La idea fue generar un espacio que se integrara con el paisaje grandioso que lo rodea, pero que a la vez se diferenciara con personalidad propia.
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La primera impresión de Carlos Thays y Jorge Bayá Casal al llegar a Angastaco, en los Valles Calchaquíes salteños, fue la de un paisaje de raigambre y esencia autóctona. Allí, se buscó generar un paisaje-jardín subordinado al sitio.
La idea rectora fue respetar el marco preexistente, no copiarlo. Crear un lugar habitable, de estar, cálido, de escala, desde donde contemplar la grandeza del entorno.
‘La Finca de los Viñedos Imposibles’ se encuentra a 2.450 m de altura, uno de los viñedos más altos del mundo. De aquí la elección de su nombre, y los de sus marcas: Tozudo y Tenaz. Francisco Moreno Hueyo, dueño del lugar, combinó su pasión por el paisajismo con su sueño de producir vinos premium en este terreno único.
Los espacios fueron surgiendo según las luces del día, la relación con los cultivos y los viñedos. Predominan aquellas plantas que se reconocieron en otros viñedos y asentamientos de Cachi, Cafayate y alrededores.
Como tantas veces, la identidad del paisaje se debe en gran parte a la afirmación o repetición de cierto lenguaje o repertorio, como álamos, cipreses, olmos, aguaribay y algarrobos, por supuesto. Tiene una estética de lo utilitario.
Los viñedos, los durazneros, las lavandas se vuelven sectores provechosos. El corral redondo de piedra se transforma en un reducto valioso. Mientras que la fuente y el gran cantero de rosas son instancias más caprichosas.
Plantas nativas se combinan con flores de corte exóticas, replicando la multiplicidad de tonos de las montañas circundantes.
La arquitectura de los elementos juega un rol importante en darle estructura al jardín: escalones, pircas, acequias, estanques, perspectivas, en las que se usaron materiales del lugar como piedras y madera de cardón. Se vislumbra una propuesta esencialmente simple, ordenada y libre a la vez.
Carlos Thays dice
¿Una combinación que te encanta?
Calas y clivias.
¿Los favoritos del jardín?
Solanum granulosum-leprosum, Acanthus, lirios.
¿Una estación favorita para vivir el jardín?
El verano.
¿Qué es lo primero que hacés cuando salís al jardín?
Caminar primero, mirar después.
¿Cuál fue la última intervención?
Planear con Francisco, el dueño de casa, la disposición de unos viñedos.
¿A qué le decís sí?
A lo espontáneo.
Orden y libertad son las claves de Carlos Thays para que el jardín se vea tan bien
¿A qué le decis no?
A las tendencias.
¿Algunas cosas que no volverías a hacer?
Plantar herbáceas de sombra sin estar bien seguro de que en verano hay poco sol. Plantar jazmines del Cabo criados de estaca.
¿Algún material alidado?
Todas las plantas que crecen espontáneamente y conviven bien con las demás especies. Las piedras lajas, cortadas o no.
¿Una curiosidad?
El sol, la luz entre las hojas, sobre las ramas.
LA NACION