Diseños, materiales, tipos de cerramientos, la importancia de los pisos y otros aspectos que hay que tener en cuenta para potenciar la experiencia de la vida al aire libre en casa.
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Para logar sensaciones placenteras y mayor amplitud, los interiores y los patios se piensan en conjunto. Los mejores resultados se alcanzan cuando hay coherencia entre los materiales, determinación para voltear paredes y extender límites, y aberturas generosas que dejen fluir la vista. Mucho de todo esto está en los ejemplos que veremos a continuación, contado en detalle por los arquitectos a cargo de cada reforma.
Descubrimiento
Cuando Sofía Calvaresi y Agustina Servide, al frente del Estudio Florida, fueron a conocer este departamento centenario de Núñez junto a sus flamantes dueños, de la oscuridad de una única planta compartimentada surgió la esperanzadora luz de un patio que marcó el rumbo de una reforma total.
El patio no se diseñó separado sino como un ambiente más. Por eso, tiene el criterio de resto de la casa: tonos y materiales acotados que crean un lenguaje claro y coherente. Para favorecer la integración, colocaron pisos porosos, pero parecidos a los del interior.
Decidieron dar vuelta la disposición de los ambientes para que el patio, que le daba la espalda a la casa, se integrara a la planta baja. Dejaron una columna con el mínimo posible e instalaron aberturas de hierro y vidrio repartido con algunos paños fijos más pequeños e incorporados a las puertas que garantizan ventilación cruzada. “Gracias a las nuevas carpinterías, en el living el espacio se percibe mucho más amplio. ¡Sería muy distinto si hubiera una ventana y un patio que se viera a lo lejos!”, comenta la arquitecta Servide.
Por buenos motivos
Los arquitectos Diego Victorica y Florencia Bosisio salieron del molde habitual y decidieron eliminar la galería para ganar metros en el interior de la casa que reformaron por completo, sin resignar la comunicación con el pequeño jardín que habían plantado sus dueños anteriores, los paisajistas Pedro Duggan y Guadalupe Bunge.
" Cuando lo que se ve desde afuera y desde adentro es igualmente agradable, la integración está bien lograda."
Arq. Diego Victorica, a cargo de la reforma y dueño de casa
Para garantizar vistas amplias y abiertas, colocaron aberturas de piso a techo, de una altura de casi tres metros, que cubren 7,50 metros de frente.
“El día antes de empezar la obra, hicimos un asado en el jardín con nuestros amigos de la facultad. La mayoría insistía en que no teníamos que sacar la galería. «¡¿Qué hacemos?!», nos dijimos. Apenas se fue el último, agarramos la cinta de papel y dibujamos la silueta de nuestros muebles en el piso. Una vez más, confirmamos que entraban la mesa y las sillas que teníamos, pero que el espacio no daba para circular con comodidad alrededor”, recuerda Flor.
“Sabemos que no es lo mismo tener ventanales enormes que una galería con su reparo, pero nos volcamos por un espacio interior más amplio: si no, no iba a ser ni chicha ni limonada”.
Hacia un vergel urbano
Los arquitectos Ariel Glot (socio fundador de la desarrolladora GEKA) y Romina Barja (dedicada a reformas e interiorismo a través de Barja Studio) encontraron en este departamento de Belgrano todas las características de una casa con jardín. Le había pertenecido al recordado arquitecto Julio Keselman (y también lleva su firma), así que ya tenía una espacialidad interesante, pero la pareja le dio su impronta con una reforma integral.
Colocaron aberturas que van de piso a techo y de pared a pared. Para ganar seguridad, diseñaron un cerramiento modular corredizo que se pliega sobre un extremo. “Jugamos con las disposición de las planchuelas, las formas cuadradas y lo pintamos de negro para que se fundiera con el verde: queríamos que fuera funcional, pero que se pareciera lo menos posible a una reja”, comparten.
"El jardín es único y es lo que le da a este departamento el carácter de una casa. Por eso era fundamental tener una conexión abierta y fluida."
