Cuando el último se independizó, este chalet de 500m2 en Villa Devoto se transformó en un dúplex con el jardín de siempre para los padres, un estudio y un consultorio para sus hijos profesionales, y unidades con potencial para alquilar. Mira las fotos del antes y el después.
- 2 minutos de lectura'
La casa se empezó a deteriorar. Había cuartos vacíos, nadie subía al último piso, la caldera se rompía seguido. Cuando el último de sus cuatro hijos se independizó, cinco años atrás, María Beatriz Truffa (65) y Luis Grizzo (67), quedaron solos en casi 500m2. El proyecto había sido un diseño de ella, de finales de 1980.
Este es el dúplex de los padres. Con una superficie acorde a su nuevo estilo de vida, conserva el jardín, la pileta y la galería para disfrutar en familia los fines de semana.
40 años después
Tomaron las riendas de la reforma dos de los cuatro hijos –Lucila (35) y Federico (29)–, arquitectos, al igual que su mamá. Con el asesoramiento de María Beatriz, que recordaba a la perfección cada detalle de la estructura, los hermanos construyeron un dúplex para sus papás, y avanzan con la obra de otros cuatro departamentos. Uno, será su estudio de arquitectura; otro, el consultorio odontológico de la hermana mayor. Melisa, la tercera, también es arquitecta, y opina sobre el proyecto. Luis, el padre, ingeniero, se encarga de la jefatura de obra. Todo queda en familia.
La demolición dejó a la vista una columna aislada. Para que no quedara descolocada, se armó otra falsa, de placa de yeso, por donde se hizo pasar la instalación eléctrica.
Las ampliaciones se hicieron con mampostería para que los materiales no contrastaran con el ladrillo y se vieran lo más naturales posible. Por eso, no hay brillo: el cemento alisado y la madera de kiri tienen una hidrolaca semimate, y el mármol está sin pulir.
Integrar y abrir
"Como la planta baja era el lugar de servicio, se salía poco al jardín. La prioridad fue recuperarlo y que el interior estuviera plenamente conectado con él."
Arq. Lucila Grizzo, a cargo del proyecto junto con su hermano Federico
Una cocina para estar juntos
Los Grizzo no querían arrepentirse, a futuro, de la elección de materiales. Fueron por opciones nobles, sobrias y que no pasaran de moda: madera, mármol y cemento.
“Cada fin de semana, nos instalamos hijos y nietos y cocinamos juntos, por eso priorizamos mesadas amplias y despejadas, con todos los electrodomésticos escondidos detrás de las puertas”.
La pared del comedor es un gran placard con retén expulsable, sin manijas. Los dueños pasaron de 500m2 a 200, y necesitaban mucho lugar de guardado.
Al igual que en el sillón y las columnas del living, en la isla se pierden las aristas. El carpintero diseñó un sistema de machihembrado que le permitió generar curvas de las esquinas.
Más detalles de diseño
La madera es la encargada de dar calidez entre el blanco pleno y, al repetirse en varios sectores, permite disimular el acceso al toilette.
“A tono con el piso, elegimos microgranito gris como revestimiento para evitar que al abrir eso que no parece un toilette, arruinar la sorpresa con azulejos clásicos”.
Reconquista de la planta superior
En el baño, mesada de mármol de Carrara con tratamiento leather y grifería ‘Temple’ (FV). Revestimiento en porcelanato gris 0,60 x 1,20m ‘Urban’ (VITE). Como ningún material de la casa tiene brillo, por preferencia de los dueños, la bacha es de mármol apomazado.
Al igual que en el resto de la casa, en el dormitorio principal se conservan muebles viejos, que fueron reciclados, como la mesa de luz de madera. Manta y pie de cama (Elementos Argentinos). El respaldo es una reja antigua.
Más notas de Casas de arquitectos
Más leídas de Revista Living
Cristián Mohaded: "Trato de ser un nexo entre el mundo del diseño y lo hecho a mano"
Minimalista. Una casa de arquitectura moderna sorprende en el barrio de las "calles románticas"
Inspiración práctica. Te mostramos tres cocinas en L con excelentes ideas de guardado
Con galería, quincho y todo lo que nos gusta. Una casa de Luján luce su meditada sencillez en un terreno de árboles añosos.