Es uno de los géneros más variados que existen y el más difundido por su aporte ornamental. Son plantas fáciles de cultivar y soportan bien la sequía. Animate a sumarlas
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La familia Euphorbiaceae está formada por más de 200 géneros y miles de especies. Son plantas que crecen en las regiones templadas y cálidas del mundo, con características de forma, tamaño, textura y color tan variadas, tan diferentes, que cuesta asociarlas entre sí.
El género Euphorbia es, desde el punto de vista ornamental, el más difundido, ya que son innumerables las plantas que se cultivan con ese fin por su aporte a los espacios verdes. Son fáciles de cultivar, tolerantes a la sequía y nada exigentes en cuanto al suelo en tanto el buen drenaje esté asegurado. En general, son amantes del sol y, dado su origen (en regiones de climas cálidos o templados), no resisten el frío y mucho menos las heladas.
Tal como ocurre con otros géneros representantes de la familia Euphorbiaceae, pueden encontrarse múltiples especies aptas para parques y jardines, patios y balcones e incluso para colecciones de plantas suculentas.
Por su diversidad de tamaño, muchas son apropiadas para grandes espacios mientras que otras se pueden cultivar en pequeñas macetas, en exterior o en interiores. Entre ellas se destacan las especies herbáceas por su porte y su carácter arquitectónico, además de sus impactantes floraciones, que se integran, cada vez en mayor medida, a los jardines con bajos requerimientos de agua.
A pesar de esa gran diversidad entre especies, el motivo de que los taxonomistas no hayan subdividido el género Euphorbia es por un rasgo común que lo caracteriza: una inflorescencia llamada ciatio, que imita lo que sería una flor, pero que en realidad es una base en forma de copa que contiene varias flores masculinas encargadas de producir el polen, además de una flor central femenina (que dará lugar al fruto y a la semilla) y, en el borde, las glándulas nectaríferas a las que acuden los insectos, atraídos por el color brillante de las hojas y brácteas que sustituyen lo que podría haber sido una corola.
Otra característica propia de ellas es la secreción de látex, una savia blanquecina que puede resultar irritante, por lo que se aconseja manipularlas con guantes.
Algunas de las más conocidas y cultivadas son:
Arbustos
Euphorbia pulcherrima:
Recibe numerosos nombres comunes. En la Argentina se la conoce fundamentalmente como estrella federal, flor de Pascua o poinsetia.
Es común su uso en la decoración del hogar, sobre todo en el hemisferio norte, por su floración invernal para Navidad.
En la familia hay plantas suculentas, herbáceas anuales y perennes, arbustos, árboles y hasta plantas espinosas que semejan cactus, y pueden encontrarse en las más diversas zonas del planeta.
Euphorbia cotinofolia y Euphorbia milii:
Euphorbia cotinofolia conocido como lechero rojo, es un arbolito o arbusto semicaducifolio, muy ramificado, originario de Centro y Sudamérica. Posee un follaje rojizo muy interesante. Valioso como punto focal, como ejemplar aislado y también integrado con otras plantas de porte semejante, para llamativos contrastes de color y textura.
Euphorbia milii es comúnmente conocido como corona de Cristo, es una planta de crecimiento lento, que con el tiempo puede alcanzar de 1 a 2 metros de alto. De sus gruesos tallos espinosos y suculentos crecen las hojas y flores, que pueden surgir durante todo el año si se la sitúa en posición soleada.
Herbáceas perennes
Euphorbia palustris
La Euphorbia palustris es una planta herbácea perenne que puede crecer en amplias matas de hasta un metro de altura. Su persistente follaje verde azulado contrasta con la curiosa floración en densos racimos cilíndricos de brácteas de color amarillo limón, que rodean sus mínimas florcitas.
Es de fácil cultivo y crece lentamente. Tolera el frío, la sequía y se adapta a todos los suelos.
Comienza a florecer a fines del invierno, adelantándose a la primavera, y lo hace durante un tiempo prolongado de manera muy original, ya que las brácteas contienen, además del ciatio, dos nuevas inflorescencias que abrirán más tarde, repitiendo el proceso.
Una suma de valores que la convierten en planta ideal para los jardines naturalistas de hoy.
Familia Euphorbiaceae
- 200 géneros o más
- 29 géneros en el país
- 216 especies en el país
- 2 variedades endémicas
Herbáceas anuales
Euphorbia cyathophora y Euphorbia marginata
Son dos plantas anuales de siembra primaveral, que alcanzan unos 50 cm de altura. Se adaptan a diferentes suelos, son resistentes a sequías no muy prolongadas y prefieren posición soleada. Ambas son verdes al principio y, a medida que crecen, sufren progresiva modificación en el colorido de sus hojas, y alcanzan el mayor atractivo al desarrollarse las insignificantes florcitas sin pétalos.
Una gran mancha roja en las hojas apicales de la primera y crecientes márgenes blancos en la segunda constituyen elementos que aportan color y luz en canteros y macetas de verano. Sus pequeños frutos maduran y explotan, dispersando las semillas. Se resiembran espontáneamente.
Suculentas
Euphorbia flanaganii
Su apariencia es realmente distinta de las demás, ya que esos brotes ondulantes se extienden y caen del recipiente; por esta razón logra su máximo lucimiento en macetas colgantes.
Necesita una situación luminosa, sin sol directo en las horas centrales, sustrato para cactus y suculentas, y riego escaso.
En primavera se disfrutan las sucesivas floraciones con numerosas florcitas de un amarillo vivo. El exceso de agua y las heladas son sus enemigos. Se multiplica por esquejes, dejando secar los cortes antes de plantarlos.
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