Una familia disfruta distintas situaciones al aire libre, que van desde la simpleza de un banco a un patio con parrilla.
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Los días cálidos y también más largos nos invitan a estar afuera y disfrutar al aire libre. Por eso, revisitamos este jardín maravilloso, diseñado a la medida de una pareja con dos hijas pequeñas. La clave de su encanto está en el diseño de rincones pensados para el encuentro, para descansar, comer con amigos o reunirse en torno a un fogón con muebles de diferentes estilos. Ideas que se pueden aplicar con ingenio más allá de los metros disponibles.
Comer a la sombra
El roble marcó el lugar preciso para ubicar la mesa. Comemos bajo la sombra, sin apuro y, cuando está fresco, la sobremesa se extiende alrededor del fogón, que está al lado.
Un cerco de buxus define el espacio y marca la entrada en este lugar con fogón y suelo cubierto con piedra bínder de dolomita.
“Nos interesa que la madera y el hierro que usamos evolucionen a la intemperie, sin intervenciones. Que queden a merced del viento, la lluvia y el sol. Creemos que ahí está la belleza”, cuenta Mandy Coelho, responsable del proyecto de decoración del jardín y creadora de Simpla Muebles.
Elementos prácticos y fáciles de mover
“El jardín tiene colores diferentes en cada momento del año y especies clásicas que se mantienen fácilmente -acanthus, calas, hortensias, azaleas, helechos, etc.-. Con solo mirarlas, sabemos en qué estación estamos”.
Los muebles más livianos, como los ‘Acapulco, se van corriendo para buscar la sombra o estar cerca de las chicas mientras juegan.
Living bajo la pérgola
Lo primero que se ve al entrar en la casa es la galería, y es la mejor bienvenida. El living con sillones profundos y confortables anima a quedarse acá todo el día. El piso (SBG) es el mismo que el del living. Y, para usarla, más allá del clima, la pérgola de madera tiene techo de vidrio.
En torno de la pileta se colocaron plantas de floración estival, que es el momento en que más se usa ese sector.
"Nos gusta el efecto sorpresa: que el aroma de los jazmines en flor te lleven a sentarte en un banco y de ahí a contemplar la copa de un árbol."
Cecilia Murray, del estudio StewartMurray, a cargo del paisajismo.
Un patio para la parrilla
Con un tilo frondoso, el patio es el corazón de la casa, porque se ve desde todos los ambientes. La familia tiene ciertos rituales para celebrar su jerarquía, como encender la guirnalda de luces todas las noches.
Además de descansar sobre el verde, la vista agradece la coherencia en los materiales que se mantienen en todos los espacios: distintos tipos de madera, hierro, color negro y óxido. Esto también ayuda a relajarse.
El patio de la morocha. Eso dice el azulejo que dejaron los dueños anteriores, tal vez músicos, y que los actuales decidieron mantener.
La parrilla mantuvo su lugar original. Cuando no se usan, los bancos curvos de lapacho se acercan a la mesa redonda y son casi imperceptibles (Simpla Muebles). “Cuando las chicas no están y nos quedamos solos, cenamos en el patio. Es como salir a comer afuera, bajo las estrellas, pero dentro de casa”, cuenta Ana.
En torno al fuego
En verano, el fogón (Biofogones Design) también se usa para preparar algo sobre la plancha y comer en el jardín.
Proyectamos un jardín con espacios donde sucedan distintas cosas y lo logramos haciendo una buena sectorización, como la del fogón, que invita al encuentro.
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