Demasiado atrevido para muchos, el naranja también es un color cálido y solar que puede darle un acento fuera de lo trillado a cualquier espacio.
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Con azul, verde, amarillo, tostado o blanco, el naranja está muy lejos de ser un color “incombinable”. Al contrario, viene muy bien para levantar una ambientación tranquila, sin recurrir a tonos que, de sorpresa, tienen poco.
De vintage a clásico
El naranja muchas veces se asocia, en mayor o menor medida, con los años 60, 70 y 80, cuando la fórmica naranja estaba a la orden del día en las cocinas (acompañada por sillas tapizadas en cuerina), por no hablar de los pequeños electrodomésticos de la firma Braun.
En algún momento, el naranja se instaló como un color “futurista”. Ahora es momento de tomarlo sin tanta carga para aprovechar su cualidad más alegre.
Hablando de cocinas
Rubén Lartigue, chef chocolatier, director de arte y pintor, nos abrió las puertas de su departamento de principios del siglo XX en San Telmo, al que llenó de vida. Como suele suceder en este tipo de construcciones, los metros dedicados a la cocina eran muy escasos, así que la intención fue acentuar la luz y funcionalidad con una gran mesada revestida en cerámicos naranjas, y muebles más amplios.
Cuando visitamos a Ramiro Suárez, creador de @decorama_designer, no dejó duda de que lo suyo no es la página en blanco: “El color es un generador de sensaciones. Lo uso para establecer contrastes fuertes, pero de modo equilibrado”.
Ramiro pintó los muebles de la cocina con pintura a la tiza y luego generó un contraste llamativo con la franja anaranjada contra el cielo raso.
Una combinación parecida nos mostró la fotógrafa Nicole Castillo. “En Suecia, donde vivo priman las cocinas de líneas simples y madera natural, pero yo necesitaba más carácter y color. Tomando como base la tostadora, elegí el azul (por el Océano Pacífico de mi querido Chile) y el amarillo y el naranja, para convocar el sol, importantísimo en los largos inviernos suecos”.
El juego del sofá
¿Jugado? Como todo, depende de la intensidad del tono, que puede ir de un opaco terracota al flúo, ¿no?. Después, y como siempre, influye cómo está rodeada la pieza.
Inspirado por la vista
“Para hacer nuestro espacio en Experiencia Living 2023 nos inspiramos en los colores y geometría del puerto: los volúmenes de los containers y barriles y las líneas constructivas de las grúas”, nos dijeron Mariana Amoroso y Dolores Morita, de MADO Studio. De ahí la forma de las luces y el naranja del sofá, de diseño bien contemporáneo, acolchado y sin patas.
Objetos de cerámica y latas aquí y allá refuerzan la comunión entre el naranja y el azul grisáceo.
En ambientes modernamente coloridos, minimalistas o eclécticos, el naranja suma.
A imagen y semejanza
Color, personalidad y desenfado son parte del estilo de la artista plástica Romina Salem Taborda. Miren, si no, lo bien que se acompañan su óleo y los sillones con covers o retapizados con textiles africanos.
Pintó
Una cómoda con puertas-placa puede olvidar su origen de pino (o perder formalidades antiguas) con algunas manos de pintura. Si se elige convertirla en punto focal, hay que evaluar si usaremos esmalte brillante (porque sí) o mate (más de moda). Eso, sí, hay que acompañarla (especialmente si se trata de ambientes grandes), lo que no significa atiborrarla. Así lo entendieron los dueños de casa, Juan Augusto Laplacette, psicólogo e ilustrador, y Mariano Daniel Manzi, licenciado en Ciencias de la Comunicación.
Accesorios que marcan el tono
“El gran ambiente ganado para mí fue el escritorio, que pasó de ser un lugar casi de tránsito a un sector privado con una vista única al jardín”, dice la dueña de esta casa cuya reforma le encomendó a los arquitectos Florencia Ordóñez y Nik Wenzke.
A sus pies y a medida
Bajo estas líneas, un comedor ideado por Estudio Siuk, encargado de actualizar el diseño interior de un dúplex en Belgrano. “Como los propietarios querían conservar los muebles que tenían, el desafío estuvo en integrarlos de manera armónica, encontrando una nueva identidad para el hogar”. Una de las medidas que tomaron fue mandar a hacer esta alfombra.
Sencillo golpe de efecto
Apoyo a la vista
El arquitecto y artista David López Mastrangelo y Karina Acosta, matemática comparten su espacio de trabajo en Microcentro. Hasta ahí, nada fuera de lo común, salvo que está en una cúpula. Allí aplicaron gusto, ingenio y fuertes dosis de naranja. Pueden volver a verlo acá.
Mullido protagonismo
Sentidos despiertos
La influencer Coty Crotto es una de las mitades Muy Mona, una cuenta de Instagram dedicada a la moda. De más está decir que la tendencia y el valor dado a los textiles está detrás de muchísimas decisiones en la ambientación de su casa.
Del ladrillo al acero
Por nuestros hábitos de construcción ladrillera o por el uso hasta el cansancio de revestimientos plásticos color terracota, las fachadas nunca fueron ajenas al naranja. En este proyecto de Estudio Mas Conceptual, vemos una versión mucho más contemporánea. Su cliente, Juan Otero, gran conocedor de diseño, les hizo pedidos muy específicos, entre ellos, el del uso de acero Corten para la fachada y las aberturas con puente térmico.
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