Con la idea de mantener su impronta clásica, sin que diera dar la sensación de ser vieja, una pareja convocó para reformarla a la diseñadora Melanie Guibert, que combinó muebles clásicos, otros de mitad de siglo y diseños actuales.
- 3 minutos de lectura'
¿Cómo hacer que una casa familiar que ya tiene muchos años se renueve sin que pierda su esencia? Esa fue la pregunta que Melanie Guibert se hizo apenas la convocaron para reformar la casa de fin de semana que una pareja había recibido en herencia y quería convertir en su residencia de tiempo parcial. La construcción era muy buena, y muchos de los muebles también, pero no dejaba de ser la casa de una persona mayor que había que adecuar a sus nuevos dueños.
“El plan era que la casa mantuviera su impronta clásica, pero sin dar la sensación de ser vieja”, cuenta la decoradora. Llegar a esa conclusión tampoco fue fácil: en las primeras conversaciones se había evaluado todas las opciones, incluso la de hacer algo completamente nuevo en el interior de la casa. Sin embargo, a Guibert el hecho de que los interiores no dialogaran con la construcción original y la fachada no la convencía. De la búsqueda de ese balance entre lo dado, lo nuevo y el estilo de vida de sus nuevos dueños surgió este espacio ecléctico y sumamente personal que los invitamos a recorrer.
"El hall de entrada era espectacular, con techos altísimos y detalles constructivos. Una belleza en sí misma que necesitaba ser potenciada."
Melanie Guibert, diseñadora de interiores a cargo de la reforma integral
Paso a la espectacularidad
“Eliminando divisiones, hoy el living tiene el doble de tamaño y es el espacio que más subraya el encuentro de épocas con diseños de los años 50 que, si bien son clásicos, tienen un lenguaje contemporáneo”, comparte la diseñadora. “En cuanto a los colores, incorporé el negro que, en mi opinión logra a la perfección el objetivo de modernizar manteniendo un espíritu elegante. Es una elección que incluyó las nuevas carpinterías y aberturas”
Junto con la impactante alfombra de CB2, las obras de Luis Seoane y Del Prete son las que traen color.
La galería en continuado
La galería se rehizo con un sector de parrilla con barra que funciona como quincho. Siguiendo la paleta de color, el frente de la isla de cemento alisado y la alzada se revistieron con calcáreos con motivo de espina de pescado.
La arboleda frondosa nos dice que estamos en uno de los clubes pioneros de zona norte; de ahí también, los años de la casa a intervenir.
Verde cocina
“La cocina es para mí uno de los lugares más importantes de una casa, por el lugar que tiene en la vida familiar. Antes ocupaba el espacio donde hoy están los vajilleros, por lo que resultaba muy chica en comparación con el resto de la casa y el uso que hoy se le da. En cuanto al aspecto, quería una con mucho carácter, que tuviera un look de campo sin perder la funcionalidad.
Descubrimos que detrás del cielo raso había unos techos muy altos a dos aguas que se dejaron al descubierto tanto acá como en otros ambientes”
Un dormitorio soñado
Los techos de madera tienen en la decoración del dormitorio su contraste más contundente. Es que retirar la moquette y el cielo raso fueron los primeros aciertos en la ambientación de la suite, que además se amplió para hacer un vestidor.
Más notas de Vivir en las afueras
Proyecto familiar. Diseñó la casa para la vida que imaginaba su hermano en Bahía Blanca
Verano todo el año. Un paisajismo exuberante y muchos espacios verdes le dan espíritu de vacaciones a esta casa de San Fernando
Corazonada. La construyeron como inversión, pero les gustó tanto que decidieron quedarse con ella y mudarse del Centro a Pilar
Más leídas de Revista Living
Fin de semana en la ciudad. Qué ver en la edición 2024 de Casa FOA
Minimalista. Una casa de arquitectura moderna sorprende en el barrio de las "calles románticas"
Cristián Mohaded: "Trato de ser un nexo entre el mundo del diseño y lo hecho a mano"
Pasamanos de casas. La decoró para una amiga y terminó mudándose ahí años después