Frente a una cancha de polo, una casa con curvas, estanque interior y terrazas verdes en todos los niveles
Con herramientas creativas de arquitectura y paisajismo, un equipo de jóvenes profesionales diseñó una casa para contemplar y ser contemplada, que facilita la tan ansiada desconexión del caos
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“Nirvana” es, por definición, el estado resultante de la liberación de los deseos y de la conciencia individual para algunas religiones de la India. El arquitecto Matías Mosquera, al frente de AtelierM, desafía al diccionario: “Más allá de lo religioso o espiritual, creo que se puede apuntar a su búsqueda en la vida cotidiana a través de la arquitectura”. De hecho, los clientes que convocaron a su Estudio buscaban desconectarse y disfrutar del día a día, después de pasar muchos años de trabajo intenso en Chile.
Mosquera se propuso materializar esa ambición con un diseño geométrico, experimental y vanguardista en hormigón armado. “Como la mezcla es líquida, te permite moldearla de la forma que quieras. Tiene una capacidad espectacular y relativamente sencilla de ejecutar formas, que pocas veces se aprovecha”. Aquí, se concretó en una sucesión de curvas que transforman el interior en una pieza casi escultórica, al tiempo que permiten, por fuera, trepar con facilidad esta obra de arte, una experiencia por demás inmersiva.
"Esta es una casa ‘tomada’ por la vegetación, que trepa desde la cota cero hasta la última pendiente, y culmina en una enorme terraza verde que regula la temperatura. Para diseñarla convocamos a las paisajistas Pilar Samaría y Guadalupe Ayerza, que dominan esa temática a la perfección."
Arq. Matías Mosquera, de AtelierM
Interior sintético
“Los techos y pisos son de hormigón y cemento, bien lisos, mientras que en la mayoría de los planos verticales jugamos con las texturas, usando tablones de petiribí de distintos anchos”, detalla el arquitecto. “Las curvas te llevan a recorrer los espacios casi sin darte cuenta. El estanque rompe ese dinamismo de una manera abrupta y alucinante”.
“Si bien la propuesta de curvar el techo es ambiciosa y distinta, intentamos evitar la sobreinformación para que el resto de la casa resultara simple y serena, con pocos gestos, pocos materiales y mínimo equipamiento”.
Toilette versátil
Detrás el tablón de madera quemada montado en el toilette, se esconde una ducha. “Quisimos disimularla con este tabique que hace de mampara, para que pudiera funcionar como baño de huéspedes, de ser necesario”, cuenta el arquitecto.
Cocina silenciosa
Como una gran sombra negra, la cocina pasa desapercibida en su función. En cambio, los grandes ventanales dirigen la vista a la vegetación circundante y reafirman su protagonismo.
Terrazas en altura
“El terreno queda frente a una cancha de polo, un gran manto de césped plano. Como continuación de ese llano, el jardín en altura se vuelve más silvestre y biodiverso”.
“De ser el típico depósito para los equipos de aire y el tanque de agua (ahora, escondidos en la planta baja), el techo se transformó en una extensión más de la casa, el lugar donde ver los atardeceres y los partidos de polo”
Adentro y afuera se usó petiribí para revestir paredes. “El tratamiento de laqueado fue igual, solo que el sol le pega muy fuerte a los tablones exteriores y rápidamente los volvió grisáceos. Es interesante ver cómo el material se comporta de modo distinto en cada lugar”
La galería
Entre el living y el comedor exteriores, una serie de columnas de hierro oxidado separa sin tapar la vista, y se asocia con el revestimiento de madera al fondo
Planta alta y sector privado
Al variar de altura, la curvatura de la losa hace que los espacios en planta alta se sientan distintos. El pasillo, abierto y semicóncavo, conduce a la suite de techo plano; luego, al segundo dormitorio y al playroom, donde la curva cae y baja su escala
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