La investigadora Silvia González nos guía, como en una expedición, para descubrir las especies de la patagonia que ofrendan su color a los telares y tejidos de las artesanas locales
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Muchas de nuestras plantas nativas, además de atraer aves, mariposas y embellecer nuestros jardines, se utilizan para obtener pigmentos naturales a partir de su corteza, sus flores, frutos, tallos o raíz. Esto fue lo que apasionó a Silvia González, Profesora en Ciencias Naturales especializada en Flora Autóctona e investigadora independiente. Calzado de treking y cámara en mano, fueron apareciendo especies cuyas flores, hojas, frutos y raíces son utilizados hace muchos años por locales de la estepa Patagónica para lograr tintes naturales. Así, surge el trabajo conjunto con las artesanas textiles Laura Castro, Amanda Cordero y Mabel Segovia. Hoy toda su investigación se refleja en un hermoso libro Patagonia, escondites de colores. Se trata de descubrir los colores naturales de la Patagonia, colores que están ahí, latentes, aunque no podamos verlos, y dan abrigo a quienes quieran cobijarse en piezas naturales con el secreto de esos colores impreso en su ADN.
Botón de oro (Grindelia chiloensis)
Esta hierba de gran porte suele encontrarse en bordes de camino, áreas baldías, suelos removidos y pedregosos que dominan los ambientes periurbanos de Comodoro Rivadavia. Tiene follaje abundante y hojas distribuidas de manera alterna sobre la rama, flexibles y carnosas, de bordes dentados de 3 cm de largo y 1 cm de ancho. Las flores son típicas margaritas de color amarillo, formadas por flores pequeñas reunidas en un botón central y otras flores que lo rodean. Al madurar, los frutos son protegidos por piezas pequeñas envolventes a modo de capullo. Se observa un capullo por rama y perduran en la planta hasta la próxima floración. La floración es secuencial, de manera que durante las cuatro estaciones del año podemos observar y disfrutar del campo en flor.
Curiosidades: estudios etno-botánicos describen la utilización de esta planta por pobladores rurales en casos de fracturas o dolencias óseas. Para eso, se machaca la planta entera, se mezcla con aceite verde y mediante cataplasmas se coloca en la zona afectada. En arte, es utilizada para diseños textiles mediante las técnicas de eco-print y los restos de floración que permanecen secos en la planta son recolectados para el armado de arreglos florales.
Color de tinción: se emplean las ramas y flores para hacer tintes, y se obtienen distintos tonos de amarillo. Para lograr un color amarillo más saturado, se emplea únicamente la flor.
Duraznillo (Colliguaja integerrima)
Es un arbusto de gran tamaño, que alcanza los 2 metros de altura, sin espinas, de ramas flexibles y delgadas. De contorno redondeado y follaje color verde oscuro, perenne, las hojas se ubican a modo de penachos en los extremos de las ramas. Tienen forma alargada, angosta de 4 cm aproximadamente. Quedan expuestas en bordes de senderos, o caminos de tierra que se internan en áreas rurales. Son fáciles de reconocer porque tienen pigmentación rojiza y corteza caediza. Las flores unisexuales se disponen de manera especial, donde las masculinas forman una espiga roja y las femeninas se ubican en la base. Cuando desarrolla el fruto en forma de duraznitos, se reúnen de a dos o tres en los extremos de las ramas. Son frutos secos que, cuando abren, liberan una semilla esférica y grande.
Curiosidades: recientes investigaciones evidenciaron actividad antibiótica y antioxidante. Registros etno- botánicos afirman que esta planta fue usada por los tehuelches para el dolor de muelas, callos y verrugas.
Color de tinción: se emplean las raíces, recolectadas sin descalzar el ejemplar, para no alterar el ecosistema autóctono. Se dejan macerar por 45 días aproximadamente y se obtienen colores rojizos, rosados y marrones.
Sulupe (Ephedra ochreata)
Arbusto de base amplia, las ramas de los bordes son rastreras y se extienden buscando terreno. De ellas, crecen hacia arriba las delgadas ramas verdes, cilíndricas y desnudas. Las ramas son segmentadas y en cada unión se pueden ver hojitas, marrones, secas y desgarradas. Las flores y frutos son muy reducidos, y conforman pequeños conos. Los frutos son muy llamativos por su color, jugosos y brillantes, cubren la planta de color rojo coral.
Curiosidades: esta planta es de interés especial para la medicina popular: por la presencia de efedrina entre sus compuestos orgánicos, se ha utilizado desde hace muchos años para curar el asma. Se recomienda no consumir sus frutos, porque presentan cierta toxicidad.
Colores de tinción: los colores obtenidos son de la gama de los rojizos y marrón rojizos, en su mayoría. Es una especie de notable potencial tintóreo, una de las pocas plantas de Patagonia que brinda colores rojizos.
