A futuro. Una arquitecta construyó y ambientó la casa ideal para vivir en familia
Ambientes con detalles personales, dormitorios diseñados en base a sus habitantes (todos en suite y con vestidor), un muelle para pasar las tardes y privilegiada vista a la laguna. El hogar de Jesica Masimiani es un compendio de sueños cumplidos que se comparten.
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Por Carolina Otero y Daniela Rossi
La arquitecta Jesica Masimiani proyectó su propia vivienda, que se adapta al estilo de vida y las actividades de ella, su marido y sus tres hijos. La vista al lago inclinó la decisión por este terreno, que tiene orientación sudeste y disposición longitudinal.
"Aprovechamos al máximo la superficie edificable, el horizonte nos encanta, tenemos buena luz y la casa es fresca: cuando hicimos nuestra evaluación, supimos que íbamos a poder concretar lo que queríamos."
Jesica Masimiani
En la planta baja, el living y el comedor se despliegan con generosidad en dimensiones y equipamiento. La planta alta, abierta hacia el jardín y el lago, está reservada a los ambientes privados: un cuarto para cada uno de los chicos (todos en suite y con vestidor), espacio de juegos infantil y un ala para la pareja, en la que se suceden su dormitorio con balcón-terraza, escritorio y el lujo de un playroom. Como para que no queden dudas de que disfrutar del propio hogar iba muy en serio.
Ambientes para compartir
Doblado en un ángulo de 90°, el biombo ‘City Negro’ de hierro y vidrio biselado marca un límite amable entre el living y el comedor. Contiene el ambiente, pero no lo tapa. El hogar, una estructura de material revestida con kiri pintado de negro, tiene puertas de hierro para sellar el hueco cuando no se usa (diseño Arq. Masimiani). Lo escoltan paños fijos protegidos con persianas americanas para completar un fondo oscuro.
“Como arquitecta, no fue fácil hacer mi propia casa por la exigencia que inevitablemente implica, pero sin dudas repetiría la experiencia. La pensamos para disfrutarla toda la vida”.
El cielo raso es de kiri pintado con pintura blanca al agua para darle un efecto gastado y el piso es de porcelanato símil madera ‘Vision Wood White’ (SBG).
“El living y el comedor tienen protagonismo absoluto: los queríamos amplios, cómodos, con circulación fluida y bien abiertos para usarlos constantemente y de manera natural”.
Mucho tiempo antes de mudarse, le tenían puesto el ojo a este mueble-bar que compraron en Paul French Gallery: tiene tres módulos y luz interior incorporada. Espejo circular (Rancho).
Rústica elegancia
“Afuera busqué la simpleza y adentro, calidez. Por eso le di tanta relevancia a la madera: donde pude, la usé. A ella se suman como elementos clave de la composición general el hierro y el color negro”.
En un juego de tensiones que funcionan a la perfección, los interiores combinan materiales rústicos con texturas brillantes, mobiliario y objetos elegantes con textiles informales.
Una galería que es extensión del living
“Tenía miedo de que, al ser tan ancha, la galería oscureciera el interior. Entonces, desde un principio, la pensé con aberturas en el techo y los laterales”.
Cuando hay invitados, los ventanales se corren y los sillones se dan vuelta para ampliar la ronda.
Un vidrio perimetral protege la pileta y, al mismo tiempo, permite ver el lago desde el interior de la casa.
Una cocina, mucho diseño
“Decidí no integrar la cocina con el resto de la planta baja y aproveché para explotar ese sector independiente con una estética propia y atractiva”.
La campana se revistió en chapa para generar un gran volumen en uno de los colores insignia de la casa. El espacio de guardado fue diseñado sin alacenas, pero con la enorme capacidad que dan los muebles bajomesada, hechos de melamina revestida con kiri cepillado tipo drift; un modular abierto estilo americano y un placard de piso a techo junto al ingreso. Inspirándose en los del restaurante Elena, Masimiani mandó a hacer el piso de mármol negro Marquina y Carrara con diseño de “espina de pescado”.
Escritorio con recuerdos y playroom para adultos
“Quería tener una taquerita en casa y la armé en el acceso a mi escritorio a modo decorativo: allí colgué los tacos de polo que usé cuando jugaba”.
“En la planta alta armamos un playroom para nosotros: es testigo de infinitas partidas de cartas con nuestros amigos”.
Dormitorios personalizados
“Pensé el cuarto ideal para cada uno de los chicos, según su edad y gustos. Todos son en suite y tienen espacio de guardado generoso para mantener un orden elemental”.
Suite con vista al lago
La madera, el hierro y el mármol aparecen en diferentes versiones (según su tratamiento, forma y veta) en el recorrido de toda la casa.
La suite principal aprovecha la vista al lago con un balcón aterrazado limitado por una baranda vidriada El revestimiento de la cabecera se hizo en kiri tratado con diferentes tonos de pintura gris.
Hilvanado con el cuarto, el baño en suite tiene paredes revestidas en kiri. Eligieron mármol de Carrara para la bañadera, la mesada y el interior de la ducha, que se cerró con una hoja de hierro y vidrio.
Un muelle para pasar los días
“Nos encanta pasar la tarde juntos en el muelle: nosotros disfrutamos del panorama del lago y también de ver a los chicos pescar. Durante el invierno lo aprovechamos encendiendo el fogón”.
Por Carolina Otero y Daniela Rossi
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