificó lo que mostrarían las paredes. “Las obras de arte dan color y personalidad, pero no conviene recargar si no hay tanto espacio. No hace falta que un buen cuadro compita con otro”.
- “Como en un monoambiente resulta tan visible, me gusta que la mesa del comedor siempre tenga un detalle: un lindo mantel, detalles decorativos y hasta una planta que aporte vitalidad”.
El dormitorio, ahí nomás, pero al reparo
Perchero de madera laqueada en el mismo tono que la mesa ratona, respaldo pintado en color negro y ropa de cama en blanco, negro y gris grafito. Las láminas enmarcadas fueron hechas por Catherine con imágenes tomadas de internet a las que les cambió los colores y el número 2 representa el piso del departamento.
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