Les mostramos cómo esta experta en diseño de hoteles y locales comerciales combinó texturas de blanco con fibras naturales y maderas sin pulir para sentirse inmersa en un paisaje de mar.
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Cuando Roxana Lotersztain definió su vocación, en Argentina no existía la carrera de Diseño de Interiores; había terciarios donde desarrollar nociones de decoración, pero ella quería una especialización mayor, y la logró en la Universidad de Miami. Después de recibirse, rápidamente empezó a trabajar en esa ciudad haciendo proyectos para hoteles como Marriott y Hilton e importantes cadenas de locales comerciales. Un entorno híper profesionalizado que fue tierra fértil para su visión del rubro.
Fueron varios años hasta que otra marea la trajo de vuelta. “Cuando llegué, seguí trabajando en lo comercial, que me encanta: siento que tengo más libertad creativa en un restaurante o en un local de ropa”, describe desde su propio hogar, que da cuenta de esa especificidad con un estilo relajado en el que son fundamentales el blanco en distintas texturas, las fibras naturales y las maderas claras.
"Las luminarias son lo que termina de cerrar un ambiente y acá señalan cada sector con claridad. Para no fallar, hay que considerar su escala y material y siempre, siempre, ponerles focos que se puedan dimerizar."
Roxana Lotersztain, diseñadora de interiores y creadora del estudio RL Interior Design
“Con estas lámparas que parecen nubes introduje textura y tramado para complementar las fundas lisas de los sillones sin salir del tono. Las cortinas de gasa, que se mueven con la brisa, acentúan el look etéreo del living”.
“Por lo central de la iluminación y su efecto decorativo, las luminarias son mi fetiche. Creo que agruparlas me quedó de diseñar lobbies de hoteles o restaurantes, donde tienen que contrarrestar tantas sillas y mesas”
Comedor y cocina, conectados
“Siempre quise estas lámparas y nunca me las podía traer”, dice Roxana a propósito de las que cuelgan sobre la mesa del comedor. “Finalmente, mi hermano me las mandó desde Australia. No bien llegaron, las ubiqué acá, el primer lugar que ves al llegar.
“Para que el planteo existente de blanco y acero de la cocina tuviera una onda más hogareña, agregué madera y tonos nude por medio de las lámparas”.
Las intervenciones en la cocina apuntaron todas a la calidez: el estante en madera que acompaña la extensión de la ventana, lass colgantes con interior en dorado mate y las banquetas de petiribí.
Dormitorio principal
“¿Cómo lograr la sensación de un cuarto de hotel? Con sábanas suaves y blancas, muchos almohadones mullidos y un edredón bien esponjoso. Ahí decís: ‘Guau, esto es comodidad’”
Espacio de trabajo
“Necesitaba que mi lugar de trabajo fuera funcional, pero manteniendo la estética del resto de la casa. Por eso la laca blanca, la madera de guayubira blanca y una muy linda obra de Vani Casella. El secreto para ponerles gracia a los blancos está en combinar texturas de un modo original pero coherente”.
Una de las preguntas más frecuentes que le hacen en Instagram es dónde empezar un espacio. “Hay que definir un concepto y no desviarse; volver una y otra vez ahí”
Aire caribeño
El exterior cautiva con una gran pileta de borde curvo y una galería donde las luces de kermés, las fibras naturales y las plantas tropicales son un pasaje directo al parador más cool de la playa.
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