Aprovechar el espacio y animarse a sectorizarlo es el primer paso para triunfar en el diseño del jardín, a pesar de que sea pequeño.
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Un jardín pequeño puede ser un lugar encantador, pero al momento de diseñarlo hay una clave que tenemos que tener en cuenta por más que suene extraña: todo lo que pongamos en él, en lugar de empequeñecerlo, hará que parezca mejor aprovechado.
Por eso en los jardines pequeños es conveniente realizar divisiones y sectorizaciones. Éstas harán que parezcan más grandes, ya que al incluir distintos ambientes el espacio que se veía cuadrado y limitado rinde mucho más. Sólo hay que animarse.
Algunos consejos
• Darle a cada espacio su correcta dimensión (senderos, terrazas o juegos para chicos).
• Pensar en cada detalle y rincón para aprovechar al máximo el espacio.
• Usar plantas con follajes interesantes todo el año.
• Manejar una paleta de colores limitada. Si se eligen colores fuertes, como el rojo o anaranjado, las flores deben ser pequeñas. Los colores que acompañen tienen que estar en la misma gama para no saturar
• Plantar árboles pequeños y con copa que le darán otra dimensión al jardín.
• No empecinarse en tener césped. En jardines muy pequeños, se puede reemplazar por otro material (madera, lajas, granza) simplifica el mantenimiento y permite un mayor uso de plantas. De este modo se compensa el espacio con un área vegetal mayor.
• Las enredaderas aportan una nota vertical y cubren muros o medianeras. Ocupan menos espacio que los arbustos y muchas poseen flores atractivas.
• Mantener el jardín desmalezado y podar regularmente para evitar el crecimiento excesivo de las plantas y darle un aspecto prolijo.
• Plantar flores de estación en macetas para tener color todo el año.
En los jardines pequeños cada detalle cuenta. Desde los muebles hasta una pequeña escultura pueden contribuir a que ese lugar resulte más acogedor
• Al diseñar caminos o solados, conviene elegir materiales que se hayan usado en la casa. Es preferible no mezclar demasiado para lograr una mayor armonía.
• Usar cercos alternativos en lugar de arbustos. Un enrejado de madera o una pared hecha de cañas pueden cumplir la función de tapar sin ocupar mucho volumen. Sobre ellos puede hacer crecer alguna enredadera.
• Un buen sustrato, rico en humus y acorde con las necesidades de las distintas plantas, facilitará el desarrollo del jardín aún en un terreno limitado.
• Generar divisiones en el jardín con canteros ayudará a sectorizar y agrandar el espacio.
LA NACION