La pareja conformada por un arquitecto y una interiorista dedicó años a la búsqueda de la propiedad justa para su hogar ideal.
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“Una, dos, tres, cuatro, cinco... ¡seis! Seis tiene el ambiente principal, ¿ves?”. La interiorista Vanesa Said y su pareja, el arquitecto Sebastián Topor, creadores de la marca de muebles Aserrín Hace Ran, cuentan puertas con una sonrisa que los delata: están enamorados de la casa y sus aberturas. Hay motivos para el idilio y el primero es el tiempo, los años soñando y buscando hasta que apareció este PH centenario en un primer piso de Villa Crespo.
La reforma fue proyectada y dirigida por Sebastián con la colaboración de Vanesa y bajo la mirada atenta de sus tres hijos. La pareja prácticamente dio vuelta la planta original para cumplir con el desafío de estar los cinco juntos, es decir, resolver la distribución en un mismo nivel sin recurrir a la terraza.
"Queríamos esta tipología, en esta zona, con entrada individual y cinco ambientes sí o sí. Fueron años de búsqueda hasta cumplir el sueño de habitar esta arquitectura con nuestros muebles."
Vanesa Said y Sebastián Topor, dueños de casa y creadores de la marca de muebles Aserrín Hace Ran
El objetivo de máxima era concretar un hogar funcional, con espacios para cada integrante de la familia y libre de oscuridad, de humedad y de cualquiera de los vicios que se asocian a las propiedades viejas. Cumplieron con todo y se nota, por eso hoy abren orgullosamente las puertas de su casa.
Qué se hizo
- Se restauraron los pisos de granito y pino tea, así como las molduras del ambiente principal.
- La cocina, que estaba en el fondo de la planta, se reubicó integrada al living-comedor a través de un nuevo cerramiento de hierro.
- En el primer cuarto había un baño que se trasladó justo enfrente (ese rincón era un patio). Así quedaron todos los cuartos alineados ventilando al corredor.
- El pasillo abierto se cerró incorporando un gran ventanal que da aire y luz a este sector.
- Donde estaba la cocina-comedor del viejo PH, hoy se encuentra la suite con vestidor y baño
Para mantener despojado el ambiente principal, desplegaron todas las soluciones de guardado en la cocina, con un mobiliario perimetral que aprovecha las generosas dimensiones del espacio
El cerramiento entre la cocina y el living sintetiza el estilo del proyecto: diseño de gran porte con onda industrial, pero en un tono que lo asimila delicadamente al entorno.
Cuestión de estilo
Piso y aberturas originales se combinaron con objetos en madera y hierro para darle carácter al hall recibidor.
“No nos gusta lo vintage. La premisa fue conservar las características de la casa, como los pisos de granito, la pino tea, la fachada y las aberturas, pero con una intervención súper moderna”.
Cuartos contiguos individuales brindan su espacio a cada uno de los tres hijos de la pareja. Como los dormitorios ventilan al pasillo, cada uno tiene spots, rieles y muebles retroiluminados que garantizan luz.
“Confíen en nosotros”, les pidieron Vanesa y Sebastián a sus hijos durante la obra. “Hoy están felices y nosotros también: era fundamental que se sintieran a gusto en este hogar que tanto soñamos compartir”.
Confort interior
Una elegante paleta de grises, blancos y madera con recursos como los varillados y los tapizados en pana va uniendo los ambientes con un hilo conductor que resulta armónico y hogareño.
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