Sólo requieren un sustrato adecuado y algunas horas de sol para producir de manera adecuada. Descubrí que tenés que tener en cuenta para cada especie.
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No hace falta disponer de grandes espacios para disfrutar del placer de cosechar las propias frutas. Alcanza con contar con el sustrato adecuado, macetas de buenas dimensiones y, lo más importante, un espacio en el balcón, galería o terraza con suficientes horas de sol.
Por supuesto que no cualquier especie estará dispuesta a dar frutos dentro de un contenedor, pero habrá que elegir las variedades que no requieran suelos demasiado profundos para que puedan prosperar sin sufrir por las limitaciones de espacio.
La elección de la maceta no es un tema secundario. Para contener un árbol frutal adulto y que este pueda fructificar, lo más recomendable es que su capacidad sea, al menos, de 60 litros.
La maceta puede ser de plástico, barro, cemento o cerámica y en parte esta decisión dependerá del peso que pueda soportar el lugar donde vamos a colocarla
Especies para cultivar en maceta
- Limones: un limonero crecerá bien en una maceta grande. Se recomienda utilizar tierra permeable y de buena calidad y comprobar que la maceta drene correctamente. Necesitará muchas horas de sol y, en invierno, si no está al reparo, es conveniente cubrirlo por la noche para protegerlo de las heladas.
- Mandarinas: el árbol de mandarinas es un frutal resistente al frío, que soporta bastante bien los cambios de temperatura, aunque necesita mucho sol y se da mejor en climas templados. Necesita una maceta de gran tamaño y con un buen sistema de drenaje. Es importante cubrir bien las raíces al trasplantar el nuevo árbol, saber que necesita un suelo húmedo y fertilizar.
El invierno es tiempo de cosechar aromas de frutas cítricas
- Granada: para cultivar un árbol de granada en maceta, es mejor elegir la variedad enana. Necesita luz y clima templado, aunque algunas variedades soportan bien las bajas temperaturas. Las flores naranja coral aportan valor ornamental a este arbolito. La poda es importante en invierno para mantener la forma.
- Quinotos: debido a su tamaño, el árbol de quinotos es ideal para cultivar en maceta. Requiere de suelos muy fértiles, humedad y sol directo. La tolerancia al frío es casi nula en las plantas jóvenes, aunque las más antiguas pueden adaptarse. Por eso, es mejor comenzar su formación en macetas para poder resguardarlo en invierno o cubrirlo durante la noche.
- Higos: la higuera es muy rústica y se adapta a condiciones adversas. Es capaz de vivir en suelos compactos, pero cuando se le incorpora compost al pie, mejora su producción. Los riegos deben ser moderados, la falta o el exceso compromete la salud de la planta y la calidad de los frutos.
- Ananá: el ananá se puede cultivar fácilmente en una maceta por multiplicación de los hijuelos que brotan en las axilas de las hojas. Simplemente se corta el penacho de hojas y se coloca sobre un sustrato que se debe mantener siempre húmedo. El desarrollo de las raíces es muy lento, pero después de unos meses se podrá disfrutar de una planta de ananá desarrollada. ¡Cuidado porque es muy sensible al frío!
Necesidades de los frutales en maceta
Lo más importante para que los frutales prosperen a pesar de crecer en macetas es que reciban una buena cantidad de horas de sol para que la planta logre fructificar.
También necesitarán de un suelo provisto de materia orgánica y buen drenaje. Para conseguir esto se debe incorporar un poco de arena en el sustrato y algunas piedras en el fondo de la maceta.
El riego debe ser moderado y es necesario evitar los encharcamientos. A fines del invierno pueden realizarse podas en las ramas leñosas que pueden utilizarse para multiplicar la planta.
LA NACION