A medidados de primavera comienzan a florecer con su fragancia a fiesta y resaltan en los jardines por la noche con sus flores blancas. Vale la pena cultivarlos también para flor de corte: un par llena el aire de la casa.
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Las flores blancas son las que más frecuentemente perfuman la noche, porque su color es el que resalta mejor en la oscuridad, entonces la blancura y el aroma son guías para la fauna noctámbula. Aquí entran los jazmines, entre otras variedades fragantes que encuentran en la noche su mejor momento.
Para diseñar un jardín fragante se puede delimitar el recorrido de un sendero con plantas perfumadas y es necesario tener en cuenta que sean lugares resguardados, para percibir de manera más directa los aromas.
Un jazmín cerca de una ventana impregnará también los ambientes de la casa con su fragancia. También es agradable enmarcar un banco o una zona de descanso con una planta perfumada.
Un jardín donde juegan niños también tiene un ingrediente extra si se plantan especies fragantes para equipar su arcón de lindos recuerdos
Brunfelsia australis o Jazmín del Paraguay
Este jazmín tiene una floración intensa a principios de primavera y luego aparecen algunas flores esporádicamente durante el verano. Las flores cambian de color: abren violetas y palidecen hasta llegar a ser blancas. Son intensamente fragantes y se utilizan en perfumería.
¿Una curiosidad? Sus flores cambian de color en tres días, por eso también se le dice “ayer, hoy y mañana”.
Necesita sol o media sombra y buena humedad, con riego en épocas de sequía, especialmente primavera y verano cuando es joven.
Responde bien a la poda y se daña con las heladas intensas y prolongadas.
Gardenia jasminoides o Jazmín del Cabo
Las flores son blancas y muy fragantes, aparecen en primavera y verano. En algunas variedades y en algunos climas puede florecer durante todo el año.
Necesita sol, media sombra o sombra ligera. Crece en suelo permeable, rico, con buena retención de agua. Puede ser útil acidificar el suelo con azufre en polvo o pinocha para garantizar su desarrollo saludable.
No resiste los inviernos rigurosos ni las heladas, no tolera bien la sequía ni la poda y suele tener problemas sanitarios como la cochinilla y pulgones.
Vale la pena cultivarlo también para flor de corte, ya que un par de flores llena la casa con su aroma.
Jasminum azoricum o Jazmín azórico
Es una enredadera de follaje persistente con flores blancas muy perfumadas que aparecen especialmente en verano pero pueden continuar hasta principios del otoño.
Necesita sol o media sombra y prospera en suelos con mucho humus, ricos, que retengan buena humedad.
En verano, cuando florece, necesita riegos. Es de climas templados y resiste sólo heladas leves.
Jasminum polyanthum o Jazmín chino
Es una enredadera que necesita sol o media sombra y prefiere los suelos ricos, húmedos y con buen drenaje. No prospera en zonas con heladas fuertes.
La poda se efectúa luego de la floración. Si se cultiva en macetas hay que fertilizar la tierra y regar periódicamente por su alta exigencia de nutrientes.
Mandevilla laxa o Jazmín de Chile
Es una enredadera de follaje semicaduco o caducifolio según la zona. Florece entre la primavera y el verano, sus frutos son unas vainas angostas llamativamente largas.
Es de rápido crecimiento y prospera bajo sombra ligera o media sombra, aunque también tolera el sol. Necesita un suelo rico en materia orgánica, que mantenga la humedad. No soporta las heladas y no es fácil de trasplantar.