Una casa de fin de semana en la que el exterior se expande y el interior abraza

Con muchos metros para proyectar la vivienda, Métier Studio logró dar con las necesidades y el gusto de sus clientes.

El potencial de la colaboración estaba testeado: las arquitectas Bárbara Carballa y Yamila Cwik, al frente de Métier Studio, ya habían desarrollado la primera casa de esta familia de 6, y fueron convocadas para un nuevo proyecto, en el que se involucraron desde el inicio. Las llamaron para ir a ver juntos el terreno en un barrio cerrado de Tigre y, desde ese momento, empezar a trabajar en el proyecto integral de arquitectura e interiorismo, que contó con Maria Swarovski Residences como firma constructora.

Reflejo

Lograr una casa que fuera espaciosa, con ambientes cómodos para los adultos y los chicos, fue uno de los pedidos esenciales que recibieron. El estudio tuvo eso en cuenta a la hora de trazar las plantas, y después trabajó al detalle cada sector para que fueran acogedores.

Además de pensar en las dinámicas de su familia, y teniendo en cuenta que se trata de fin de semana, los dueños de casa quisieron que los ambientes estuvieran preparados para recibir a sus amigos. La mesa del living es ejemplo de eso, con 10 asientos y lugar para todavía más.

“Conocemos muy bien a los clientes, y además ellos se involucraron en el proyecto; eso nos ayudó para hacer una casa que los identifica al 100%”, cuentan las arquitectas.

Contraste perfecto

“Por fuera, parece una casa súper moderna, con hormigón visto, vidrio y madera. Por dentro, la sensación que se creó fue más cálida”, cuentan las arquitectas. El living con su revestimiento de madera y cortinas de gasa representa perfectamente esa apuesta.

En el living, las diferentes texturas de blanco crean un ambiente sutil y envolvente, efecto potenciado todavía más con los cortinados que cubren los ventanales que dan al jardín.

Fuelle

“Para que la parte privada y la pública quedaran aisladas, evitando los ruidos, pensamos una escalera cerrada que llega a un recibidor y un playroom más privado, para uso familiar”

Los pasos amplios son otra constante de la vivienda, creando sectores híbridos que dan mayor reserva.

Remanso

En la planta alta, cumplieron el deseo de tener una terraza privada: contenida entre los módulos de la casa, tiene vista abierta hacia el campo de golf.

“En el cuarto principal armamos un ambiente escenográfico, con un empapelado con imágenes de naturaleza, y lámparas y un espejo XXL”

Apreciar lo natural

Para reflejar su pasión por las plantas, dedicaron espacios extensos al verde, tanto con canteros que se ven desde el interior como en el jardín trasero.

“Dejaron un sector para la pileta, pero no quisieron que cubriera todo. Tampoco se inclinaron por un fogonero, ya que la idea era poder disfrutar de las plantas y el césped”, cuentan. El diseño exterior estuvo a cargo de Litoral Paisajismo

Obra afectiva. Tras una gran experiencia en los 90, convocaron a los mismos arquitectos para hacer esta casa que reúne el amor por todo lo vivido.

La vivieron como estaba. Pensaban alquilar una casa de fin de semana, pero se la quedaron tras siete meses de reforma y están felices con el resultado

A distancia prudencial. En tres meses lograron un quincho con gran diseño y comodidades que hacen innecesario ir y volver a la casa principal

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