Si tenés poco tiempo, poco presupuesto o poca necesidad funcional, pero sí muchas ganas de cambiar algo a tu alrededor, sacá ideas de estas propuestas bien explicadas.
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Los básicos están. A veces, impactan por sí solos; otras, les viene bien un accesorio para levantarlos. Al igual que nos pasa con la ropa, todos comprendemos el efecto iluminador que tienen algunos movimientos, y lo mismo vale para la decoración. Hablemos entonces de lograr sensaciones, esas que nos hacen disfrutar más nuestros rincones y las actividades que allí desarrollamos.
El hall de entrada
Es un espacio para dejar los zapatos que traemos de la calle (una costrumbre extendida por la pandemia en nuestro país), donde está bueno descargar camperas (sobre todo si vivimos en pocos metros) y donde podemos apoyar desde boletas a pagar hasta un objeto decorativo. Veamos qué sugiere la estilista Sol van Dorssen, de Vestir tu Casa.
- FILTRO. Sobre la ventana pelada, con vista a un pulmón poco atractivo, se colocó una cortina roller blanca para tamizar la luz y vestir el pequeño ambiente.
- DESPEJADO. Aprovechando la altura, se colocó un perchero blanco de pared. Es el reemplazo perfecto para el banco que había: no ocupa espacio, es funcional y puede actuar como elemento de estilo.
- DETALLE. Una bandeja de mimbre (también podría ser una carpeta) como apoyo para el calzado evita el efecto vestuario que dan los zapatos tirados, y es bastante más limpio.
- SENTAR LAS BASES. Una alfombra integra el espacio con calidez. Se eligió un modelo de fibras naturales, por ser resistente, y en tono neutro, para que combine con todo. Acá también tapa parcialmente el diseño bastante invasivo del piso, sin ocultarlo del todo.
- ORDEN. Los cestos de fieltro en diferentes tamaños minimizan el caos visual y aprovechan más eficientemente el espacio de guardado: ahora, las boletas, los cables y las cosas sueltas tienen su lugar.
Un living pequeño
Ya pasó la mudanza, ya conseguimos el famoso sillón, nos prestaron una mesa ratona. Después de una tregua, es el momento de repensar los detalles. Los cuadros, por ejemplo. Los prolijos pueden dibujar varias composiciones en una hoja cuadriculada, tomando cada cuadradito como una unidad de medida; los filotecnológicos, investigar aplicaciones que permitan mover los elementos para comparar. Para el resto, Sol van Dorssen recomienda lo siguiente:
- ABRIR EL JUEGO. Manteniendo una base neutra en el sillón y las paredes, el espacio puede mutar cada temporada con solo variar los colores de los complementos. Acá, fundas en naranja y amarillo sobre una mezcla de texturas: de algodón y aterciopeladas.
- ACLARAR. Los objetos blancos o transparentes le dan más claridad a una mesa de madera sin necesidad de pintarla. Lo mismo vale para una biblioteca con fondo oscuro, por ejemplo.
- FUEGO AL FUEGO. ¿Piso protagonista? No siempre hay que ir por la alfombrita discreta. Ésta de motivo geométrico sectoriza bien y, en blanco y negro, combinará con cualquier textil que pongamos en el futuro.
- ALIGERAR. En ambientes pequeños, conviene inclinarse por muebles livianos y con algo de transparencia, como la mesa de apoyo junto al sillón.
- ILUSIÓN. Independientemente del tamaño de la ventana, colgar las cortinas directamente desde el techo da la sensación más altura. En este caso se eligió un algodón muy fino que permite el paso de la luz y no carga el ambiente reducido.
El living para recibir amigos
Invitar gente es una buena excusa para una refrescadita: desde sacar almohadones cansados, inflar otros, traer alguno del dormitorio para variar, rotar los libros de la mesa ratona, controlar la iluminación y prestarle atención a los aromas. No es raro que muchos de esos cambios queden de modo permanente. Acá, algunas ideas de Sol para un rincón festivo.
- NATURAL. Las flores siempre alegran, y se pueden elegir de un color que potencie el de un detalle mínimo en la ambientación.
- VELAS. Excelentes para lograr clima y rico perfume al mismo tiempo. Los contenedores que elijamos para ellas van a irradiar su influencia, lógicamente.
