En este departamento rodeado de terrazas del complejo Tronador, la arquitecta Giselle Chalu desplegó los matices de su depurado estilo personal.
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La arquitecta Giselle Chalu conoce desde sus inicios el multipremiado complejo Tronador, en lo que alguna vez fuera la fábrica de Nestlé. Aquí encontró el lugar ideal para vivir con su familia: se sienten identificados con el planteo constructivo y disfrutan de una comunidad en la que no faltan colegas, buenos amigos y la confianza para que Paloma y Abril se muevan con libertad.
Hace unos años, Giselle descubrió que este departamento estaba en alquiler. Sin demoras, planificó la mudanza y comenzó a proyectar varias reformas, ante el asombro de parientes y amigos que no terminaban de entender por qué iba a embarcarse en semejante movida en una vivienda que no era propia. A ella le resultaba de lo más natural. “Mi casa es mi lugar de pertenencia, donde quiero vivir rodeada de todo lo que me gusta”, sostuvo.
"Cuando me preguntan, digo que la casa que más me gusta es la mía. Aquí disfruto mucho la espacialidad."
Arq. Giselle Chalu
En el dúplex de doble altura con terraza desplegó su estilo: una síntesis coherente, funcional y contemporánea donde nada sobra. Con las obras terminadas, todos celebraron cada espacio renovado. Años, después, compraron la unidad. Para ese entonces, parte de la historia ya estaba escrita con trazo firme y claro.
"Como se trataba de mi casa, me di el gusto de hacer cosas divertidas, esas que a veces les parecen osadas a los clientes, como la lámpara de 1,60m de diámetro que acompaña la escala y la doble altura."
Arq. Giselle Chalu
En lugar de un living tradicional de sillones enfrentados, Giselle diseñó este modelo que facilita la circulación, con módulos que se unen o se separan y asientos de distintas profundidades.
Apuesta al color
“Siempre me fascinó el mármol ‘Verde Bosque’. Fue cuestión de esperar a que llegara la pieza perfecta”, dice Chalu, en sintonía con su filosofía de vida.
Cocina de punta en blanco
El ambiente, que antes tenía muebles marrones y mesada de granito rojo, cambió por completo con el infalible total white multiplicador de luz
El volumen frente a la mesada se modificó con nuevos cajones y estantes para sumar electrodomésticos. Mesada (Corian Store). Muebles con frente de melamina blanca (Arq. Giselle Chalu).
El papel blanco con líneas negras de estilo ‘Subway’ (Picnic) le dio una impronta neoyorquina al comedor diario, un lugar de uso intensivo y cotidiano.
Una terraza, muchos escenarios
“Sobre la terraza en forma de C que rodea el departamento, organizamos camastros, living y sector del fogonero siguiendo la orientación del sol”.
En la galería, el comedor está directamente conectado con la cocina y el comedor diario.
En la barra de la parrilla, banquetas (Net Muebles). El piso de microcemento alisado negro fue la opción para el sufrido sector. Sillones ‘Acapulco’ y fogonero (Mercado Libre). Alfombra (Mihran).
“Mantuvimos la disposición de la terraza con la parrilla en el centro y pintamos las paredes de negro para darle un aire moderno y destacar el follaje de las plantas”.
Sobre la pared de ladrillos, el nuevo color negro destaca el paisajismo de la dueña de casa junto a Herbario. La idea fue generar una “selva interna” frondosa que, según la ubicación, garantizara privacidad.
“Cuando las bases son sólidas, todo es mucho más sencillo”, dice Giselle Chalu sobre el toque personal que se unió naturalmente a un planteo arquitectónico que le encanta.
Planta alta
El descanso de la escalera dejó de ser solo un lugar de paso y tomó nueva dimensión gracias al aplique de madera y cerámica (Iluminación Agüero). Tiene un diseño impecable y una luz cálida que se enciende ni bien baja el sol.
Suite cálida y atemporal
El dormitorio principal respeta la paleta cálida que genera un hilo conductor en los ambientes.
El escritorio y la silla (Sticotti) no son una instalación pandémica: Giselle dispuso desde hace tiempo un espacio de trabajo en su dormitorio. “Es un buen lugar para tener privacidad total”. Lámpara de mesa (Iluminación Agüero). Obras de arte (Carla Freschi).
El baño en suite fue otro de los espacios que renovó por completo. “Quise darle un estilo moderno y atemporal”, dice la arquitecta sobre la combinación de blanco con sofisticados toques de negro. Mampara (Vidrihogar). Grifería (Thol). Banco en el box de ducha (Cortes). Revestimientos (Syria Cerámicos). Mesada (Corian Store). Espejo (Acuario Cristal). Grifería negra (Thol). Vela en envase de vidrio (Bohemia Velas). Maceta de metal dorado con planta (Ciudad Naturaleza). Estantería laqueada negro mate (Arq. Giselle Chalu).
Cuartos infantiles: prioridad de movimiento
Para la ambientación de los dormitorios de Paloma y Abril, Giselle tuvo en cuenta los gustos de sus hijas y planteó una circulación fluida que les facilitara apropiarse de cada espacio.
Paloma eligió su cama, estilo Montessori, hecha por un carpintero que trabaja con Giselle. El escritorio (Ukelele) llegó con la pandemia y la necesidad de un lugar específico para las tareas escolares.
Para el cuarto de Abril, Giselle diseñó la cama baja, lugar de descanso y refugio.
En el acceso a la planta alta, el playroom es el único lugar donde hay tele y se usa fundamentalmente como espacio de reunión para Paloma, Abril y sus amigas.
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