Una estética de verano y mucha funcionalidad fueron los pedidos sobre los que Estudio FH trabajó para dar forma a esta casa en San Fernando. El sueño de la primera casa, de cero.
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Pasar de un departamento a la vida de una casa los entusiasmaba: la joven pareja de dueños, a la espera de su primer hijo, eligió el barrio de San Fernando para construir una vivienda que contara con lo necesario en esta nueva etapa. Para hacerla realidad, convocaron a la arquitecta Florencia Hermann, al frente de Estudio FH, quien estuvo a cargo del proyecto, interiorismo y dirección de obra.
"Esta era la primera casa que construían los clientes. Confiaron mucho en el proyecto, y fueron descubriendo su propio estilo a medida que avanzábamos."
Arq. Florencia Hermann, Estudio FH
Corazón verde
La planta baja tiene un patio central con plantas llamativas, alrededor del que se acomodan el living comedor, el escritorio y el hall-pasillo que enlaza el área. “La casa fusiona una estética de verano con la funcionalidad moderna”, dice la arquitecta sobre la identidad buscada en la vivienda, de 377 m2. El paisajismo –protagonista en todo el entorno de la casa– estuvo a cargo de Mechi Gil Belloni.
“Para ellos era un desafío cambiar de escala: venían de un 3 ambientes, y acá no había limitaciones de metros. Solo mudaron un sillón, el resto quedaba muy chico. Hicimos muchas pruebas de dimensiones y disposiciones hasta que se sintieran cómodos”
“Soñaban con una chimenea en el living que no fuera tan evidente y una TV que se pudiera ‘guardar’. Pensamos el ambiente en función de eso, con amoblamiento a medida”.
Conectado con todo
“Entre los pedidos esenciales que hicieron los dueños, estaba tener un family conectado tanto a la cocina a cocina como al jardín, para contar con un sector familiar activo”, continúa la arquitecta.
La evolución de la cocina
“En el primer render, la cocina era verde, pero terminó siendo negra. Los dueños fueron descubriendo lo que querían durante el proyecto, algo que fue muy lindo, porque pudimos llegar a puntos en común”. Para este ambiente tan importante, la premisa era contar con una mesa central con altura de isla y banquetas muy cómodas que funcionara como comedor diario. Para que tener una buena circulación, el ambiente tiene 4,60x4,90m.
El toque playero
“La suite principal, en la plata superior, cuenta con un balcón amplio, equipado, para poder disfrutar del aire libre: pidieron especialmente los postigos de colores para darles un toque playero”
Sectorizado
La obra llevó unos 15 meses, y la familia se mudó con todo listo, con excepción del sector exterior del contrafrente: “Como era invierno, prefirieron vivir el espacio unos meses y definirlo para disfrutar en verano”, explica Hermann. En una segunda etapa, equiparon la galería, el sector de parrilla y el jardín.
“Buscamos que tuviera sectores bien definidos, con diferentes ocasiones de uso e independencia entre sí, para que se pueda disfrutar de a muchos”.
“La galería tiene dos instancias de comedor, uno grande –para reuniones– y otro para cuando están solo ellos, con una mesa redonda chica, en la que estén en intimidad y puedan charlar”.
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