Soufflé, ravioles y mermelada, tres exquisitas opciones veggie para llevar directo de la huerta a la mesa y ofrecer un menú naranja. Si todavía no lo hiciste, aprovechá esta época para cultivarlas, te dejamos algunos tips!
- 4 minutos de lectura'
Aunque la costumbre no está tan arraigada en estas latitudes, la fecha es una buena excusa para consumir calabaza, tener una cena temática y, si nos sobra inspiración, fabricar una calabaza encendida o Jack O’ Lantern con la cascara cruda, dicen que en la tradición celta se usaban para ahuyentar a las brujas y malos espíritus.
Las calabazas y zapallos, de la familia de las cucurbitáceas, presentes en tantas huertas hogareñas, son muy ricas en antioxidantes, fibra e hidratos de carbono. Además, neutralizan los radicales libres y contienen vitaminas A y C, cumanina y licopenos,
Vale la pena aprovecharlas! Para eso, te dejamos tres recetas de Pía Fendrik, exquisitas y aptas para vegetarianos. ¡Tomá nota y disfrutá!
Soufflé de calabaza y queso azul
Para 6 porciones
Ingredientes
- 50 g de manteca
- 2 cdas. de harina
- 300 cc de leche
- 150 g de queso rallado
- 1 calabaza
- 1 cdita. de estragón
- 3 huevos
- 10 g de queso azul. Podés reemplazar el queso azul por queso Brie.
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Pan rallado
Preparación
Hervir la calabaza en agua con sal hasta que esté bien tierna. Escurrir, procesar y condimentar con sal, pimienta y estragón. Preparar una salsa blanca. Derretir la manteca, agregar la harina, mezclar y cocinar 2 minutos. Agregar lentamente la leche y revolver con batidor de alambre hasta espesar. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada. Agregar el queso rallado, las yemas y el puré de calabaza. Batir las claras a punto nieve y mezclar de forma envolvente. Disponer la mitad de la preparación en moldecitos enmantecados y espolvoreados con pan rallado. Luego agregar el queso azul desmenuzado y, por último, incorporar el resto de la preparación. Llevar a horno fuerte durante 15 minutos.
Esta receta se puede adaptar y reemplazar la calabaza por zanahorias, remolachas, espinacas o batatas.
Ravioles de calabaza
Para 4 porciones
Ingredientes
- 300 g de harina
- 3 huevos
- 100 g de ricota escurrida
- 1 calabaza
- 200 g de queso mozzarella
- 1 cda. de ciboulette
- Sal y pimienta
Preparación
Hacer la masa con la harina, la sal y los huevos. Dejar descansar a temperatura ambiente. Dividir en porciones y estirar con la Pastalinda. Cocinar la calabaza en el horno. Retirar la pulpa y pisar, agregar el queso, la ricota, la sal, la pimienta y la ciboulette. Llevar a la heladera. Hacer los ravioles. Hervir en agua hirviendo con sal. Acompañar con salsa de tomate y albahaca. Si a los ravioles no los cocinaste, los podés guardar en el freezer durante 1 mes.
En esta receta, es importante que el puré de calabaza esté bien seco.
Mermelada de calabaza
Rinde aprox. 4 frascos de 250 g
Ingredientes
- 2 kg de calabaza pelada y sin semillas
- 3 kg de azúcar
- 1 ramita de canela
- 1 cascarita de naranja
- Agua, cantidad necesaria
Preparación
Colocar la calabaza cortada en pequeños cubos en un bol, cubrir con azúcar y dejar reposar durante 12 horas. Colocarlos en una cacerola y agregar agua hasta tapar junto con la canela, el azúcar y la cascarita de naranja. Cocinar a fuego mínimo durante 2 horas. Revolver para evitar que se pegue durante la cocción. Guardar en frascos esterilizados.
Podés combinar pera, naranja o durazno junto con el zapallo.
¿Cómo se cultiva?
Se siembra en hoyos de 2cm de profundidad a mediados de primavera. Se colocan 3 a 5 semillas en cada uno, se cubren con tierra y se riegan.
Necesitan pleno sol y suelo profundo, bien trabajado y rico en materia orgánica.
Los riegos deben ser moderados: el suelo debe permanecer húmedo, pero nunca anegado, ya que incluso toleran las sequías.
La distancia de plantación es de 1 a 1,5m. Precisan un período de 4 a 5 meses sin heladas.
Conviene retirar las malezas y proteger los frutos de la humedad del suelo.
Los zapallos son ideales para cultivar en los bordes de la huerta y sobre la pila de compost, ya que la refrescarán con sus hojas
La vaquita de los melones suele causar mucho daño en las hojas, debilitando las plantas. Se la controla con tierra de diatomeas.