En solo tres meses y con la ventaja de conocer los gustos de su comitente, Camila Btesh hizo un planteo minimalista, con espacios integrados que pueden volver a cambiar de configuración.
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“Fue el cliente ideal. Me dio libertad total para decidir”, dice la arquitecta Camila Btesh, al frente de Noma Estudio sobre el plan de reforma integral y ambientación que encaró para su hermano Nicolás. El lugar elegido también le daba ventaja: se trata de un departamento de factura arquitectónica impecable situado en un edificio de Palermo, obra del estudio Lacroze, Miguens, Prati.
"Respetando el estilo, buscamos la síntesis de colores y materiales: madera para el piso y los muebles y blanco para las paredes."
Arq. Camilia Btesh, creadora de Noma Estudio, a cargo de la reforma
En la misma sintonía
Unidos por el mismo instinto, los hermanos trabajaron en una ambientación de impronta minimalista y oriental en la que se destacan piezas de diseño icónicas -algunas parte del acervo familiar; otras, regalos de amigos que conforman una familia extendida- y obras de arte minuciosamente seleccionadas y colgadas. El resultado es un refugio amplio y fulgurante, lleno de puntos focales que atraen con sus formas.
La presencia del vidrio en las aberturas corredizas de piso a techo y el hormigón marcaron el rumbo para diseñar una planta libre y abierta con sectores definidos. Para eso, a primera vista, Camila decidió eliminar uno de los tres ambientes y despejar el sector que ahora ocupa el escritorio. De todas formas, si fuera necesario, está todo previsto para que ese espacio volviera a cerrarse.
“El departamento era muy flexible. Estructuralmente solo tenía losa y columnas redondas. Eso permitió reconfigurar el espacio muy fácilmente, cuenta Camila sobre las claves de la reforma.
Por su color, los cuadros de Lux Lindner refuerzan la impronta oriental de la deco y se asocian con la silla de Gerrit Rietveld, un clásico moderno.
Huella familiar
Más allá de los detalles técnicos, cada paso de la reforma se vivió como un proceso creativo y colaborativo en una familia ligada a la arquitectura, el diseño y las manifestaciones artísticas. El padre de Camila y Nicolás es el arquitecto Claudio Btesh. La madre de ambos, tiene una mirada sensible y entrenada para el arte.
La amplitud les permitió elegir obras de arte que se aprecian gracias a una perspectiva adecuada, como sucede con la pintura que ubicaron en la pared del escritorio.
La lámpara (Huup Iluminación) fue el regalo de Camila para el flamante hogar de Nicolás. Forma parte de un conjunto de artefactos que brindan iluminación difusa que crean un clima particular.
Cocina sin fronteras
La cocina fue otro de los espacios que se integró al living. Consciente de que no iba a ser un espacio demasiado frecuentado por Nicolás, Camila diseñó los muebles esenciales.
La alacena cerrada y compacta revela la intención de los hermanos: que la cocina fuera lo más discreta posible. Pero hay detalles en los que vale la pena detenerse, como el revestimiento que cubre toda la superficie de la mesada y el lateral de la barra en cierre canchero y estético.
Espacios a medida
El dormitorio mantiene el estilo minimalista del resto del departamento y el detalle del perchero, que pintaron de rojo, sigue la impronta oriental.
Para el baño, Camila optó por revestimientos pequeños dispuestos de manera vertical. En la bañera, se dieron el gusto de usar el terrazo, un material que les gusta y querían incorporar.
Refrescarse
Las aberturas de piso a techo en toda la extensión de la planta generan una interacción fluida entre interior y exterior. Cuando se abren las ventanas, el balcón es parte del living.
La demolición rápida y luego la construcción en seco aceleraron los tiempos de la obra
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