Crecen en abundancia, nos dan flores desde la primavera hasta el otoño y, con algunos cuidados básicos, van a volver año a año.
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Las dalias son fáciles de mantener, crecerán en abundancia, nos darán flores desde la primavera tardía hasta las primeras heladas otoñales y cada año volverán para repetir su hermosa sinfonía de color.
En esta época podemos realizar algunas tareas básicas que Ezequiel Gorosito y Andrés Cachero, al frente de Mis Herbáceas, nos cuentan en forma de pregunta-respuesta.
¿Es necesario tutorarlas?
Sí. Si bien las dalias tienen un aspecto robusto y grandes tallos, generalmente tienden a volcarse.
Como toda herbácea que crece en altura, al tener tallos verdes, quedan muy expuestas a las inclemencias del tiempo. Una lluvia copiosa o un viento fuerte pueden afectarlas.
Quizás no se quiebren, pero se malogrará su aspecto. La mejor opción es tutorarlas en el momento en que realizamos la plantación; pero si esto no se hizo, pueden colocarse varias estacas de 1 o 1,5 metros (según la altura de la variedad cultivada) alrededor de la planta. Luego, con hilo de nylon se hará un entramado tipo telaraña para que vaya creciendo por dentro. Se comienza con una primera vuelta a 20 cm del suelo y luego cada 30 cm, conteniendo la dalia a medida que esta crece.
¿Necesitan mucho riego?
El exceso de riego puede causar la podredumbre de los tubérculos. Un riego periódico corto en un suelo drenante es suficiente.
No someter a las plantas al estrés hídrico; la falta de agua las afecta de igual manera que el exceso. Lo ideal es regar la base en las horas más frescas del día. Aunque la planta puede verse afectada por el sol, apenas atardece recuperan el vigor de su follaje.
Evitar regar las hojas ya que, de hacerlo, podemos incentivar la aparición de enfermedades.
¿Es necesario pinzar?
Si se quieren más flores, este procedimiento resultará muy eficaz. Lo ideal sería hacerlo en los primeros estadios del crecimiento vegetativo, cortando el crecimiento apical (ese tallo del centro que avanza más rápido que el resto).
Contar tres o cuatro pares de hojas y cortar. A las semanas se notarán los brotes axilares desarrollándose y allí los nuevos tallos. Con más tallos, más flores futuras. Si aún no se realizó, puede hacerse ahora: con una tijera bien afilada, bajarla en altura un tercio. Siempre cortar por arriba de los nudos.
¿Es necesario fertilizarlas?
Sería lo ideal. Las dalias son plantas muy generosas, tanto en su crecimiento como en abundancia de flores y se puede acompañar esa generosidad.
Debería hacerse en tres momentos: cuando plantamos a fines del invierno, a comienzo del verano y, por último, a principio del otoño. Son preferibles las opciones orgánicas, como compost o humus de lombriz. Aporcar en la base de la planta para que, con los sucesivos riegos, los nutrientes vayan bajando y sean aprovechados paulatinamente.
¿Qué hacer con las flores pasadas?
Las flores empiezan a marchitarse “de atrás para adelante”. Los pétalos comienzan a amarronarse, mostrarse deshidratados o a malograrse.
En ese caso, retirar la flor y todo el tallo hasta el primer nudo, o incluso el segundo si no nos apena perder algunos pimpollos. Pero si se quieren guardar semillas, esperar a que la flor termine su proceso de fructificación y semillado. La tarea de juntar semillas se realizará en el otoño y, la siembra, a finales del invierno.
Estas plantas suelen cruzarse con facilidad, incluso pueden expresar características que la planta madre no mostraba y, de allí, la posibilidad del asombro y el hallazgo de una nueva dalia
¿Son afectadas por el oídio?
Es casi inevitable que las afecte el oídio, pero para prevenirlo o retrasarlo lo máximo posible es necesario contar con una buena circulación de aire. A la hora de plantarlas, hacerlo con unos 40 cm de distancia entre ellas y, entrado el verano, es aconsejable retirar las hojas de la base para asegurarse de que haya un buen flujo de aire. Los calores extremos del verano y nuestros otoños húmedos son bastante perjudiciales. Si están muy afectadas, conviene retirar las partes con signos visibles.
¿Debe realizarse una poda en verde?
La poda en verde es también conocida como poda de verano. El calor extremo afecta y detiene el crecimiento de las plantas, al igual que el frío del invierno. En enero, es aconsejable retirar un 25% o 50% de la planta. Con ello se busca que vuelva a concentrar su energía en el crecimiento y llegue más compacta y con mejor estructura al otoño, le época de mayor lucimiento de las dalias.
¿Para qué sirve el despimpollado?
Las dalias tienen la particularidad de florecer en tridente, por lo que la energía del tallo va a estar “disputada” por tres futuras flores.
Si se busca tener flores con un óptimo desarrollo para usar en arreglos en casa o para comercializar ramos, lo ideal sería aplicar esta técnica (disbudding en inglés). Consiste en retirar dos de los tres pimpollos que se generaron en el extremo de un tallo para que la energía disponible sea aprovechada por esa única flor.
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