- REGALOS. Navidad, cumpleaños, amigo invisible. Envueltos papeles engamados para evitar el colorinche de marcas, se repartieron entre el sillón y el canasto.
- DIFERENTE. En lugar del clásico arbolito de Navidad, una pirámide de sobres que contienen buenos deseos con perfil de lucecitas. (No teman, que no llegan las Fiestas todavía. Pero el ejemplo vale para cualquier celebración).
Escritorio de batalla
El que vemos abajo no es un rincón ergonómico de uso intensivo, pero en esta mesa podemos estar un buen rato tranquilamente. Los básicos son la superficie de apoyo, una silla lo suficientemente cómoda, una buena lámpara de mesa, enchufes a tiro. Nuestra estilista lo completó así:
- COLOR Y FUNCIÓN. Una silla y una lámpara de mesa en el mismo tono convirtieron la mesa blanca en (atractivo) escritorio.
- VERDE. Si amamos las plantas de interior, alguna tendremos para ubicar en nuestro escritorio; si no, es una buena excusa para empezar a convivir con alguna. Y cada tanto, darnos el gusto de poner flores en un contenedor transparente.
- ALGO EN EL SUELO. Los canastos blandos, de fibras naturales o fieltro,, siempre vienen bien para terminar de armar estos pequeños espacios y tener a mano cuadernos o apuntes y hasta alguna mantita.
- LA BASE. Pensar en una alfombra lavable de pelo corto dentro de la gama elegida para la lámpara y la silla. Son fáciles de limpiar, sectorizan, mejoran la acústica y dan calidez.
Obra mínima
Sol transformó un viejo lavadero en comedor diario, empezando por hacer de la ventana que comunicaba con la cocina un pasaplatos. Quitó las persianas de sus bisagras y colocó una madera cortada a medida en el alféizar. Resultado, más luz en la cocina y simpático apoyo para libros de receta o alguna aromática.
- POTENTE. “Nos dimos el gusto de elegir este tono azul mar, dentro de la paleta de los tonos fríos, porque el ambiente recibe mucha luz natural durante gran parte del día y equilibra con la calidez del sol. De noche, con luces y velas se convierte en un espacio completamente distinto”.
- UPGRADE. La vieja lámpara de papel se reemplazó por una sólida, reluciente y de un tono parecido al de las paredes para darle un aire joven y chic al comedor. Según desde dónde se mire, se recorta del techo blanco o se pierde en el color de los muros.
- CONTRAPUNTO. A piso con dibujos, paredes y muebles monocromáticos y de formas netas pero fuertes como para contrarrestarlo. Junto a la ventana cuando se trabaja, para recibir más luz, la mesa puede correrse si llegan invitados a la hora de comer.
En el dormitorio
Se sabe: la mayoría empieza la decoración en el living y deja el dormitorio para el final. Es natural invertir en lo que verán los demás, pero tener lindo nuestro espacio más íntimo nos da una sensación de cobijo alegre que nos predispone mejor al descanso.
- PARTIDA DOBLE. Dos cortinas: la traslúcida permite el paso de la luz y la otra protege nuestro sueño, da color y hace que el cuarto cobre categoría.
- EN CAPAS. La cama se vistió con una colcha a cuadros, mantas superpuestas y almohadones de terciopelo: texturas de otoño para lograr una sensación mullida.
- PRÁCTICO. Adiós al canasto o la típica silla con ropa apilada. Un perchero de líneas finas siempre viene bien para dejar la muda del día o el pijama.
- IMPECABLE. Una bandeja para los perfumes, una foto, una lámpara canchera y velas aromáticas impactan sobre la cómoda donde antes se iban apoyando desordenadamente los objetos. Así dan ganas de mantenerla prolija e ir rotando linduras.
Si se tiene el lujo
A este sencillo juego de jardín, se le sumaron detalles para una tardecita de primavera especial. Por ejemplo, almohadones para asegurarse color y comodidad, velas en fanales, una alfombra de yute que lo contiene y objetos en materiales naturales (incluyendo el el mantel de algodón) que hacen todo más cálido. El detalle: la escalera de bambú con plantas colgando de cestos para ganar verde en altura sin intervenir la pared.
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