En City Bell, Berna Luna proyectó ella misma una personalísima casa de impronta industrial, con lugar para trabajar a sus anchas.
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“Me crié muy cerca de acá. Vimos este terreno de casualidad con mi marido, y nos encantó: está en medio de la nada; te permite mirar a lo lejos. Siempre imaginé una casa en altos con ambientes grandes donde recibir a mis hijos y nietos”, nos cuenta Berna Luna.
Esta pintora, dibujante y escultora de La Plata llegó con sus obras hasta Barcelona, Miami, Dallas y Nueva York, pero para la suma de los días eligió una porción alta y silvestre de City Bell. Autodidacta, creció entre bastidores inspirada por su mamá, la artista Miruh Almeida, de quien copiaba sus ejercicios de la carrera de Bellas Artes.
La puerta es uno de los objetos más queridos de la casa. Conseguida en el desguace de una fábrica, se puso tal como llegó: con la pintura saltada y el graffiti que dice “Boca”.
Un gran espacio integrado
Berna proyectó ella misma su hogar. “Por suerte, tengo un equipo que me interpreta sin bocetos. Porque este es un espacio creado y conceptuado como una de mis obras”.
“Hay mucho vidrio porque lo más importante era estar en contacto con el afuera desde cualquier lado y tener una galería gigante que pudiera integrar. Para mí, es un privilegio vivir así”.
Rincón dilecto
“¿Mi lugar? Junto a la chimenea. Disfruto el ritual desde ir a buscar leña y juntar las ramas hasta encenderlas. Me gustan mi taller y la cocina también. Pero si tengo que elegir, elijo el fuego”.
Taller angelado
“Con caireles que compré hace años y la ayuda de la escalera que siempre tengo allí, hice una instalación. En breve, se irá a una vidriera que me invitaron a intervenir”. En términos de estilo, la apuesta es a una estética de lo genuino. “Me gusta que los objetos tengan un valor más allá de lo económico. Intento rodearme de cosas que elijo desde un lugar muy sentido”.
El modelo del cuadro sobre el que trabaja era la blusa de pintor de su mamá, que llevó a una enorme tela. “Cuando estaba empezando, me bloqueé; iba a borrar todo. De golpe, entró una mariposa y se posó sobre la percha donde estaba colgado el pintor. Creo que fue mi mamá, que bajó para acompañarme”.
Donde habita la luz
La luz, un bien primordial para un artista, está presente tanto en los espacios donde Berna trabaja como en los que reposa y, simplemente, habita.
La galería deseada
Berna Luna vive como pinta y esculpe: en libertad y rodeada de todo lo que la inspira, la naturaleza incluida.
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