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El verano es la mejor estación del año para colectar semillas de plantas nativas. Difíciles de conseguir en los viveros comerciales, en esta nota te damos algunos consejos para que puedas hacerlo con las especies autóctonas que tengas en tu jardín o las que encuentres en paseos o caminatas por tu barrio.
- ¿Qué necesitás? Sobrecitos de papel, lápiz, clips y una guía de plantas nativas de tu zona o alguien que te ayude a identificarlas. Es buena idea también sacar fotos a las plantas de las que colectes semillas.
- ¿Qué anotar? Siempre registrá el nombre de la especie, la fecha y el lugar (ciudad y alguna referencia más precisa del sitio). Esto es importante para mantener la trazabilidad del origen.
- ¿Cuándo están listas cosechar? Deben estar bien maduras al momento de juntarlas, porque de lo contrario el embrión no se habrá formado completamente y no germinarán. Las maduras son aquellas que se desprenden fácilmente de la inflorescencia al tocarlas o las que están en frutos bien maduros. Es importante juntar solo las semillas que vas a usar y hasta un máximo del 20% de las que encuentres maduras en el momento de juntarlas. Esto permite que queden suficientes para dar nuevas plantas en el lugar y para las aves y otros bichos que se alimentan de ellas.
- ¿Es necesario lavarlas antes de guardarlas? En el caso de los frutos carnosos, sí, para que no se pudran. Luego se secan al aire libre y se siembran.
- ¿Las semillas se siembran apenas se sacan de la planta? No, hay que almacenar las semillas una vez cosechadas, y esperar a que sea el momento de la siembra, que variará según la especie. Para muchas, el momento es la primavera siguiente.
- ¿Cómo se preparan las semillas duras para sembrar? A las semillas duras (como las de algarrobo, espinillo y casi todas las especies leguminosas, que son las que tienen chauchas) es importante rasparle un poco el tegumento (el tejido exterior que la protege) con una lija de pintor antes de sembrar y luego ponerlas un ratito (de 6 a 12 horas) en agua hasta que se agranden, para acelerar el inicio de la germinación.
Algunas nativas fáciles de identificar y de colectar sus semillas
Algarrobos, barba de chivo, espinillo, ceibo, árboles nativos con fruto seco tipo legumbre; gramíneas como la paja colorada (Paspalum quadrifarium) y la cortadera (Cortaderia selloana), asteráceas como criscia (Criscia stricta) o pillahuinco (Senecio bonariensis), y frutales nativos como el ubajay (Hexachlamys edulis) y ñangapiri (Eugenia uniflora), se encuentran en distintas regiones de la Argentina y, en verano, comienzan a producir sus semillas.
Por Clara Milano, bióloga, magister en Ciencias Agrarias, creadora de Pampeanas, Producción de plantas nativas.
LA NACION