El estudio OON Architecture exprimió cada metro cuadrado de este lote para que el proyecto incluyera mil sectores placenteros, todo con el toque especial de la madera.
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La estructura estaba en buenas condiciones, el barrio es arbolado y el terreno, profundo. De estos todos esos activos sacaron provecho Lucas D’Adamo Baumann, Santiago J. Robin y Federico Segretin Sueyro, socios del estudio OON Architecture, para hacer la reforma de esta casa. Sobre las vigas y columnas existentes, unificaron lo nuevo y lo viejo, sembraron canteros densos y cubrieron las paredes de afuera y adentro con piedra y madera, para que el ruido pasara de poco a nulo. Por último, construyeron un sector de parrilla muy bien equipado y de atmósfera que transporta.
"No quisimos agregar ruido e información a un barrio de construcciones tan eclécticas como lo es Vicente López, así que apuntamos a una impronta moderna que mostrara poco hacia fuera e hiciera foco en el diseño interior"
Lucas D’Adamo Baumann, socio de OON Architecture
En el interior de esta obra, prima un aura homogénea de materiales nobles y pocos colores: ocres en la madera y en la piedra, gris en el piso de travertino y el hormigón, negro en los detalles. “Es una línea que sigue el estudio, despojada y algo nórdica, que puede ser apropiada de modos diversos por cada cliente”.
Puertas adentro, varios de los ambientes se revistieron con madera, que no solo da calidez –en contraste con la fachada– sino que colabora con la acústica: un plus para la sala de juegos y cine
Cocina con cielo raso de madera
“Los muebles de cocina fueron laqueados en negro, en línea con los detalles de herrería y las aberturas de PVC. Elegimos unos pocos materiales y colores, que se repiten en toda la casa y realzan la presencia de plantas circundantes”
Una artefacto colgante de kiri macizo, diseñado por el estudio, atraviesa todo el ambiente para generar un gesto continuo entre los espacios
Para todo el año
La galería es un apéndice de la cocina y fue diseñada para usarse en cualquier estación y para cualquier gusto. En el sector con tirantes de madera, el sol se filtra para iluminar la hamaca y el camastro grande, mientras que, en la parte ciega, la sombra queda asegurada.
Ideal para visitas
“Lo que pasa en el quincho queda en el quincho. Tiene acceso independiente, vajilla y mobiliario propio, y está pegado a la pileta, al lado del fogonero, vinculado 100% con el verde”, cuentan los arquitectos, respecto del lugar preferido de la casa.
Con vidrios que se abren hacia los extremos y una cubierta pergolada, el quincho se integra por completo al jardín y hace de segunda galería. “Es un in & out constante entre este lugar y la pileta”
El borde de la pileta funciona como un asiento más para reunir invitados en el área de fuegos
“El sector de parrilla se armó con materiales indestructibles, para chicos y grandes: pórfido (que no se marca), una mesa noble y sillones en los que podés sentarte con el traje de baño mojado”
Privado y solemne
Los detalles en negro llegan también al dormitorio principal, donde la madera de kiri se tiñó como si fuera ébano y configura un gran respaldo de cama
Para el dormitorio del más pequeño, los arquitectos pensaron en un diseño de larga duración. “Queríamos una habitación que sobreviviera en el tiempo y no fuera simplemente para un bebé. La base neutra y cálida puede adaptarse a las diferentes etapas de crecimiento”, cuenta Lucas D’Adamo Baumann. Allí, al igual que en otros ambientes de la planta alta, las cortinas tienen franjas de tela internas que regulan la entrada de luz.
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