Con buen criterio y sensibilidad, combinó superficies puras y otras intervenidas para lograr matices que les dan identidad y un ritmo personal los ambientes.
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“Me gusta que el arte esté en lo cotidiano”, dice Jimena Becerra, diseñadora de interiores y creadora de la firma de muebles @cousy_home. En la vereda opuesta del elitismo, ella habla de un modo de crear que es artesanal, sin opulencia y dictado por las emociones. Esa búsqueda se refleja en la casa que comparte con Nicolás Grillo, su marido, y sus hijos Juliana y Baltazar. Con la mirada entrenada de una artista plástica, utilizó la madera en diferentes versiones como protagonista de los ambientes y fue equilibrando esa presencia con colores, materiales y objetos hechos por ella misma. El resultado es una casa de lenguaje claro que invita a habitar cada espacio.
Desde el living, Jimena le dio un lugar central a la madera. El hogar revestido en laurel cepillado y las mesas de centro están hechas con bloques de guaica traídos desde Misiones.
"El foco visual está en el hogar y se proyecta hacia las mesas. Para que no quedara demasiado estructurado, el frente tiene maderas de diferentes anchos"
Jimena Becerra, diseñadora de interiores, creadora de @cousy_home
Pensado para ser habitado
“En la casa de mi abuela, en Uribelarrea, había un piso como este; verlo en mi patio es como volver a tener un abrazo de ella”, dice Jimena sobre los calcáreos del patio que funciona como un fuelle entre el acceso desde la calle y la entrada.
El living y el comedor están separados por un pasillo que es un espacio de paso fluido y permite ver la casa en toda su extensión.
En diálogo con la alfombra, las lámparas son de fieltro y en degradé hecho con un método artesanal
De la vida cotidiana
Con muebles laqueados en un tono de gris azulado y los ‘Subway’, Jimena proyectó una cocina de estilo americano, amplia y cómoda.
La mesada en L y la pileta están hechas en una sola pieza de Corian para evitar cortes y marcas de uniones.
La pared detrás del sillón, surgió como el lugar ideal para la vajilla. Hay lugar para pasar y alcanzar todo. Para que resulte estético, las piezas son del mismo material (vidrio, cristal) y se mantienen en estricto orden.
"Como buena taurina, siento que lo mío es materializar. Así que hice las matrices de las ménsulas de los estantes que había visto en Pinterest y no conseguía en ningún lado"
Nadie se queda afuera
Desde la cocina, se accede a un gran comedor diario que también funciona como quincho e incluye la parrilla. La ventaja es que desde este ambiente tienen acceso al jardín pero si el clima no acompaña, hasta el parrillero queda resguardado. Pura comodidad para una familia amante de los encuentros y los asados.
"En la casa anterior teníamos un gran cerramiento de vidrio repartido, pero admito que se filtra el frío. Como nos encanta, mantuvimos el recurso, pero en una nueva versión"
El revestimiento de pared y el mueble de kiri son un diseño de Jimena. Para que resista los embates de la parrilla y el uso, la tapa es de madera de rabo.
Refugios
Separado del resto de la casa, Nicolás tiene su lugar para juntarse con amigos. Le dieron una impronta industrial con la estantería de hierro, piso oscuro y el revestimiento de pared de laurel entablonado sin cepillar.
Expansiones para disfrutar
“Equipamos la terraza como un ambiente más porque la disfrutamos mucho. A veces, es un espacio olvidado; para nosotros, es tan importante como la galería”, cuenta Jimena.
La pérgola de la terraza está construida con palos de palmera. Mesa de mármol de Carrara y mecedora, heredadas de la abuela de Jimena.
Lejos del ruido
La idea era que el dormitorio tuviera el clima de una caja blanca, pacífica y relajante. Esa sensación se completó con textiles en tonos tierra, fibras naturales y el infaltable toque de la madera.
Las vigas falsas suman un aire rústico. Las hicieron con madera de saligna y les dieron ese aspecto con un disco de alambre
Con la misma madera clara que usó para las paredes, Jimena armó un cajón para guardar carteras y zapatos, que también sirve como banco frente al vestidor del dormitorio principal.
Juliana quería que su dormitorio fuera “todo rosa” y Jimena supo negociar: le dio el gusto con complementos que combinan con los tonos neutros y la alfombra persa vintage.
El cuarto de Baltazar predomina el gris. Los toques de color están en los cuadritos con las espadas de Minecraft que pintó su mamá.
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