Trevelin florece cada octubre con este maravilloso campo de tulipanes que se recorta sobre el cerro La Monja con sus picos todavía nevados. Desde hace unos años atrae a miles de turistas que se acercan a conocer este lugar único en nuestro país.
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Con tan solo 25 años, Juan Carlos Ledesma, descendiente de galeses, compró sus primeros 200 bulbos de tulipanes y comenzó a vender las flores en la plaza.
La temperatura y suelo de la zona son ideales, con sus primaveras templadas y fríos inviernos. Con los años, el creciente interés por estas plantas llevó a que la provincia de Chubut trajera a técnicos holandeses e ingresara gran cantidad de bulbos de ese país. Se hicieron plantaciones de ensayo en las localidades patagónicas de Cholila y Trevelin, y también en Bariloche.
Juan Carlos decidió entonces viajar a Holanda para conocer más en profundidad el cultivo de estas flores y en 2000 comenzó su plantación en la chacra familiar ubicada en las afueras de la localidad de Trevelin.
“En nuestro lugar tenemos 27 variedades de tulipanes, entre tempranos y tardíos, con un cultivo en flor durante casi 40 días, que no es poco.”
Hoy, los Ledesma están al frente del cultivo más grande del país, con 2,5 hectáreas y unos 2.300.000 tulipanes. Inicialmente la intención era la venta de bulbos en el mercado local y también su exportación a países limítrofes, como Brasil. Lo que nunca imaginaron es que se convertiría en un atractivo turístico.
De octubre a noviembre, las líneas de tulipanes confluyen en la lejanía hacia un cerro majestuoso y nevado: el Trono de las Nubes o cerro La Monja.
El paisaje, parte del Parque Nacional Los Alerces, más estas llamativas flores símbolo del amor sincero fascinan a lugareños y a visitantes.
Es la sexta temporada que abren al público. Para evitar las visitas guiadas, colocaron completa cartelería en diferentes “estaciones” donde van contando desde la historia de los tulipanes y de la familia Ledesma hasta el funcionamiento de la planta y sus cuidados.
Con el cierre de temporada hacen la lluvia de tulipanes: el 7 de noviembre cortan las flores y las tiran en la plaza del pueblo y en la calle principal de Esquel desde un avión.
“El año pasado también lo hicimos en Puerto Madryn y nuestro sueño es hacerlo en Buenos Aires”, cuenta Juan Carlos.
Tienen 30 variedades que se dividen en dos grupos: los Darwin y los Triumph. Los primeros son altos, de flores grandes muy vistosas, con la típica forma: ancho en la base y más angosto arriba. Florecen tardíamente en primavera. Los segundos ofrecen la mayor variedad de colores –violeta, rosa, rojo, blanco, amarillo y combinados– y producen flores de corte; son plantas más bajas.
“Dicen los expertos que, si hay que elegir un solo tulipán, tiene que ser alguno de los Darwin”, reza el cartel de la estación 6 de la visita. Los bulbos se plantan en marzo, cuando empieza a hacer frío. La raíz crece rápido. Una vez que florecen, se eliminan los que no corresponden a la variedad. Se levantan en enero y febrero con una máquina muy moderna, totalmente hidráulica, que cosecha media hectárea por día.
Un 20% de lo que está plantado se comercializa –llevan entre 3 y 4 años alcanzar el tamaño adecuado para vender–, se levanta todo, se clasifica y se vuelve a plantar. Hacen envíos a todo el país por correo. Tienen además narcisos, alliums y jacintos.
Los tulipanes son originarios de las montañas del centro de Asia, aunque se convirtieron en símbolo de los Países Bajos. Pertenecen al género Tulipa y sus bulbos son una estructura que encierra la magia escondida en sus genes. En flor, resultan un espectáculo, particularmente con el prodigioso marco de la Patagonia argentina.
El cuidado de la planta
- Mantener la humedad constante (riego cada dos días).
- No trasplantar (las raíces son muy delicadas).
- Ubicar la planta en el exterior, en un sitio con sol de mañana; evitar sol de la tarde.
- Continuar con el riego hasta que las flores pasen de un color verde a púrpura.
- Cuando el follaje esté totalmente seco, cortarlo y retirar el bulbo de la maceta.
- Limpiar el bulbo de hojas y raíces viejas. Guardar en una bolsa de papel a temperatura ambiente.
- En abril, conservar en la sección verduras de la heladera.
- En mayo, volver a plantar el bulbo.