Con el paso del tiempo, los dueños de casa hicieron cambios paulatinos y acertados que transformaron los ambientes sin perder identidad.
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Conocimos a Luis Villafañe, creador de Regiacasa Flores & Deco, y su pareja cuando publicamos una nota sobre sobre las reformas que habían hecho en su casa. Volvimos y celebramos cada uno de los cambios que siguieron haciendo. Todo se ve renovado: con muy poca obra, potenciaron la frescura que caracteriza a los ambientes y mantuvieron su sello personal. Al ver el Antes y Después, surgió la idea de hacer este ‘Juego de las Diferencias’ que ojalá resulte inspirador.
En el living, calma visual
Al principio no pusieron cortinas, siguiendo esa regla no escrita que últimamente pide ambientes desbordantes de luz. Pero lo cierto es que en verano los mataba el sol. Entonces, eligieron unas de gabardina, de piso a techo.
ANTES: había una mesa baja de maderas antiguas y súper resistentes. En su lugar, colocaron una lisa. Sobre ella, fanal geométrico dorado (Regiacasa) y floreros (Anthropologie). En el sillón, los almohadones de telar se reemplazaron por otros con estampas de flores (H&M) y verdes (Regiacasa Deco & Flores).
"En estos años, aprendimos que es importante incorporar objetos a medida que van apareciendo; esperar a que haya un lugar para cada cosa y comprar cuando es necesario"
Luis Villafañe, creador de Regiacasa Flores & Deco
Más espacio de guardado en el comedor
Un vajillero de anticuario que había formado parte de una oficina de correo fue la pieza que incorporaron para tener más cerca la colección de vajilla que atesoran. El espacio debajo del mueble se aprovechó para guardar revistas en cajas de hierro rescatadas de una fábrica.
Mantuvieron la mesa redonda con tapa de mármol de Carrara y pie de hierro: es flexible en cuanto al número de comensales y crea un clima más íntimo.
Para los arreglos con follaje y flores frescas, el creador de Regiacasa recomienda especies durables y de hojas grandes como retamina, biznagas o eucalipto, y flores de lisianthus.
Una cocina de hoy
Sabían que quedaban asignaturas pendientes de la primera reforma, pero decidieron darse un respiro para empezar a disfrutar la casa. Tiempo después, modificaron por completo la cocina. Por empezar, eliminaron las banquinas para que todo el piso quedara al mismo nivel.
ANTES: La mesada solo cubría el bajomesada. DESPUÉS: esa superficie de trabajo es continua, igual que la alacena que tiene luces led en la base. También cambiaron los revestimientos de la alzada por azulejos Subway.
El impactazo, sin duda, lo da el color. Para los que aún dudan, este gris “no oscurece, todo lo contrario”, confirma Luis, tan feliz con el resultado que hasta pintaron las puertas.
Pinceladas de color y cambios funcionales
ANTES: El dormitorio tenía un estilo más sobrio. DESPUÉS: el acolchado en un azul siempre elegante y la mesa verde resultan más atractivos sin salir de los tonos relajantes.
ANTES: En el baño, la conexión de la bacha queda expuesta y ese lugar, desaprovechado. DESPUÉS: instalaron un mueble con puertas de madera que ordena y amplía el espacio de guardado. También es de madera el panel que se ubicó detrás del espejo y que contiene las luces.
Sobre la cabecera de la cama del cuarto de huéspedes, armaron una rica colección de obras en pequeño formato. La zona de ducha se actualizó: los azulejos tradicionales se cambiaron por revestimientos de 5x5 cm.
Mano verde
La galería es una continuación del interior y aquí las plantas aportan buena energía como en el resto de los ambientes. Además del helecho cuerno de alce y la strelitzia, Luis comparte otras especies ideales para estos lugares de sombra: alocasias negras, el asplenio y el Ficus pandurata.
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