Arq. Romina Barja, a cargo de la reforma y dueña de casa
Para las aberturas buscaron materiales durables, de fácil mantenimiento y que les garantizara buena aislación sonora. Cambiaron todas las existentes por carpinterías de aluminio prepintadas de negro con DVH ‘Modena 45′ (IMRA).
El sueño de cambiarlo todo
“Abrirse al patio interno fue la idea principal en la reforma de este viejo PH de dos ambientes en Martínez. Las puertas-ventana y el piso corrido en cemento alisado colaboraron con su integración: hoy es el alma de la casa”, nos decían el arquitecto Federico Vicente y Valeria Barrios, decoradora, de Étude Interiorismo.
¡Qué cambio! Al ambiente social se accedía por la puerta junto a la ventana. Aunque tenía un buen tamaño, se percibía más pequeño por el color del cerámico y las carpinterías con rejas. Si quieren ver esta obra completa (con plano y todo), hagan click acá.
Cuando lo que hay que cambiar es el patio
Con soluciones súper ingeniosas, la arquitecta Soraia Marocco multiplicó calidez, estilo y prestaciones sin sumar metros en un departamento de 65m2 dentro de una antigua fábrica de Vicente López. La gran apuesta fue la renovación completa del patio de maravillosos 25m2 que estaba totalmente descuidado, una picardía velozmente subsanada por Marocco para que hoy su loft goce de lugar de reunión, parrilla, espacio para el secarropas y un paisajismo divino.
El patio, prácticamente abandonado, fue lo que más trabajamos. Al contrario de lo que ocurre frente al dormitorio, en el sector de la parrilla la estructura de hierro tiene vidrio.
Ver todo lo que se pueda
Camila Castillo y Joy Zimmerman, socias del estudio Ideï Arquitectura, llevaron adelante un impresionante cambio en la casa de una de ellas, con la convicción de iluminar una casa oscura y tener siempre a la vista un exterior tapizado de enredaderas, todo un lujo en la ciudad.
“La casa tenía puertas chicas a la galería lateral y, después de la cocina, una dependecia de servicio, así que el jardín del fondo casi no se veía. La premisa fue traer el exterior hacia el interior para agrandar los ambientes y disfrutar todo ese espacio al aire libre”, explica Camila.
Para instalar aberturas tan grandes tuvieron que hacer esfuerzos estructurales: en el caso de la cocina, colocaron una viga y para la galería, sumaron un perfil y columnas.
“Es cierto que el ventanal de vidrio requiere mantenimiento pero igual lo preferimos. Nos encanta estar cocinando ahí y poder mirar o charlar con quien esté afuera. Lo mismo pasa con la galería lateral: nos conecta con el jardín, podemos ver cómo va cambiando la enredadera a lo largo del año y a la vez cómo se modifica el paisaje de la toda la casa cuando se caen las hojas o cuando florece”, relata la dueña de casa, que entiende que uno de los motivos de la integrar espacios es ejercitar la contemplación.
Fuera de serie
Esta antigua casa chorizo tenía un enorme potencial para intensificar la relación de los ambientes con el patio y el patio y el estudio Oficios Asociados integrado por los arquitectos Esteban Rodríguez, Manuel Nesta y el licenciado Santiago Vaca Guzmán, aprovecharon la oportunidad de la mejor manera.
“Por liviandad y simplicidad de sus perfiles, las ventanas en hierro habilitan muchas posibilidades de apertura, para satisfacer las ganas de ventilar o de integrarse por completo al exterior”, dice el arquitecto Esteban Rodríguez.
Las aberturas de hierro fueron fabricadas en el taller de OOAA con vidrios laminados 3+3. Como este tipo de ventanas transmiten más el frío y el calor, los arquitectos buscan compensar la climatización de sus obras con el diseño de aleros y orientaciones estratégicas. “Intentamos no abrir vanos hacia el sur”, confiesan.
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