Plantas de interior en invierno: seis consejos para cuidarlas bien y que sobrevivan a los meses más fríos
En realidad, las plantas de interior no existen, sino que existen plantas que resisten condiciones de interior y generalmente son de origen tropical, por lo que necesitan la humedad del ambiente
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En los últimos años, la tendencia de tener plantas de interior se ha vuelto cada vez más popular, no solo como una forma de embellecer nuestros espacios, sino también por los múltiples beneficios que aportan a nuestra salud y bienestar. Las plantas de interior no solo purifican el aire, sino que también pueden reducir el estrés, mejorar la concentración y crear un ambiente más relajante. Sin embargo, para disfrutar de estas ventajas y mantener nuestras plantas en óptimas condiciones, es fundamental darles los cuidados adecuados.
A medida que la estación más fría del año se aproxima, las tareas que requieren las plantas dentro de nuestra casa no son las mismas y que hay que tener en cuenta la cantidad de luz y agua que reciben. Estas tareas que se realizan con “plantas de interior” son importantes para que se mantengan sanas.
1. Alejarlas de radiadores o estufas porque las deshidratan vertiginosamente e incluso pueden matarlas. Se recomienda pulverizarlas con agua templada, emulando su hábitat, o poner cuencos con agua sobre los radiadores.
2. Limpiarles el polvo de las hojas así pueden absorber la mayor cantidad de luz natural. Los días son más cortos y en un espacio interior, como una casa o departamento, hay menos luz todavía.
3. No exponerlas a corrientes frías de aire. Cambiarlas de lugar antes de que eso suceda.
4. Disminuir el riego. Una vez por semana es suficiente. Incluso existen abonos en base a algas que sirven para que las plantas desarrollen raíces durante el invierno y arranquen con fuerza su crecimiento primaveral. En el caso de tener macetas de terracota o con superficies porosas, aumento de a poco el riego a medida que aumente la calefacción en el hogar.
5. Es un buen momento para hacer una limpieza y sacar hojas amarillas que se estén por secar para que la planta no gaste energía en hojas que, de todas formas, van a caerse.
Colocar cuencos con agua sobre radiadores o fuentes de calor, ayuda a conservar la humedad del ambiente y evitar que las plantas de interior se deshidraten
6. Agrupar las plantas para prevenir la deshidratación del invierno, en especial las plantas florales de la misma tonalidad para lograr que se destaquen mejor entre el verde de las perennes.
LA NACION
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