Este hogar se despliega alrededor de una “pecera” con una distribución sumamente ingeniosa que aprovecha la posibilidad de abrir o cerrar los espacios.
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Una tipología particular de vivienda marcó el plan de obra: en este departamento de 70m2 de Núñez, lo que por un lado daba flexibilidad, por otro presentaba desafíos. Siguiendo los deseos de Sebastián, el dueño de casa, la arquitecta Solange Mauri propuso apostar a la apertura, organizando los ambientes alrededor del pulmón central del edificio y aprovechando al máximo las posibilidades que daba el balcón al frente.
"El departamento tenía tres elementos muy atractivos: vista al verde de la calle, ventilación cruzada y la luz natural que irradia la ‘pecera’ central. Costaba imaginar la planta, pero tenía un enorme potencial"
Arq. Solange Mauri
“Los espacios se vinculan pero también pueden separarse. La relación no solo está enfocada en lo visual, sino en lo expansivo. Todo integra y permite que el verde del frente llegue al centro de la casa”, cuenta Mauri.
Mirada de 360°
Durante la reforma, Mauri decidió extender el piso del balcón, tomando la altura libre de un espacio exterior del edificio. Instaló una estructura de hierro sujetada al perímetro a completar, y completó la superficie con tablas de PVC símil madera. Ubicado en un segundo piso sobre una calle cortada, el departamento tiene su cara principal hacia un árbol portentoso que se ve desde casi toda la planta.
La fachada del edificio tiene paneles fijos de malla metálica como cerramiento: aporta seguridad pero al mismo tiempo es permeable para la vista.
Mobiliario de piso a techo
En la cocina, alacenas y mueble bajomesada diseñados a medida por Mauri. Son de cedro teñido (material que se repite aquí, en el living y en el cuarto), con mesada y alzada de mármol de Carrara. La iluminación de las áreas públicas se hizo con rieles y tambores cenitales (Electricidad Avellaneda).
“Dispuse sobre las medianeras los muebles que agrupan funciones. En la cocina puede ser necesario un banquito para bajar algo del último estante, pero usamos la altura al máximo”
El mueble del ingreso, diseño de la arq. Solange Mauri, tiene módulos con sobresalientes y alineaciones diversas (Carpintería El Gaucho); se hizo en dos tonos de cedro, natural y teñido. En toda la vivienda, piso de microcemento alisado y techo de hormigón de obra.
El punto medio
Mauri se inspiró en una expo que vio en San Pablo, donde trabajó varios años, para montar el cuadro con obra en las dos caras. Aunque es pesado porque tiene vidrio, parece leve, colgado de tensores con grampas al techo de hormigón. Hacia el comedor, registro de Nueva York de Alexia Cumin; al ingresar, en cambio, se ve una fotografía de Tokio de Alessio Trerotoli (todo Henri’s Gallery). En los paños vidriados del cuarto, se instalaron cortinas roller.
“Cada propietario resolvió de forma diferente el centro vidriado. Con mi cliente pensamos que sería una pena taparlo con cortinas roller por ganar privacidad. En lugar de eso, armé un juego con el cuadro y plantas que cambian de lugar”.
Moderno y acogedor
“A los materiales de obra, modernos pero fríos, les opusimos cedro para hacer la casa más acogedora. Incluso pusimos difusores con aroma a madera para potenciar ese clima”.
“La abertura hacia el frente tiene tres paños corredizos que se abren por completo. La gente se sienta en el sillón, en la silla de afuera o incluso en un almohadón sobre el deck, aprovechando el desnivel”.
Un dormitorio que se cierra y se abre
“Para disfrutar del verde desde el cuarto o cerrarlo cuando se desea, pensamos un sistema de puertas corredizas que también son las del placard”.
Para resolver el sistema de puertas necesitaban un riel en L; tras una búsqueda infructuosa en el mercado local, lo encargaron a Suiza. Una vez conseguido el riel, las puertas corredizas de cedro y espejos diseñadas por Mauri debían ajustarse a la perfección para funcionar correctamente, algo que ejecutó con maestría la Carpintería El Gaucho. Tienen una traba para fijarse al piso y una pequeña raja para sujetarlas durante el movimiento.
Los detalles justos
El espejo ancho (Vidriería Vitraux) y un módulo de madera en el techo desestructuran el baño. El toque final lo da la maceta colgante, delicada pero en amarillo estridente (Vivero Mario). Con el piso, pared y techo originales en microcemento, el énfasis se puso en el equipamiento: mueble de cedro y mármol de Carrara, diseño de Mauri ejecutado por Carpintería El Gaucho, con grifería (FV) y bacha de apoyo ‘Qubiq’ (Ferrum).
Qué se hizo
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