Una casa con una pronunciada barranca hacia el Río de la Plata en la zona norte de Buenos Aires propuso un desafío para resolver evitando las medianeras y privilegiando la vista hacia el horizonte.
- 4 minutos de lectura'
En la primera visita, el estudio de paisajismo se encontró con una antigua casa y una barranca continua de 12 metros hasta llegar a la pileta y al quincho, bajando por una escalera zigzagueante y estrecha. Sin espacios de uso intermedio, ese jardín no generaba interés ni ganas de pasear por él.
La casa fue reemplazada por una de arquitectura contemporánea, de hormigón y vidrio, situada en el mismo lugar que la anterior, con una amplia y franca vista al Río de la Plata.
Los paisajistas tuvieron la oportunidad de ver el avance de la nueva casa y, así, fueron conociendo de a poco el lugar y pudieron diseñar todo al detalle.
Cada etapa del proyecto fue un descubrimiento y el resultado final resultó sumamente gratificante. Emplazada entre dos construcciones vecinas con imponentes medianeras, se optó por una plantación de vegetación exuberante, enredaderas y árboles ejemplares de gran porte que distraen la mirada de las casas aledañas y evitan la sensación de encierro.
Las especies de árboles que se incorporaron fueron seleccionadas a partir de los principales ejemplares vecinos que se ven desde la galería, con la intención de integrar el jardín al entorno. Se plantaron Jacaranda mimosifolia, Bauhinia candicans, Gleditsia ‘Sunburst’, Acer buergerianum y Syagrus romanzoffiana.
Desde la galería, la vista iba directamente al río, al horizonte, para luego descender hacia el fondo del jardín sin hacer ningún tipo de recorrido por el espacio. La creación de una terraza de césped fue fundamental para lograr un sector plano cercano a la casa, como expansión de la galería.
Las rampas “despegadas” de la barranca hacen más fácil y dinámico el trayecto que va guiando la mirada, para disfrutar cada punto del jardín. A partir de la galería, se desdibujan los límites del terreno, potenciando las visuales abiertas de 180° para amalgamar paisajismo y paisaje.
El diseño y tratamiento de una barranca con gran pendiente es sin duda un desafío
La ingeniería detrás de los diferentes niveles, la contención de las terrazas, la reducción al mínimo de barandas y el desplazamiento de las rampas a través de la barranca insumió mucho trabajo y planeamiento.
La intención fue que el descenso de tantos metros no fuera monótono y propusiera, en cambio, renovados recorridos y sensaciones. Desde la galería hay dos opciones: una principal con acceso directo a la terraza de césped (expansión de la galería), y otra secundaria que lleva directamente a la rampa para continuar con el descenso.
La incorporación de estas rampas permite bajar más lento para percibir con detalle el jardín. Están construidas en hierro y madera, y se elevaron para generar la impresión de “caminar en el aire”, sobre la plantación.
Las rampas llevan a la terraza del quincho, que –de esta forma– queda integrado al resto del jardín y la barranca.
En cuanto a la plantación, se tomaron muy en cuenta los requerimientos de los dueños de casa, que buscaban una repetición de especies, de fácil mantenimiento y que se vieran prolijas todo el año.
Para la barranca se usaron entonces varias gramíneas de diferentes tamaños que, además de aportar movimiento con el viento, evitan la erosión del suelo. Estas mantienen el verde todo el año. Es una plantación cuyas texturas cobran un papel preponderante, incluso más que la floración.
Algunas de las especies utilizadas para dar la sensación subtropical fueron: Alpinia zerumbet, Hedychium coronarium, Setaria poiretiana, Dietes vegeta grandif lora, Muhlenbergia dumosa y Philodendron bipinnatifidum.
El resultado es un jardín contemporáneo inspirado por la barranca, con vistas únicas y privilegiadas al río. Hoy, una arquitectura de líneas simples emerge desde el pastizal en movimiento.
Síntesis del jardín
- Estilo: Jardín subtropical contemporáneo en barranca.
- Lo más difícil: Diseñar (y realizar) un recorrido de 12 metros en desnivel, para poder transitar esa barranca de forma amable y entretenida.
- Un lujo: La fluida relación con los clientes, él arquitecto y ella muy conectada con lo estético.
- Una sorpresa: Lo rápido que creció.
- Contacto: www.ullmannayarza.com