Los dueños de casa buscaron que el diseño se mimetizara con las copas de los árboles y que el lugar cumpliera varias funciones. Sobre todo, ser escenario de buenos momentos.
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En la vida urbana, los espacios al aire libre como terrazas, patios o balcones, no importa cuán grandes o pequeños sean, pueden convertirse en refugios hogareños de contacto con la naturaleza. Y a la vez, ser el escenario de buenos momentos. Tal es el caso de esta terraza: con una vista privilegiada a los bosques de Palermo, los dueños de casa plantearon a las responsables de diseñarla, Rafaela Cassarino y Tamara Lipkin, de Litoral Paisajismo, tres condiciones: debía mimetizarse con el frondoso paisaje que tenía enfrente (las copas de las tipas), tenía que ser un espacio con una estructura de follaje perenne y debía contener distintos usos, como un lugar para compartir con amigos, de descanso, de lectura y para hacer asados.
Así, el sector de estar y el de lectura fueron divididos por un gran macetero de chapa con una Lagerstroemia indica (crespón) de flor blanca como eje vertical y Pittosporum tobira ‘Wheeleri’ (azareros enanos) en la base. Esta disposición permitió integrar los espacios, además de dar privacidad.
Hacia el lateral derecho, un manto de dietes bicolor, que alcanzan 70 cm de altura, posibilitó mantener la vista de la arboleda y, a la vez, contener la terraza. Debido a la orientación noreste, con pleno sol y ventosa, en la elección de la vegetación se priorizaron especies resistentes combinando distintas texturas y tonos de verdes.
Hacia el lateral izquierdo, para lograr privacidad con los vecinos, se plantaron Podocarpus sp. como cerco vivo. En el sector de living y parrilla, para no interrumpir la continuidad visual, se ubicaron unas pailas (macetas bajas) de fibra de vidrio con Strelitzia reginae (flor de pájaro) y helechos Dryopteris filx-mas que generaron un contraste de texturas.
La arquitecta Fabiana Durante diseñó un banco de madera a lo largo de la terraza, que le da continuidad a todo el espacio, junto con el juego de sillones de madera dura para el sector de estar. Elementos esenciales que, junto con el manto verde de las copas de los árboles como telón de fondo, nutren el corazón de un lugar de encuentro que late en las alturas.
Para extender las visuales y generar una mayor amplitud visual del espacio que se va a diseñar, un buen recurso es repetir las formas o colores más lejanos en los primeros planos o simplemente en algún extremo del espacio donde se requiere mayor dinamismo. La conexión de los dos elementos puede ser por repetición volumétrica (forma de la planta), cromática (color o tono) o de texturas (trama similar del follaje).
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