Con intervenciones e inversiones bien pensadas, cambios impactantes sin necesidad de mudarse. Mirá estos excelentes ejemplos.
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Respetuosa renovación de un clásico
La arquitecta Elisa Bunge convirtió la casa Podestá de Mario Roberto Álvarez en un hogar actualizado para ella y su familia, pero fue consciente a cada paso de que estaba interviniendo una obra emblemática del Modernismo argentino.
“Es una casa con una distribución muy limpia y todo un ventanal corrido en planta baja, que para la época era súper avanzado, y me permitió ampliar hacia el jardín”, nos cuenta Elisa Bunge. Antes, los ventanales eran de madera y el hogar original, en voladizo con campana de cobre.
Del color con que se mire
El reconocido decorador Sebastián Salazar, creador de Salazar Casa, se mudó junto con Rafael García Fernández a una casa de los 70 con los problemas lógicos del paso del tiempo, pero buenos materiales de base. La cocina tenía un estado general aceptable, pero era oscura y anticuada. El cambio fue total después de pintar los muebles con el tono ‘Sonido Misterioso’ (Alba) y reemplazar los herrajes por un clásico modelo cobreado.
Merecida inversión
La arquitecta Bernardita Crespo fue la encargada de reformar una de las icónicas casas de estilo inglés que hace más de 100 años forman parte del paisaje de Palermo Chico. Esta, en la esquina de Castex y San Martín de Tours, tenía como privilegio complementario una magnífica terraza, pero poco aprovechada. Hoy, los revestimientos nuevos acompañan un quincho con living, comedor y sala de TV.
“Los dueños querían darle vida a todo este lugar, que no tenía uso y al cual era un incordio acceder porque las escaleras eran angostas y empinadas. Ahora se lo pasan allí”.
Cambio de humor
En un departamento clásico en Palermo, la cocina y el comedor diario se actualizaron después de 30 años. “Ahora se usan mucho más”, cuenta la diseñadora de interiores Soledad Llorente, a cargo del proyecto.
De depósito a loft
Decidido a gastar lo mínimo indispensable, un joven de 30 años compró un depósito en Vicente López y se encargó de transformarlo codo a codo con su padre: juntos hicieron desde los bajomesadas hasta la instalación eléctrica. Para sostener el concepto de loft integrado, se buscó dividir el dormitorio del resto de los ambientes sin construir paredes. El límite es la biblioteca de hierro que toma la altura del piso a la losa, con estantes de madera y metal desplegado, intercalados, que dan dinamismo y ligereza.
El dueño de casa consiguió ventiluces idénticos a los que había en la cocina y un herrero soldó las nuevas carpinterías con las preexistentes.
Full 70s
Superada la primera impresión, Josefina Davel, socia de Apatheia, logró imaginar rápidamente la reforma que convertiría este tres ambientes en el hogar que soñaba para su familia y que pueden recorrer entero en nuestro número de marzo. “El comedor, en el centro de la casa, era el ambiente más oscuro. Para mejorar esa contra, replanteamos la cocina y la con una ventana de vidrio repartido a la misma altura de la que da al pulmón”.
“Como la usamos mucho, necesitábamos una cocina cómoda y conectada con el resto de la casa. La ventana le dio una dinámica que hoy disfrutamos enormemente”
Adelantar 10 años
Las arquitectas Karina Pafundi y Marina Marin, de Estudio Primal, estuvieron a cargo de la reforma de este departamento para una familia de cuatro. Los metros en el cuarto de la hija mayor se potenciaron con mueble de guardado y tocador (Estudio Primal) que toma toda la pared por debajo de la línea de la ventana, para dejar bien libre esa fuente de luz. El escritorio se llevó al frente, con medidas mucho más razonables y sin encajonar junto a la cama. Y en lugar del rosado, un empapelado (Enamorada del Muro) más sofisticado, al igual que el alto respaldo de la cama de la hoy adolescente.
Puros beneficios
“Los dueños cocinan mucho y cocinan los dos: les venía bien una superficie de trabajo más”, explican las arquitectas Joy Zimmerman y Camila Castillo, de Ideï Arquitectura, al hablar de la isla en lugar del muro divisor, que delimita parcialmente, suma otra mesada, mejora la circulación del paso y la luz.
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