Calafate (Berberis microphylla)
Este arbusto puede alcanzar 1,5 m de altura. Tiene hojas duras, alternas, arqueadas sobre sí mismas, que muestran sus pequeñas espinas a ambos lados y se disponen en ramilletes. En estos matorrales arman sus madrigueras los zorros, sus ramas y espinas, de color amarillo y dorado, les brindan reparo y abrigo. Las flores son amarillas, pequeñas y solitarias. Los frutos son esféricos, carnosos, jugosos y de color violeta oscuro. En su interior contienen varias semillas grandes y oscuras. Manchan la boca y manos cuando se los consume.
Curiosidades: los tehuelches machacaban el fruto extrayendo las semillas y el hollejo. Obtenían así un jugo o colirio que guardaban y usaban en gotas para limpiar y aclarar la vista. Los frutos son comestibles solos o en dulces. Al ser machacados y luego fermentados en forma natural se obtiene un vino muy dulce. Antiguamente, el agua obtenida de la elaboración del tinte a partir de los frutos, se usaba para teñir el cabello de negro o castaño oscuro.
Color de tinción: con alto potencial tintóreo, su el fruto genera tonos de la gama de los azulados. La concentración es muy alta y permite obtener, mediante el uso de otros modificadores (por ejemplo limón y vinagre de alcohol), un viraje a colores como los rosados, verdes hasta marrón rojizo.
Jarrilla hembra (Larrea divaricata)
Típico de la región del Monte, existen distintas especies de este género que conviven. Sólo una, la jarilla enana, se desarrolla en el Golfo San Jorge. Resinoso y con ramas abiertas de hasta 2 metros de altura, con hojas en las partes terminales. La hoja es rígida, resinosa y está dividida en dos segmentos iguales y abiertos que parecen dos alas. Las flores son de color amarillo y tamaño mediano. Con estambres visibles, desarrolla un fruto seco, de pubescencia plateada y abundante.
Curiosidades: estudios científicos demuestran que los extractos elaborados con la planta presentan actividad antiinflamatoria, antioxidante, inmunomoduladora, antitumoral y antimicrobiana. Es anti fúngica y estimula el crecimiento y previene la caída del cabello. También elimina los olores de la sudoración de cuerpo y pies.
Color de tinción: se trata de una planta que brinda amarillos dorados intensos, en procesos de alumbre y bicarbonatos. También colores oliva oscuro, logrados con sulfato de hierro.
Paramela (Adesmia boronioides)
Pequeño y con contorno redondeado, este arbusto resinoso cuenta con ramas flexibles y contorneadas, que se pigmentan con tonos rojizos. Cubierto de glándulas en ramas, frutos y hojas. Estas últimas están compuestas por foliolos, enfrentados prolijamente a lo largo del nervio medio. Las flores son amariposadas de un color amarillo anaranjado y se disponen en ramas. Los frutos son planos y se segmentan en cada semilla, como un tren y sus vagones de carga. Es muy común en Patagonia, con preferencias por ambientes cañadones, pero también en suelos pedregosos y arenosos. Perfuman la estepa, principalmente, después de las escasas lluvias.
Curiosidades: los tehuelches utilizaban esta planta para aliviar dolores articulares, enfriamientos, resfríos y trastornos digestivos. Estudios recientes de aceites esenciales confirman su acción anti inflamatoria. Se la considera afrodisiaca y, por su aroma, tiene importancia en la industria perfumera y ornamental.
Color de tinción: los colores son muy intensos, desde los amarillos hasta olivas, con modificador de sulfato de hierro.
Zampa (Atriplex lampa)
Arbusto de base ancha con follaje abundante y color verde claro grisáceo, en general llega hasta el metro de altura, pero en cañadones protegidos supera el metro y medio. Las hojas son de bordes ondulados, plegadas al nervio medio y arqueadas sobre su eje, como una bailarina. Encontramos plantas femeninas y masculinas, de fácil reconocimiento en etapa de floración. Las femeninas se componen por dos tapitas en forma de corazón protegiendo al gineceo en su interior; las masculinas presentan los estambres al descubierto. Ambas viran del amarillo ocre al rojo anaranjado. Es común observar poblaciones de zampa en cercanas a la costa de Comodoro Rivadavia y sus alrededores.
Curiosidades: forrajera, se utiliza en infusiones para trastornos digestivos y de uso externo para golpes y machucones. Sus cenizas se usan para aclarar lanas y, como sahumerios, para aromatizar el ambiente. El color de su follaje y flores son muy apreciados por los paisajistas, también por su bajo requerimiento hídrico.
Color de tinción: los colores obtenidos van del amarillo pálido e intenso, pasando por un oliva suave y grisáceo, variando hasta un gris claro.